Pequeños globos de chocolate frente a grandes globos que estallan. Queridos amigos. Por fin encuentro día y ánimo para sentarme al ordenador y traeros una nueva entrada a este ya viejo blog, que a la velocidad que circulan las tecnologías, los blogs se nos están quedando atrás sin darnos cuenta. Y me ha costado, sí, tras la perplejidad de la situación. ¿Sabéis esa sensación cuando se explota un globo cerca de vuestra oreja? ¿Ese estruendo que nos deja sordos durante un rato? ¿Un susto, un procesar lo ocurrido y luego como un cabreo? Pues así me siento yo. Y mira por dónde, el ejemplo del globo me parece perfecto. Porque al igual que la situación, cuando un globo se hincha y se hincha hasta que es demasiado, lo que hace es explotar. Es ley de lo que se contiene, se reprime, se acumula, se aprieta y se condensa. Como una bomba cuando estalla, una guerra, una crisis o una revolución. El globo se había hinchado demasiado. Pero yo me había propuesto no...
Cocina y algo más