Vamos hoy con la segunda receta de la serie dedicada al poeta Miguel Hernández. Se trata esta vez del cocido con pelotas, al estilo que se cocina tradicionalmente y desde hace muchas generaciones, en la zona de la Vega Baja del Segura y en concreto en Orihuela, en donde la calidad de la carne y la elección cuidadosa de todos los ingredientes, le dan un específico sabor inigualable. Pero permítanme transcribir un poema, como aderezo de este guiso, que todo es importante en la cocina: los ingredientes, el lugar, la sensibilidad del cocinero y esas pizcas de otras cosas, que por el aire pululan: El amor ascendía entre nosotros como la luna entre las dos palmeras Que nunca se abrazaron. El íntimo rumor de los dos cuerpos Hacia el arrullo un oleaje trajo, Pero la ronca voz fue atenazada. Fueron pétreos los labios. El ansia de ceñir movió la carne, Esclareció los huesos inflamados, Pero los brazos al querer ten
Cocina y algo más