Así es esta receta: muy fácil y con un resultado tan apetecible y vistoso, que bien merece el nombre de festiva. Todo empieza con unos restos de ingredientes en la nevera. Por un lado, me habían sobrado de cuando hice la pastela, unas hojas de pasta filo . No quería que se me estropearan, así que las he sacado y sobre la mesa, he pensado hacer unas cestillas para rellenar más tarde. Después de derretir 30 g . de mantequilla , con una brocha he pincelado las hojas y pegado de dos en dos. Luego he cortado en cuadrados de 10 centímetros aproximadamente. Sobre un molde metálico de hacer magdalenas, he ido poniendo dos capas de cuadrados, superponiéndolos para que los picos, queden alternados y las cestas queden bonitas. Horneamos hasta que veamos doradas las cestas. Dejamos enfriar en una rejilla y listas para rellenar. Pero mientras tanto, y dado que no tenía más moldes para cestitas, he decidido hacer también unos c
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