No dejéis de ver sus caras cuando saquéis a la mesa este postre original, delicioso, ligero y refrescante. Por si fueran pocas sus cualidades, es muy sencillo de hacer, se conserva perfectamente hasta unos días en la nevera y es tan vistoso como veis en la fotografía. Lo encontré en un librito de Visor, dedicado a postres y enseguida me llamó la atención. Esa misma tarde lo experimenté y me encantó el resultado. Este es un post para felicitar las fiestas a aquellos a quienes no he podido hacerlo de forma directa, asiduos conocidos o eventuales visitantes anónimos de este blog, con quienes no tengo el placer de comunicar. A todos, con mis mejores deseos y un maravilloso fragmento de Lorca: ¡FELICES FIESTAS! Porque el verde es esperanza… Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cint
Cocina y algo más