En toda cultura y en todo tiempo, el ser humano ha buscado y venerado formas de potenciar su sexualidad y su capacidad reproductiva. Lógico por otra parte, teniendo en cuenta que su supervivencia, dependía de ello. Dentro de esas formas, los alimentos han ocupado un lugar importante, como se puede observar cuando hacemos un recorrido cultural por la culinaria del pasado. Ahí nos damos cuenta del gran valor que tenían entre los antiguos, los alimentos y otras sustancias vigorizantes, capaces de excitar los deseos amatorios. Por otra parte, sexo y alimentación están íntimamente ligados, no es ningún descubrimiento y no solamente por esta relación ceñida a los alimentos llamados afrodisíacos, sino seguramente por el hecho de que ambas necesidades, reproducirse y alimentarse, son básicas, primarias y significan: vivir. Ahora bien ¿Es la complejidad del ser humano, lo que hace que estas necesi
Cocina y algo más