"Tu tesoro está cerca,
está aquí,
está a tu lado;
pero tú no lo ves,
no puedes verlo;
Será preciso
que recorras un largo camino
para que cuando vuelvas puedas,
con tu corazón nuevo,
encontrar y ver tu tesoro
y disfrutar de su belleza".
Fragmento de “El alquimista” de Paulo Coelho
No suelo publicar en el blog, recetas que estén incluidas en los programas de mis clases, cada cosa en su sitio y el blog más bien es un complemento para los alumnos que quieren experimentar por su cuenta, o para recetas que no pueden hacerse en clase porque llevan mucho tiempo de elaboración, como la repostería más compleja, etc.
Sin embargo hoy haré una excepción y traeré esta receta del programa de cocina vegetariana y lo haré porque a veces, me cuesta que los alumnos hagan alguna preparación, simplemente por el nombre de la receta o por el ingrediente que lleve. Es el caso de un estofado de ternera, por ejemplo, al que todos rehúyen hasta que le cambio el nombre y lo llamo sabores de Asturias, entonces adquiere otro atractivo y les apetece más hacerlo. También es el caso de la receta de hoy, cuyo enunciado sería simplemente: col rellena.
Pues bien, ni siquiera contándoles que se trata de una receta rusa, que en origen se llama Kapusta Farshiróvannaia, o jurándoles que está riquísima, se animan a hacerla.
Cuando lo he logrado con algunos grupos, finalmente quedan fascinados, porque la receta es magnífica, en serio, aunque no haya manera de que crean, sobre todo los más jóvenes, que una col va a estar tan rica.
La col es originaria de Europa y es justamente Rusia uno de los mayores productores mundiales de este vegetal. No es extraño por tanto que esté presente en muchas de sus preparaciones más típicas, como la famosa sopa Borshch o la sopa Schi.
Mirar con detenimiento una col, es percibir su curiosidad. Aunque hay bastantes variedades, algunas rizadas, otras lisas, de diferentes colores, etc., tienen esa peculiaridad que comparten con la cebolla, de estar formadas como en capas. Una sucesión de hojas, que se envuelven unas a otras formando un cogollo compacto.
Al parecer todas las variedades proceden de una misma especie silvestre y muy antigua.
También comparte con la cebolla un elemento de su composición responsable de los olores que despide al ser cocinada, ese elemento es el azufre, por su parte, un potente antioxidante.
Hay escritos que documentan que la col se consume desde tiempos muy antiguos, siendo usada por entonces por celtas, griegos y romanos, como una medicina para problemas digestivos o pulmonares.
Estudios más recientes, destacan algunas propiedades muy interesantes para este vegetal, como por ejemplo su contenido en histidina, un compuesto que jugaría un importante papel en el tratamiento de las alergias y otras enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
Y aunque no es del todo de mi agrado, agregarme a esa legión de publicaciones con mayor o menor rigor, que hablan de las propiedades anticancerosas de los alimentos, dándoles muchas veces un superlativo efecto sobre la terrible enfermedad, citaré los estudios que se han realizado con las coles de Bruselas, que atañen en realidad a todo tipo de coles.
Se trata de un efecto sobre los cánceres del aparato digestivo. Al parecer se ha podido demostrar la baja incidencia de este tipo de cáncer entre los consumidores habituales de coles de Bruselas.
Desconozco si estos estudios han tenido en cuenta otras variables, como clima, estamentos sociales y un largo etcétera, pero al parecer los resultados son bastante concluyentes en la población noruega, grandes consumidores de las coles de Bruselas, en donde el índice de este tipo de cáncer es claramente muy por debajo al de la población de otros lugares. Por otra parte como hemos visto, ya en la antigüedad se usaban las coles en problemas digestivos, así que la cuestión podría merecer cierto respeto.
Una excelente forma de consumir la col para aprovechar todas estas propiedades en relación con el aparato digestivo, es en chucrut, una preparación que consiste básicamente en la fermentación láctica de la col.
Mediante esta fermentación, la col experimenta un proceso bioquímico que da con una concentración muy alta en vitamina C, nada menos que hasta diez veces más que en la col fresca. Es por esta cualidad que el chucrut se daba a los marineros en el siglo XVII pues en sus largas travesías careciendo de alimentos frescos con vitamina C, enfermaban de escorbuto, enfermedad que producía muchas bajas.
Los capitanes obligarían a su tripulación a consumir chucrut diariamente, constituyendo una verdadera vacuna contra la terrible enfermedad.
Para los que os animéis a hacer chucrut casero, lo que puede ser muy interesante, os recomiendo que visitéis este enlace en el blog “La cocina paso a paso” de nuestro gran amigo y maestro Apicius. Allí nos explica con todo lujo de detalles cómo hacerlo, con su habitual y ameno estilo.
Yo todavía no me he puesto a hacerlo, pero no tardaré mucho, lo prometo.
Y para terminar con el capítulo médico, otra semejanza más con la cebolla, en el campo de la medicina natural, y es que ambas, la col y la cebolla, tienen un jugo que es un remedio excelente contra la ronquera.
En fin, como vemos, sólo una muestra de las riquezas que encierra este vegetal, tan aparentemente vulgar.
Amigos, estoy encantada de volver a casa, al blog, a compartir con vosotros y publicar, con la frecuencia habitual.
Mi aventura con la cafetería de Blupadel ha concluido. Ha sido una experiencia muy intensa, en la que he aprendido muchísimo y en la que he encontrado personas entrañables, vivencias interesantes y muchas cosas buenas. Sin embargo, la hostelería es muy dura y resulta prácticamente incompatible con la vida simple y la vida familiar, algo de lo que ya me habían advertido algunos de nuestros amigos como Oteador de los Mercados o Sebastián Damunt. En ese sentido ha sido duro, bastante duro. Como sabéis los que ya me conocéis un poco, adoro ambas cosas, la suficiente tranquilidad para sentir lo que me rodea y mi vida familiar. Mis hijas, la casa, el huerto, los amigos y mis animales son mi tesoro, lo que nunca querría perder ni por todo el oro del mundo, así que aquí estoy, de vuelta a casa, dispuesta a retomar mi vida como siempre, un poco agotada también, porque en ningún momento he dejado las clases ni mis otras actividades, pero vuelvo a reponerme, con la estabilidad y el equilibrio que me da poder disfrutar de estas pequeñas cosas, que como la col de nuestra receta, nos pasan desapercibidas muchas veces, pero que encierran, todas ellas, una riqueza incalculable.
Os he echado de menos.
Y ahora sí, vamos con la receta.
Kapusta Farshiróvannaia.
Ingredientes:
Una col mediana
Un huevo
200 ml. de nata
Una pizca de azúcar
Sal y pimienta
Pan rallado
Queso para gratinar
También necesitaremos hilo de cocina.
Lo primero que haremos es limpiar la col, quitando las primeras hojas más deterioradas.
Cortamos una corona en la parte superior, que reservamos, como una especie de tapadera que usaremos después.
Entonces procedemos a vaciar el interior de la col, con mucho cuidado, hasta que dejemos un hueco con unas paredes de un centímetro o dos de grosor.
Naturalmente guardamos la col que retiramos.
Toda esa col, la picamos finamente y la ponemos en remojo en agua y sal durante un buen rato
Al cabo de ese tiempo, ponemos la col, escurrida en una picadora y convertimos las hojas en un puré.
Colocamos ese puré en un bol y le añadimos: un huevo entero y crudo
La nata
La mantequilla fundida, sal, pimienta y la pizca de azúcar.
Finalmente añadimos pan rallado y vamos moviendo hasta conseguir una consistencia algo más espesa, que nos permita rellenar la col sin que se derrame el líquido.
Entonces procedemos a rellenar la col
Lo haremos hasta el borde, introduciendo seguramente toda la mezcla que hemos obtenido
Y tapamos con la tapa que teníamos reservada
Atamos el conjunto con hilo de cocina, para que no se mueva la tapa durante la cocción.
Y entonces ponemos a cocer en abundante agua con sal. Tenemos que conseguir que la col quede cocida, pero no demasiado hecha.
Cuando ya esté cocida, sacamos con cuidado del agua y la colocamos sobre una bandeja de horno. La espolvoreamos con queso rallado y la introducimos al horno hasta que quede gratinada.
En este punto, os cuento que si sois de los que la comida vegetariana os parece que no es comida, que haberlos haylos, podéis echarle al relleno unos trocitos de bacón, o de jamón e incluso un choricillo en trocitos pequeños, eso lo dejo a vuestro antojo. Por mi parte, la preparación es correcta nutricionalmente, con la nata y el huevo tiene sus proteínas aseguradas y la encuentro ligera y deliciosa tal y como está, vegetariana.
A la hora de servirla, cortaremos desde el centro en tajadas, los trozos individuales.
Como veis, el interior es compacto y perfectamente estable, pero muy suave en su textura.
Yo la encuentro un bocado exquisito
Toda una tarta vegetal que espero que os animéis a probar
Nos vemos pronto amigos.
Un abrazo.
Una receta espectacular, que queda en mis favoritos. Muchas gracias. Feliz fin de semana, Clara.
ResponderEliminarGracias Delicias Baruz. Feliz fin de semana también para ti.
EliminarUn abrazo.
Hola!me ha encantado tu blog. He descubierto esta página www.cazarecetas.com donde puedes subir tus recetas, promocionar tu blog y ganar un dinerillo con ellas. Echale un vistazo a ver si te interesa.
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarSaludos.
Qué gusto verte de nuevo por aquí!
ResponderEliminarLa verdad es que la hostelería exige mucha dedicación y renunciar a muchas cosas que no siempre merece la pena perder. De todas formas, seguro que has sacado un montón de experiencias de esta etapa.
En cualquier caso, nosotros salimos ganando con tu vuelta a este mundillo.
Respecto a la col, ni Pedro ni yo tenemos ninguna prevención y estoy segura de que nos encantaría...no así a mis hijos, tengo que reconocerlo.
Un beso muy fuerte!
Ah querida Lola: También yo estoy encantada de estar de nuevo por aquí y de poder leeros y recibiros aquí.
EliminarDesde luego que ha sido una experiencia rica la que he tenido, pero como bien dices, el sacrificio es muy alto y hoy por hoy, tengo todavía gente pequeña por aquí que me necesita y un montón de cosas en mi entorno hogareño que no puedo perderme.
Un beso muy grande y mil gracias por venir.
Hacía tiempo Viena que no te veíamos por aquí, se te echa de menos, y bueno, supongo que será por falta de tiempo, ahora que tienes muchos más compromisos... Ojalá te vaya fenomenal.
ResponderEliminarEl chucrut de Apicius es uno de esos post que han marcado una época en la gastroblogosfera española, de hacerlo algún día lo haremos según lo publicado.
Y sobre esta receta, sólo decirte que me parece espectacular, sin duda algún día la haremos, es una pasada cómo debe de estar de rica, con o sin bacon, aunque nosotros le echaremos efectivamente éste último.
Un saludo y muchos recuerdos.
Jejeje, Carlos, así que tu eres de los que pone un trocito bacon para enriquecer.
EliminarEstoy segura que esta col te va a encantar cuando la hagas, ya verás.
Yo también os he echado de menos, demasiado trabajo y no he parado por casa, ahora todo volverá a la normalidad. Gracias por venir y un beso gordote.
Querida Viena bienvenida de nuevo al ciberespacio y al mundo bloggero. Secundo a Lolah, y aunque ya te lo he comentado por privado, sé que esta experiencia aunque haya terminado, te va a aportar muchas cosas que verás mucho más en el futuro.
ResponderEliminarLa receta y las fotos maravillosas, a mi me encanta la col pues desde pequeña mi madre la ha preparado mucho, sobre todo en ensalada. Y ahora yo la preparo en mi casa mucho al wok con especias. Sabías que la col rellena perdía al orondo político Helmut Kohl? No sé por qué se me quedó grabado a fuego este dato que leí en una entrevista suya cuando era canciller :-)era su comida favorita.
Abrazotes
Vaya Delikat, qué curiosidad lo que nos cuentas de Helmut Kohl ¿verdad? Siempre aprendemos cosas nuevas, como en mi experiencia con la cafetería, desde luego que he aprendido un montón y he abierto dentro de mi puertas impresionantes en el mundo de la cocina, pero yo soy de mirar a los gatos y los perros, cuando juegan a gatos y perros, que lo hacen, te lo aseguro, y soy de la chimenea en el invierno y he pasado todas las navidades fuera de casa y hummm... no he podido con eso. En fin, es un proyecto que sigue en buenas manos, que está en marcha y del que me siento orgullosa de haber puesto en movimiento. Lo hemos defendido genial, así lo dicen incluso ahora, cuando no estamos.
EliminarPero de momento, vuelta a casa, estoy tan feliz que poco más puedo decir.
Un beso grande y enseguida nos vemos por aquí, tengo ganas de ponerme al día.
¡Hola Viena! Bienvenida de nuevo a tu mundo. Me alegro de verte de nuevo por aquí. ¿Qué pasó con el Blupadel?
ResponderEliminarMe gusta la receta con la que vuelves al mundo de los blogs. Me gusta la col, la berza, la kapushta y la choucroute (lo que me gusta menos son las coles de Bruselas), y la receta es tan facilita y la explicas tan bien, como siempre, que voy a intentar hacerla uno de estos días.
Un abrazo
Sorokin, querido monsieur, en realidad con Blupadel no pasó nada, todo pasó por mi, como le decía a Delikat, es un buen proyecto, que sigue en marcha y que me siento orgullosa de haber "destapado" como esas buenas botellas de vino, lo que pasa es que lo que tenía que dar a cambio me gusta mucho Sorokin, no he podido renunciar a mis cosas, ya sabes, así que por aquí estoy de nuevo, apareció la posibilidad de un traspaso y lo dejé ahí, a que siga creciendo.
Eliminarcomparto contigo los gustos coleriles jejeje, me gustan todas menos las de Bruselas, yo les encuentro otro sabor que no me agrada tanto.
A ver si es verdad y haces esta receta, que te va a gustar y por cierto ¿tu eres de los que le echas bacon para enriquecer?
Un abrazo.
Mi querida Viena, ¡Qué ganas tenía ya de que volvieras con nosotros! Porque significa que ganamos en experiencia culinaria y de la vida. Y porque significa que ya vuelves a disfrutar de tu "tesoro"...
ResponderEliminarA mí me encanta la col, la verdad es que pocas comidas y/o ingredientes hay que me echen para atrás, tengo muy buena boca. Me gusta sobre todo en la olla de coles con morcilla de mi madre. Yo en casa la hago poco, bastante poco, pero cuando la compro la hago sobre todo en ensalada.
Me ha gustado muchísimo la idea de la col rellena, me tiene que encantar, estoy segura. Me ha recordado al pan payés relleno de queso y bacon que me enseñaron mi hermano y mi cuñada.
Aissss ya estoy salivando como el perro de Paulov...
No sabes la ilusión que me ha hecho volver a verte publicar.
Un beso grande grande.
Querida Laura ¿que te voy a decir que no sepas ya? si creo que lo sabías incluso antes de meterme en camisa de once varas jajaja.
EliminarBueno, seguro, pero seguro que esta receta la vas a hacer y te va a encantar, esta es como el salsimojo, le tomas el gusto y cae todas las semanas.
Muchas gracias por venir a visitarme y por esa ilusión que sé que es sincera, en ver que vuelvo a publicar.
Un besazo duendecillo.
Primero, me alegro muchíiiiiiiiiiisimo de tu regreso, te estabamos echando de menos.
ResponderEliminarY dos... menudo regreso una receta estupenda, y bien original.
Un beso
Gracias Paco, yo también os he echado de menos. Un beso grande y nos vamos viendo.
EliminarTu terminas y yo casi empiezo... me gusta verte de nuevo, mucho, mucho, muchísimo amiga!
ResponderEliminarQuerida Sara, el otro día me pasaba por tu blog en busca de novedades, me tienes impaciente, no te quedará mucho ¿no? Sabes que te deseo lo mejor de lo mejor. Espero que nos cuentes todas las novedades y espero de corazón, que sepas llevarlo bien, sin perder lo importante.
EliminarUn beso muy grande y a por ellos nena, como se decía, tu puedes.
Al fin!.....ya te iba a escribir a tu correo pero no queria molestarte......imaginaba que el proyecto de la cafeteria iba estupendo pero no te dejaba tiempo......como bien dices ha sido una experiencia gratificadora......pero a la vez quizas cansadora.....los cambios siempre son buenos!.....cuandos los aceptamos!.....que bueno hayas vuelto a tu mundo....y al blog!!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarMi querida Marcela, cuanto me acuerdo de ti. Efectivamente la experiencia como tal ha sido rica, pero los sacrificios y el enorme esfuerzo todavía se hacen notar.
EliminarEn cualquier caso, estoy también feliz de encontrarme de vuelta, parece que he estado en un largo viaje y regreso a casa.
Un beso muy grande y enseguida voy a visitarte y a ponerme al día.
bienvenida Viena, me alegra verte por aqui otra vez, me gusta tu receta la voi hacer, venga un saludo.
ResponderEliminarHola Mariano, muchas gracias por tu comentario y a ver, si haces la receta, cuéntanos como te salió y si te gustó, yo creo que sí, que te va a gustar.
EliminarUn abrazo.
Yo también me sumo a darte la bienvenida y,a tu col.
ResponderEliminarMuchas gracias Mit allem Drum und Dran.
EliminarUn abrazo
¡Qué alegría leerte de nuevo!
ResponderEliminarY con esta receta tan espectacular, más todavía!!
Me encanta la col y este plato tan original me ha conquistado, un 10!!
Un abrazo,
Aurélie
Aurélie: Seguro que si la haces te va a encantar, yo creo que es una receta excelente para la col. Muchas gracias por tu comentario. Yo también estoy muy contenta de estar de nuevo por aquí.
EliminarUn beso.
Queridísima Viena, qué alegría cuando he visto tu publicación!!!!.
ResponderEliminarRecorriste tu camino y volviste de nuevo a tu tesoro. Una experiencia nueva que como dices te ha dado alegrías y te ha servido también para que supieras lo que verdaderamente querías. Estoy encantada de tu vuelta y sobretodo de que tu estés encantada de retomar tu vida y puedas dedicar más tiempo a todo lo que te gusta.
tu receta me ha encantado así en plan vegetariano. Creo que ha sido una buena elección para tu retorno. Seguro que está exquisita. Un beso enorme y bienvenida amiga!!!.
Querida Anna: Siempre sabes leerme a la perfección, captas totalmente lo que digo, tanto en lo evidente como entre líneas, tienes una cualidad especial para conectar.
EliminarYo estoy también muy contenta y con ganas de ponerme al día.
Un beso grande y gracias por venir y estar tan, tan cerquita mío aunque vivas más pallá ;-)
Nos vemos.
Me alegro muchísimo que vuelvas con nosotros y que recuperes lo que más te gusta.
ResponderEliminarMe alegro que compartas estas maravillas con nosotros.
Esta receta me ha convencido y mira que no soy especialmente vegetariano, simplemente me gusta lo bueno, con o sin vegetales. Y esta parece que está tremenda.
Un besote.
Jantonio, tu comentario me ha entrado como span, no sé si lo sbes o si le pasa a más gente, me he dado cuenta porque lo he recibido en el correo, pero no se había publicado hasta que he indicado que no es span.
EliminarYo también me alegro mucho de estar de vuelta, así que espero que nos veamos por este mundillo. Prueba esta receta y verás que te va a gustar.
Un beso grande y gracias, tu visita siempre es un placer.
Me ha encantado tu receta. Me la anoto ya.
ResponderEliminarBuen día
Buen día y buen fin de semana Marus. Gracias por venir y dejar tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Lo primero es decirle que me alegro por su vuelta a esta actividad blogueril, pero no me alegro por las circunstancias.
ResponderEliminarLa rentreé ha sido como lo hacen las divas, con contundencia, con una bella receta y como siempre con maestría.
Me ha gustado, no podía ser menos, el introito de la receta y por supuesto la receta en sí, la haré en un futuro próximo, ya que no la conocía. Si conocía alguna receta de col rellena, pero no esta.
Encantado de volverla a ver por aquí.
Saludos
Querido Apicius: Gracias por su alegría y no se apene por las circunstancias, que no son malas. Después de unos meses de trabajo intenso en los que he aprendido mucho, he decidido libremente, dejarlo en mejores manos, sobre todo, ese ha sido el motivo decisivo, porque quiero seguir disfrutando de mis hijas, de mi casa y mis animales, de toda mi vida y de las clases. No se puede tener todo, a veces hay que elegir y yo lo he hecho. Lo que tengo aquí, no quiero sacrificarlo ni cambiarlo por nada. Como negocio lo puse en marcha, no fue mal, y como trabajo, todo el mundo lo halagó, pero siendo tentador, ni el subidón del ego ni el dinero, me mueven hasta el punto de sacrificar mi vida simple y algo silvestre. Ya no tengo tiempo de aplazar mi felicidad, quiero disfrutar cada día, con mis pequeñas cosas.
EliminarGracias por venir y seguro que le gustará esta receta.
Un abrazo.
Viena, vi tu espectacular receta esta mañana y me he ido a comprar una hermosa col que sin duda la haré así.
ResponderEliminarMe alegro mucho verte de nuevo por aqui.
Un abrazo
Gracias Curra. Espero que te salga bien y que os guste, verás que es sorprendente que una simple col dé tanto de sí.
EliminarUn abrazo.
Viena!!! ante todo bienvenida, como me alegra que estés de vuelta para deleitarnos con tus recetas y tus relatos, siempre te digo y aunque suene repetitivo, me encatna leerte, escribes y cuentas las cosas magníficametne.
ResponderEliminarLa receta me ha parecido muy buena, a mi me gusta la col pero mi marido es muy reacio a comerla, a ver si de esta forma se anima.
Muchas gracias por explicarla tan bien y nuevamente bienvenida!!!
Un besazo.
Claudia
Querida Claudia: Muchas gracias por tus cariñosas palabras. Como he contado en el post, me cuesta que los alumnos quieran hacer esta receta, la col no es muy popular, así que entiendo a tu marido, pero hazla un día para ti, una col pequeña, y él que la pruebe, verás que te va a encantar.
EliminarUn beso grande.
Te echaba de menos amiga!!!! que alegría leerte de nuevo.
ResponderEliminarEsta receta es ma-ra-vi-llo-sa, me encanta! en casa nos gusta mucho la col, y sin duda la voy a preparar tal cual nos enseñas..
te mando un abrazo muy fuerte,
Gaby
Mi querida Gaby: Yo también os he echado de menos, muchísimo, por eso estoy tan contenta de estar de vuelta.
EliminarMe alegro de que te guste la col, vas a disfrutar de esta receta, ya verás.
Un beso grande y otro abrazo fuerte para ti.
Más triunfal tu regreso no podía ser querida amiga, me da mucho gusto y esa receta me parece tan atractiva, tan original, tan buena y tan vegetariana. No me quejo, no soy de las que agrega complementos, es más quisiera prescindir de dos de ellos: la crema y el queso, no por mí sino por la intolerancia de Gonzalo, pero ya veré con que lo sustituyo, me parece de verdad impresionante tu receta.
ResponderEliminarDe toda experiencia se desprende aprendizaje, espero que sigas siendo feliz con lo que hagas y decidas. Un abrazo fraterno
Carmen: Eso es lo importante, sentirse feliz, en realidad da igual lo que hagamos, si nos hace felices.
EliminarPuedes sustituir la crema por leche o crema de soja y el queso por pan rallado, tofu rallado o simplemente un chorrito de aceite. De cualquier forma estará riquísima, te lo aseguro.
Me alegro de verte por aquí, un día de estos a ver si saco un rato y te escribo largo.
Un beso grande.
Hola Puri , que tal todo??? espero y deseo que todo te este funcionando muy bien. Me habria gustado verte en la cena bloguera que tuvimos el viernes pasado y que nos contaras como van tus proyectos.
ResponderEliminarLo pasamos muy bien , en mi blog he puesto un post de lo que comimos y de quien fuimos por si quieres verlo.
Referente a esta espectacular receta que quieres que te diga , con la boca abierta estoy , la col me encanta así que ten por seguro que la haré y como la familia de mi mar4ido son vegetarianos , la haré para ellos seguro que quedo de matricula de honor , besitos guapa y espero verte en la próxima quedada. SUERTE Y UN ABRAZO
Catalina, hice todo lo posible pero al final no pude asistir a esa cena, me habría encantado veros a ti y a Carlos y bueno, a todos los blogueros de Alicante, que no conozco a casi nadie. A ver si en la próxima ocasión podemos vernos. Pasaré por tu blog para ver toda la movida.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos, mis proyectos van muy bien, siempre tengo proyectos nuevos, en marcha y por comenzar, así que estoy contenta, tengo para elegir.
Un beso grande y de nuevo, gracias por venir.
Querida Viena, bienvenida, y qué delicias nos has traído hoy, la verdad no sabía que la col era tan buena. Acá en Alemania se consume mucho, y claro, no hago chukrut porque acá casi nadie lo hace, porque se encuentran muy buenos en todos lados y muchas familias lo compran para llevar.
ResponderEliminarSiempre es maravilloso leerte, sobre todo cómo nos invitas a detenernos en la hermosa estructura de un vegetal-
Saludos
Querida Claudia, gracias por tu comentario. Si es cierto todo lo que dicen de la col, no te pierdas una buena ración de chucrut o chukrut cada día, seguro que es una buena medicina. Yo quiero hacerlo pronto, con la ayuda del blog de Apicius, a ver si me animo y os lo cuento.
EliminarUn beso grande.
Tiene que estar riquísima y de suave sabor.
ResponderEliminarLa he preparado rellena de carne y arroz pero nunca con el pan y el queso.
Tengo que probarla!!
Un beso.
Prueba esta versión vegetariana Empar, que seguro que te va a sorprender.
EliminarGracias por tu visita. Un beso.
Viena, que bueno que estés de regreso, ya se te extrañaba.
ResponderEliminarEsta receta me parece perfecta para prepararla en casa. El col es de mi agrado y tu preparación me intriga, así que segura la probare.
Bienvenida y ha seguir disfrutando de lo que te gusta hacer.
Saludos!
Gracias Prieta, yo también estoy muy contenta de tenerte por aquí. Si haces esta col, nos dirás lo que te pareció ¿vale?
EliminarUn beso grande.
¡Por fín!, "El tesoro de la col". Le voy a pasar esta receta a mi esposa y seguro que -suponiendo que la prepare- me sabrá a gloria. Llevo un par de meses pinchado a diario en Sabores de Viena y casi se me había atragantado la Tarta de chocolate y naranja.
ResponderEliminarAmiga Viena, me alegra lo que leo.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Jajaja Sebastián, te creo, casi que también a mi se me atragantó la tarta de naranja jajaja. Pero bueno, ya estoy por aquí, ahora apreciando todavía más que antes a todos los que sois profesionales de la hostelería, menudo mundo intenso que he conocido.
EliminarGracias por tu visita y tu comentario, es siempre tan agradable sentirse así de bien acompañada.
Un abrazo.
Yo acabo de llegar a tu blog y me encuentro con esta entrada tan estupenda, cargadita de historia y tan especial a nivel humano. Me alegro mucho de haber pasado por aqui. La receta me ha encantado.
ResponderEliminarBienvenida Eva, espero que no sea la única vez que pases por este lugar. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Felíz cumple Viena!
ResponderEliminarDe que será la tarta?
De chocolate y coco, mi favorita ;-) Ya sabes que estás invitada a un buen trozo, aunque a ti el chocolate no te mata.
EliminarUn beso y gracias: por las rosas, por el ratito de sol y mate, por ser mi amiga.
Ejem, ejem... y yo sin enterarme...
EliminarJajaja Pero ¿qué haces todavía por aquí? jajaja.
EliminarUn beso
Ay Viena se me habia pasado tu vuelta. Y mira que he mirado de vez en cuando. Esta receta me parece fantástica y seguro que la haré. A nosotros nos encanta la col, las coles de bruselas, la coliflor .....Y respecto a tu experiencia, pues algo más para tu hucha de vivencias. Lo mejor es que hayas sabido y podido clarificar tu escala de necesidades. Siento no haber tenido ocasión de pasar a saludarte. Un beso. Esperanza.
ResponderEliminarEsperanza, me ha gustado mucho eso de la hucha de vivencias, porque es cierto, así es, cada cosita que nos sucede sabiéndola "guardar" forma parte de una especie de hucha vital muy valiosa.
EliminarNo te preocupes porque me da la nariz que vamos a tener la ocasión de encontrarnos, solo es cuestión de que queramos.
Un beso y gracias por venir.
¡Qué alegría, Viena!... Te estoy haciendo la Ola (o un tsunami) de bienvenida, aunque siempre estabas aquí. De la col, ¿qué quieres que te diga?, como buen vegetariano carnívoro me gustan todos los vegetales (ajos, cebollas y tomates nunca me pueden faltar), y la col y coliflor o cualquiera de sus variantes son una delicia.
ResponderEliminarMe tomo nota a ver si pongo en marcha tu propuesta rellena… que últimamente el tiempo libre no me acompaña. Compré una col para hacer hojas rellenas de carne, y al final le hemos tenido que dar salida simplemente hervida antes de que feneciera.
Mi yerno y mi hija me preguntan a veces: ¿No había un curso de cocina japonesa?. Yo les digo: “Todo se andará, que las prisas no son buenas". Un abrazo bien fuerte.
Oteador, jajaja, qué buen recibimiento me das. Dile a la family que habrá curso de japonés, faltaría más, yo esto me lo tomo muy en serio y si dije que habrá curso, lo habrá jajaja. En cuanto pueda os voy a avisar, a ver si nos volvemos a encontrar. Tengo unas ganasssss.
EliminarPero es sabio eso que dices, las prisas no son buenas.
Un beso gordote
Qué alegría más grande saber que estás de vuelta a tí, y además enriquecida con la experiencia. Creo que este es un cumpleaños que merece ser celebrado. Felicidades y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAlegranza, qué justas palabras empleas. Efectivamente, estoy de vuelta a mí.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y por tu felicitación. Cumpleaños o no, lo cierto es que siempre tendremos motivos para celebrar. La vida merece ser celebrada y por supuesto, defendida para todos los seres, con todas nuestras fuerzas.
Un abrazo.
Hola Viena. Lo estoy intentando con el fracaso mas absoluto como resultado. El hilo de atar la col se me ha deshecho y... Zas, todo esta nadando en la cacerola. Relleno y todo. Bueno, al acabar la cocción, lo pasare por el colador y lo pondré en una fuente a gratinar. Que desastre. Un beso
ResponderEliminarOh Sorokin, no me digas. El hilo hay que atarlo fuerte y con muchas vueltas para que esto no pase y de todas formas, podemos intentar algo que a veces he hecho con los alumnos, eso si te quedan ganas de intentarlo de nuevo después de esta y es quitarle a la col unas hojas de las exteriores y conservarlas, grandes, enteras. Entonces una vez hemos hecho todos los pasos y cerrado con la tapa, encima, envolvemos con esas hojas, como para cerrar más todavía envolviendo casi toda la col con esas hojas. Entonces le damos el remate con el hilo. No sé si me comprendes, pero es como un envoltorio de seguridad para que no se nos deslíe el hilo tan fácil.
ResponderEliminarespero que aún así, aunque no tan bonita, cuando la gratines te guste el resultado. No la hiervas demasiado. Ya nos contarás.
Un abracito de consuelo :((
Vienaaa! Hasta hoy no me había dado cuenta de que has publicado y encima con una receta que me ha encantado. Extrañamente me gusta mucho cocinar con la col, es uno de mis ingredientes preferidos aunque al resto del mundo no le agrade demasiado. Suponía que sería una receta de aquellas tierras porque cocinan mucho con la col (una vez cociné una sopa de col y quedó buenísima!).
ResponderEliminarMe alegro de que tu experiencia haya sido positiva, eso es muy bueno... tan bueno como elegir a tu familia como tu objetivo principal.
Saludines y nos vemos por aquí! (¿cómo va lo del curso de cocina japonesa? ¿se hace al final?)
Arantxi: Qué alegría verte por aquí. Claro que haremos el curso de cocina japonesa y no te preocupes que te aviso de las primeras, a ver si hay suerte y nos podemos reunir. Sobre mi experiencia, en efecto, ha sido positiva, sobre todo para saber elegir. Decididamente no se puede tener todo. Un beso y gracias por venir.
EliminarNunca se me hubiera ocurrido preparar algo asi
ResponderEliminaresta genial!
Ghetta
lacocinadeile-nuestrasrecetas.blogspot.com
Ghetta: Gracias por tu comentario. Prueba esta receta y verás que todavía te sorprende más el sabor, está riquísima.
EliminarUn abrazo.
Que receta tan original. Que pena que ya se hayan terminado las del huerto..... habrá que comprar.
ResponderEliminarUn saludo de las chachas
http://cocinandoconlaschachas.blogspot.com/
Gracias las Chachas por tu visita. Merece la pena comprar una para probar la receta. Un abrazo.
EliminarHola Viena, me encanta que estés de nuevo por aquí. Y vaya receta con la que has vuelto, espectacular, la dejo dentro de mis favoritos.
ResponderEliminarUn abrazo
Urasus gracias por tus palabras. Un abrazo
EliminarViena , tu decisión me parece muy acertada ! tus hijas tambien estarán muy contentas de tenerte más tiempo con ellas .
ResponderEliminarUna receta muy ríca , seguro!
Besitosss.
Golonsegus el tiempo con mis hijas es realmente la mejor opcion. Muchas gracias por tu apoyo. Un beso
EliminarHola tronquita!
ResponderEliminarComo siempre, la última en llegar... bueno, pondré como excusa que vengo de lejos y el autobús tardó en llegar :-D
Adoro la col, como sea: cruda, fermentada, hervida, al ajillo, al horno, en sopa, sola, con compañía. Así rellena, ni te cuento:-)
Me alegro mucho que vuelvas a tu epicentro, a tu equilibrio. Las cosas importantes suelen ser las más sencillas y ciertos proyectos profesionales, a priori más grandes y mastodonticos, a la hora de echar cuentas pesan menos que nuestras maravillosas "simplezas" diarias:-) Hurra! Viva la vida sencilla e intensa!
Besos
Mai: Que viva la vida sencilla e intensa, esa que tu y yo sabemos que está donde está.
ResponderEliminarDa igual que llegues pronto que tarde, tu "tronquita" siempre me da una gran alegría y recibirte por aquí, siempre un placer.
Un beso gordote. Prueba la col que te va a conquistar.
Otro beso.
desde lego qeda super bonita
ResponderEliminarMarydeath: Gracias
EliminarHola Viena, ayer hice esta receta, que le tenía echado el ojo desde el verano, vengo a contarte que me encantó, qué cosa más rica. El toque final lo cambié, pero igualmente creo que lo importante era el relleno de la col.
ResponderEliminarTe dejo la mía por si quieres pasar a verla:
http://elcuadernoderecetas.blogspot.com.es/2013/02/col-rellena.html
Muchas gracias por esta maravilla, que seguro repetiré en más ocasiones, y felicidades por tu blog, porque no son sólo las recetas,que también, sino todo lo que cuentas con ellas lo que lo hace tan especial.
Besotes mi niña.
Gracias Nuria. Enseguida voy a ver como te ha quedado en tu versión, seguro que estupenda. Realmente es una receta preciosa. Me encanta que te haya gustado. Un beso
Eliminar