Os voy a invitar a unos pastelitos con un té aromatizado. Y mientras los degustamos, os cuento de qué están hechos y cuál es su origen. Como veis, es una especie de nido, hecho con una pasta que se compone de mil hilos muy, muy finos, tanto, que se suele llamar cabello de ángel. Pero no es éste su único nombre. En turco, esta pasta se llama kadaif o kadayif. En griego, kataifi y kadaifi. En árabe es knäfeh, kunäfah y también kunfeh. Hay quien dice que es la misma pasta filo, cortada en miles de hilos finísimos, pero yo he leído la forma de hacerla y aunque por el momento ignoro si es la misma que nos llega a los mercados, ésta tiene su propio proceso: Se hace una masa de harina de trigo y agua y se van dejando caer hilos finos sobre una placa caliente que está girando. Así van secándose las hebras formando hilos largos que se recogen como en haces. Se comercializa fresca envasada al vacío y también
Cocina y algo más