El punto de partida es un huevo, pero un huevo cúbico. ¿Cómo es posible? Es sencillo, la cualidad de suma flexibilidad del huevo duro en caliente, ha sido aprovechada en el invento de un artilugio simple, que convierte, un huevo duro, recién pelado, en un huevo cúbico.
Ahora veamos algunas de mis propuestas para ensalzar, tanto a nivel de sabores como en estética, este huevo de peculiar forma.
Una primera idea es presentar estos huevos sobre una base de puerros pochados y rematar con mantequilla de semillas de amapola.
El sabor del puerro resulta muy agradable mezclado con el huevo. Pero además, las semillas de amapola aromatizan aquí con un toque almendrado que es realmente delicioso.
Si a ese salteado de puerros, le aplicamos una reducción con jugo de mejillones cocidos al vapor, así como algunos toques más, obtendremos un plato diferente, convirtiendo la base, en una salsa sobre la que pondremos el huevo y la carne de los mejillones, completando con la mantequilla de amapolas.
Otra versión de la misma idea, podría ser con almejas en lugar de con mejillones.
En todos los casos, la mantequilla de amapola se convierte en la invitada de honor en este baile cuyos anfitriones son los huevos.
Pasamos ahora a otra propuesta
Vamos a rellenar este huevo y vamos a rellenarlo con sabores que nos resultan familiares, si bien, les daremos por supuesto, nuestro toque delicatessen.
Tomate, pimiento verde, cebolla, ajo, mantequilla y pimienta negra recién molida, son los ingredientes principales de un pochado que vamos a dividir en dos partes. Una la reservaremos para rellenar nuestro huevo y la otra, triturada y rebajada con un toque de nata, la usaremos como base para la presentación.
Aunque otra forma de presentación, podría ser simplemente esta:
Al abrirlo, nos encontraremos con un riquísimo relleno para comer con el huevo.
Más posibilidades: El huevo entero sobre cama de esas mismas verduras.
Seguimos con más propuestas, esta vez con curry, un ingrediente que creo que da un toque estupendo al huevo.
Ésta, la considero una receta interesante, primero porque no nos alejamos de los orígenes, el huevo con aceite nos evoca sin duda nuestra infancia, los sabores de siempre, pero el soporte de calabacín en maceración de curry, salteado después con un toque de ajo, da al resultado final un aroma sutilmente tentador.
La presentación por su parte, resulta bastante atractiva.
Seguimos con una preparación a base de salmón ahumado, con esferas de melón y una suave y delicada salsa de limón.
Y esto es todo por el momento.
Espero que os hayan gustado estas proposiciones y hayáis encontrado en ellas, algo de la insinuación al misterio del cubo, que contienen. Porque por si alguien no lo sabe, en un sentido místico el cubo se considera “símbolo de la sabiduría, de la verdad y de la perfección moral”.
Además, emparejado con la esfera, como en esta última receta, simboliza la totalidad terrena y celeste, finita e infinita, creada e increada, lo de aquí abajo y lo de arriba.
Todo esto y mucho más, puede ser consultado en el Diccionario de los símbolos de Chevalier.
En cuanto a su aspecto matemático, el cubo es uno de los llamados sólidos platónicos, que por su belleza y los enigmas que encierran, han sido a menudo inspiración de grandes artistas entre los que estarían el mencionado Gaudí, Escher y Dalí, sin olvidarnos por supuesto del gran Leonardo.
Un abrazo.
Para las recetas:
1º caso: Huevos con puerro y mantequilla de amapola.
1 o 2 puerros cortados finamente y pochados lentamente en mantequilla. Salpimentar.
Por otra parte, elaborar la mantequilla de amapola, poniendo en un cazo 50 g. de mantequilla y cuando se derrita, añadir el zumo de medio limón, sal y pimienta recién molida.
Finalmente tostamos las semillas de amapola en una sartén caliente, pero ya fuera del fuego, porque en otro caso, se nos quemarán. Mezclamos con el preparado de mantequilla y ya la tenemos.
Presentar una base de puerro y sobre esa base colocar los huevos y añadir la mantequilla de amapola al gusto.
Las semillas de amapola, las podréis encontrar en herbolarios o tiendas especializadas, pero no hay que confundir con las semillas de la adormidera, de uso prohibido.
La receta es la misma, salvo que cuando tengamos el puerro pochado, añadiremos unas cucharadas del jugo de los mejillones en cocción y dejaremos reducir unos minutos.
Presentaremos con los puerros como una salsa de base, sobre ella pondremos los huevos y los mejillones y regaremos todo con la mantequilla de amapola.
3º caso: Todo igual, cambiando los mejillones por almejas.
4º caso: El huevo relleno con un sofrito especial de verduras de estación.
Ponemos en una sartén a fuego bajo, un tomate o dos maduros, cortados en trozos pequeños, medio pimiento verde, una cebolla en juliana, un diente de ajo laminado, perejil, un chorrito de aceite, 25 g. de mantequilla, sal y pimienta.
Dejamos cocer a su ritmo, lentamente y cuando está hecho, dividimos en dos partes el sofrito. Una de las partes, la trituramos con un poco de nata y será la base de la presentación de nuestro huevo.
Abrimos el huevo por la mitad y lo rellenamos de las verduras sin triturar. Cerramos con cuidado y le ponemos una lazada de cebollino u otro ingrediente que creamos oportuno. En este caso no tenía nada que me sirviera y utilicé un pequeño lazo de rafia.
Otra opción es simplemente presentar el huevo entero, sobre las verduras salteadas y decorar al gusto.
5º caso: Huevo sobre base de calabacín en adobo de curry
Primeramente cortamos un par de tiras de calabacín, muy finas. La convertimos en aros cerrando con cuidado con palillos.
Preparamos una maceración de aceite de oliva virgen extra y curry y ponemos los calabacines en ese preparado durante 15 o 20 minutos, para que se impregnen bien de los sabores.
Al cabo de los 20 minutos, freír en abundante aceite y a fuego fuerte, pero solo un toque, lo suficiente para que no esté crudo el calabacín.
En la misma sartén, salteamos uno o dos dientes de ajos laminados, retiramos y trituramos con un poco del aceite de curry. Ésta será la salsita con la que aliñaremos los huevos.
Presentamos los aros de calabacín, sobre ellos y en diagonal, los huevos y sobre el conjunto, rociamos con el jugo de aceite, ajo y curry, que hemos preparado.
6º caso: Huevos con melón y salmón.
Preparamos la salsa de limón con 50 ml. De nata para montar, el zumo de medio limón, sal y pimienta blanca.
Montamos el plato poniendo los huevos y sobre ellos, una roseta de salmón ahumado.
Cada esfera, dispuesta de forma decorativa, estará igualmente acompañada de otras rosetas de salmón algo más pequeñas.
Finalmente, daremos el acabado que nos guste con la salsa de limón.
7º caso: Es la misma receta pero a la salsa de limón, he añadido caviar rojo y caviar negro (desde luego, sucedáneos, se entiende).
Solo me resta deciros que la decoración de estos huevos, como si fueran dados lanzados al azar, es múltiple y de un sin fin de probabilidades. Sugiero que experimentéis.
Hasta pronto.
¡Pero qué imaginación tienes¡ ¡Qué chulada¡ Lo de los huevos cuadrados es lo de menos, ja, ja, es tu gran imaginación lo que hace de estos huevos, tengan la forma que tengan, grandes platos. Enhorabuena y saludos.
ResponderEliminarYo no sé con cual quedarme sinceramente, me parecen unas presentaciones tan bonitas y llenas de cariño, que me gustan todas y cada una de ellas, además de las recetas, para sorprender, te aseguro que acudiré a tu blog! siempre me llenas de nuevas ideas.
ResponderEliminarUn beso
Pero si esto ha sido una clase magistral, todas las presentaciones son espectaculares, tus platos rojos me encantan, las propuestas con los sencillos huevos una mejor que la otra, ya me decidi, me gustan todas
ResponderEliminarun beso
Amalia
pero que virgerias jamia ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarque paciencia ¡¡.....y que destreza ¡¡¡
y que envidia mas cochina la mia ¡¡¡jajajajaja
un besico
estupendas todas tus propuestas,pero lo del huevo cuadrado, es lo mas, de lo mas¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarun beso
Me gustan todas tus propuestas, todas muy inspiradas y creativas! Gracias por la información sobre el simbolismo del cubo, muy interesante!
ResponderEliminarA mi tambine me gustan todas las versiones son monas, orifinales y fqntásticasss, la de gaudí me ha impresionado.
ResponderEliminarbesoiss guapa
Domi: Gracias por lo que me dices, pero sí, lo de los huevos aunque parezca que no, es un buen detonante de la imaginación, no te creas.
ResponderEliminarUn besazo.
Cuinera, cariño es lo que hay en tus palabras. Me encanta que te gusten estas propuestas y mis ideas, porque para eso las comparto, para que lleguen y si además gustan, estamos contentas.
Un besazo.
Amalia: gracias por tus palabras, es como un regalo recibir tantas palabras bonitas.
¿A que molan los platos rojos? Sólo tengo unos cuantos, pero hay algunas preparaciones que se lucen una barbaridad en esos platos.
Un besazo.
Mami: Jajaja, tu no tienes nada que envidiar, así que nada, no te creo nada jajaja. Gracias por venir por aquí a decirme cosas tan simpáticas.
Un besitoo.
Isa: ¿A que sí? Yo cuando me enteré me dejaron así igual, alucinada y ya ves, la de posibilidades que tienen.
Gracias por venir a decirme cosas bonitas.
Un beso.
Visc a la Cuina: Me alegro de que te gusten, yo empecé así poco a poco y a última hora ya se me iba la olla, ya ves con Gaudí. Creo que tienen muchas posibilidades estos huevos, además, ya he aprendido algunas mañas ppara manejarlos mejor, etc.
Un beso.
María José: Gracias por tu comentario, siempre tan atenta, no me extraña que estés ahí en la cima de la blogosfera (acabo de aprenderme la palabrita y tenía ganas de usarla). Felicidades por ese ranking alcanzado.
La de Gaudí a mi también me encanta, porque es divertida, clara, con mucho color ¿verdad?
Un besazo.
Que trabajadora has estado..!!!! me encanta el último el del pollito. Para lo de las cajas que me comentas en mi blog, si te parece escribeme un e-mail a tallerdecurra@gmail.com
ResponderEliminarBesos
Hola Viena, qué interesante esta entrada. Todas tus propuestas son deliciosas y la forma del huevo super original. Gracias por tu visita y comentario en mi blog. Me alegra poder conocerte, así que me quedo por aquí para no perderte de vista.
ResponderEliminarun abrazo,
Hola Viena:
ResponderEliminarHe andado bastante liado estos días pasados, ya que tenia un coloquio en la Cadena Ser (emisión local)y como me gusta llevar los deberes hechos, he estado preparando los diferentes tópicos del coloquio. De ahí mi silencio ante esta preparación.
Mañana reanudaré poniendo algo en alguno de los blogs.
Pero a lo que voy, muy interesantes todas los compañeros de viaje que has puesto al huevo cubico.
Una pregunta ¿Las semillas de amapola las has puesto en el molde?, me da la sensación en las fotografías que están incrustadas en la clara, tal vez no sea más que un efecto óptico.
Saludos
Hola Curra: Ya te he enviado un mail. Gracias por tu comentario, jajaja no es un pollito aunque visto así, en abstracto podría parecerse, sí, pero no fue mi intención, rocié con la salsita y cayó caprichosamente.
ResponderEliminarGracias y un beso.
Hilmar: Es un placer para mi que hayas venido a verme, después de leer tanto de ti, y tan bien, tenía verdadera curiosidad por conocer tu blog. No defrauda desde luego.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tus palabras.
Espero que nos sigamos viendo.
Apicius: Si está en la web ese coloquio espero que nos lo diga para que podamos escucharlo.
ResponderEliminarEn cuanto a su pregunta, no, las semillas de amapola están integradas en la mantequilla, no en el huevo, no sé si se incrustarían de meterlas en el molde, habría que probar. Yo hice una salsa ligerita con la que regué los huevos, de ahí que se vea por encima y algo por los lados. Al final de la entrada están todas las recetas, verá que las semillas están tostadas previamente, para que suelten todo su potencial. La verdad es que todas las versiones estaban bastante buenas, me gustó mucho el resultado. He aprendido también que por ejemplo, como hay que hacer los huevos de uno en uno, se pueden cocer y pelar varios al mismo tiempo y simplemente luego poniéndolos de nuevo, ya pelados en agua caliente durante medio minuto, vuelven a tener temperatura para meterlos en el molde.
Les he visto muchas posibilidades, creo que tienen buena aplicación.
Un abrazo y gracias por su visita.
Menos mal que leyendo más entradas de tu blog he descubierto que tienes un aparatito que lo hace, porque sino, no entendía nada!!!
ResponderEliminarMe ha alucinado y como tú dices, dejas volar la imaginación y seguro que el resultado es super sorprendente!
Un blog apetitoso y muy rico... incluso visualmente!
Meloenvuelvepararegalo: Gracias por tu visita y tus palabras. A mi me pasó igual que a ti cuando vi la primera vez estos huevos cuadrados, no sabía si era una broma o de verdad. Resultan simpáticos y para sorprender con invitados y eso, creo que están muy originales.
ResponderEliminarSobre el apetitoso blog, puedes servirte lo que quieras, jaja. Estás invitada.
Un abrazo.
Hola Viena:
ResponderEliminarGracias por sus aclaraciones.
In mente tengo el bañar el molde con alguna semilla, pimentón, o productos similares.
No está la entrevista en la web de la cadena Ser. Tampoco crea que fue una cosa del otro mundo, puede leer un pequeño comentario en este enlace http://cofradiadelcocidovitoriano.blogspot.com/2010/07/la-cadena-ser-de-vitoria-entrevista.html donde hago referencia al poco tiempo que tuvimos.
Saludos
Hola Apicius: Me parece buena idea lo de añadir al molde semillas u otros, aunque la textura del huevo tiende a repeler y no sé que tan efectivo será. Iremos compartiendo las pruebas si usted quiere. En cuanto a la entrevista, he leído su comentario, estas cosas son así, (casi como una comida) seguramente usted empleó mucho más tiempo en prepararlo del que tuvieron luego de exponerlo. De tods formas, seguro que fue muy interesante.
ResponderEliminarSeguimos en contacto.
Un abrazo.