Por fin, queridos amigos, tengo un rato para sentarme a publicar. ¡Cómo pasa el tiempo! Un día y otro y otro más, y cuando te das cuenta, han volado las semanas y los meses. Y no es que no cocine, que cocino mucho, siempre estoy con pruebas para las clases y pruebas de mi propia curiosidad, además de la cocina de diario, los cursos, etc. Y por si esto fuera poco, hay por aquí un bichito de tres años y pico que cada dos por tres, se me planta delante y me dice: -Abu ¿hacemos mandalenas? Magdalenas, le corrige su madre, se dice magdalenas y ella repite como rectificando: “Mandalenas”. Y es que ella y yo sabemos que las “mandalenas” son una receta nuestra que es mucho, pero mucho mejor, que la de las magdalenas tradicionales. Así que nos ponemos a lo nuestro y pasamos algunas tardes haciendo mandalenas y decorándolas con brilli brilli rosa y azul y margaritas y todo así, muy árbol de navidad. Ya veis que sí cocino. Además, llevamos dos semanas en las que
Cocina y algo más