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Arroces (VI): Con pulpo

                                                                                                     


¡Qué hermoso animal es el pulpo! ¡Qué elegancia nadando debajo del mar!

Siento gran respeto por este ser marino, así que quiero comenzar reverenciándolo y agradeciendo su sacrificio al entrar en mi cocina.

Cuando yo era pequeña, el pulpo no era un ingrediente tan preciado ni tan caro como lo es ahora. Entonces había pulpos en las costas, muchos pulpos y mi padre, los pescaba. A veces, teníamos tantos, que los secaba al sol, en la terraza de nuestra casa, sujetando sus patas y manteniéndolo estirado con unas cañas. Luego, ahumando los trozos, era un verdadero manjar en ensaladas o mezclado con verduras y otras preparaciones que hacía mi madre.
Apenas teníamos diez o doce años, ya nos íbamos mi hermano y yo con mi padre a bucear. Aunque mi padre tenía su fusil de pesca submarina, a nosotros no nos estaba permitido, pero sí nos dejaba usar un pincho, una especie de tridente que nos hacía sentirnos pequeños Neptunos cuando buceábamos con él. Así fuimos adquiriendo destreza y recuerdo que pescábamos pulpos, rascasas y hasta meros.
El método era acercarse sigilosamente, sin apenas respirar. Situábamos la mano con el pincho a buena altura y en buena dirección y de un golpe certero y rápido, traspasábamos al pobre animal. Luego con nuestro trofeo, nos sentíamos cazadores de un mar que nos fascinaba y que encerraba para nosotros todos los misterios habidos y por haber.
En las mismas rocas, dábamos paliza al pulpo. Luego mi madre lo hervía a la manera tradicional, con un corcho dentro de la olla, que así decía, salía más blando. Finalmente, lo preparaba en guisos, con patatas, arroces o ensaladas aliñadas con vinagreta. Una delicia.
Cuando algunos veranos después, por fin mi padre nos dejó usar un fusil de aire comprimido, perdí todo interés por la pesca debajo del mar, el animal entonces me pareció en desventaja, no era el frente a frente que se daba con el pincho de mi anterior etapa, en donde animal y niña se medían en la destreza y en la rapidez. Ahora el animal tenía menos probabilidades.
Eso y alguna experiencia que mi hermano me relató con una raya moribunda, disuadió toda mi afición por la pesca submarina y entonces y paralelamente a esa evolución mía, el pulpo ya no era tan frecuente, en el mercado alcanzó precios altísimos y hasta hoy, que casi a regañadientes venzo mi rechazo por la captura de este bicho y compro uno para hacer este arroz que enseguida veremos.



Es un arroz riquísimo, desde luego, que hice en un momento, dado que ya tenía hecho el fumet, que es lo que más rato se lleva en la cocina. De todas formas, comentaremos algunos extremos interesantes durante el paso a paso. Esta vez, cocino para cuatro personas.

Veamos los ingredientes:







Un pulpo de kilo y medio aproximadamente (éste era congelado)
Dos vasos de arroz (1/2 kilo)
Un pimiento rojo
Un tomate maduro
Una cebolla
Dos dientes de ajo
Pimentón dulce
Aceite de oliva vírgen extra
Un litro de caldo de pescado
Sal, perejil y azafrán

Como he contado, en mi casa siempre se hacía el pulpo hirviéndolo con un tapón de corcho, después de haberle dado la paliza o después de congelado y descongelarlo si el pulpo era comprado. Sin embargo, hace un par de años, llegaron unos amigos de Cartagena y nos trajeron un pulpo de 8 o 9 kilos que cocinamos en una fiesta entre amigos, al horno, al estilo cartagenero y de una forma que yo no conocía. El resultado fue tan espectacularmente rico, que desde entonces, así es como lo cocino.
Pero un día no hace tanto, leí en el blog de Apicius, al que todos conocéis y cuyas recetas me resultan de total confianza, otra forma de cocinar el pulpo que llamó mucho mi atención, ésta era en seco, cocinado en su propio jugo.Ver
Me pareció sumamente sencillo y rápido de hacer, además de interesante que se obtuviera el jugo del animal. En fin, que estaba deseando encontrar la ocasión para experimentarlo y esta vez lo hice así.

Coloqué la olla vacía en el fuego y la dejé calentar bastante. Una vez caliente y con el fuego vivo, introduje el pulpo previamente descongelado. Di una vuelta y tapé la olla.






Al cabo de unos minutos, bajé el fuego y dejé el pulpo cocer tranquilamente durante 20 minutos aproximadamente.


Pinché para comprobar si estaba tierno y apagué el fuego. Así de simple, así de rápido y así de excelente resultado.


Eso sí, esperaba obtener más jugo del pulpo. Saqué algo menos de un vaso, pero fue suficiente, usado como luego veremos, para aportar al arroz un intenso sabor a mar que nos deleitó.
Mientras el pulpo se hacía, preparaba el resto de ingredientes:

La cebolla cortada, también el pimiento




El tomate rallado



Y el ajo laminado


Ya el pulpo hecho, lo troceamos a conveniencia




Ahora, nos disponemos a hacer el arroz.

En una paella, ponemos un chorro de buen aceite de oliva vírgen extra, unos 150 ml.



Una vez caliente, echamos la cebolla y dejamos transparentar




Ahora echamos el ajo laminado


A continuación el pimiento


Una pizca de sal y después de unas cuantas vueltas, añadimos el tomate.



Cuando el tomate está hecho, vamos a poner una puntita de cuchillo de pimentón de la Vera.


Dejamos integrar y añadimos el jugo de cocción del pulpo. Como vemos es oscuro y condensado. Todo el mar.



Añadimos unas hebras de azafrán y dejamos reducir un poco.


Al cabo de un par de minutos, echamos el arroz y damos unas cuantas vueltas, para acabar añadiendo el fumet, que había descongelado del que me sobró el día de la paella de marisco y cuya elaboración detallada la podéis ver aquí





Una vez el arroz y el caldo bien mezclados, damos nuestro empujoncito de rigor para que el arroz asiente y echamos el pulpo por encima. No todo, el que creamos suficiente para nuestros comensales.

Ya no tocaremos más el arroz, excepto para poner un poco de perejil picado, que dará un toque de color maravilloso a nuestra receta. Y dejamos hervir a fuego moderado.




Los colores de nuestro arroz son tan bonitos, tan brillantes y tan vivos, que más que una paella esto parece el tesoro de un botín pirata ¿A que si?



Se va secando poco a poco, perdiendo el corazón y quedando en el punto justo en el que tenemos que apagar y dejar reposar tranquilamente. Creo que nunca tengo el arroz en el fuego más de 10/12 minutos.








Estará oculto como un secreto o como ese tesoro que parece, durante 10 minutos, hasta que por fin, lo tendremos listo para comer.



Con el pulpo que sobró, hice un aperitivo con unas patatitas hervidas, un chorrito de aceite, sal gorda y una pizca de pimentón picante.
¿Rico eh?




Y el arroz salió estupendo, con un sabor marino que nos enviaba a las olas de nuestros mejores recuerdos. El socarrat era de premio. Y tengo que dar las gracias a todos esos aliados que confluyeron en esta receta y que sin saberlo siquiera, cocinaron conmigo: aquellas experiencias infantiles, los pulpos de la memoria,  el fuego, la calma, vosotros que sois destinatarios de este relato... En fin...


Un nuevo arroz que espero os haya gustado.


Un abrazo.


Comentarios

  1. Aquí estoy yo con mis recuerdos... que casi se parecen a los tuyos. Me acuerdo del corcho, de los pulpos secando al sol, enfin, que me has hecho recordar tambien retazos de la niñez. Estoy por decirte que aunque el arros se ve riquísimo, no se con que parte he disfrutado más.
    Gracias y un beso

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  2. que buen arroz, me encanta asi.

    Yo a veces también cuezo el pulpo sin agua y es impresionante cuando destapas la olla y es que casi tienes un litro de agua en la olla.

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  3. Querida Viena....como me gustan tus entradas....no solo cocinas divino....agradeces cada paso de ella....este arroz me ha fascinado....primero me encanta el pulpo....y aca solo lo venden congelado....asi que tengo todo para hacerlo!.....hasta pimenton de la vera he comprado!....esta entrada es arte en si misma....es historia, anecdota y cocina.....maravillosa como siempre!!.......Abrazotes, Marcela

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  4. Mi querida viena, no paras de deleitarnos con estos arroces que además de suculentos, están llenos de historias y de recuerdos. Fusionas como nadie la gastronomía con esos relatos vividos, haciendo que cada receta tenga vida propia, Al final consigues que los ingredientes hablen entre sí, que cada uno de ellos nos cuente algo, hasta hacernos sentir lo que en realidad debería de hacer la cocina: despertar los sentidos y enamorarnos. Un beso.

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  5. El arroz con pulpo no le he probado nunca, pero con este post tuyo me ha entrado mucha curiosidad. Se ve estupendos como todos tus platos.

    Saludos

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  6. Viena puedo hasta llenarme de su perfume, que bien lo preparas.
    Es una pena que no bucees aunque sólo sea por el placer de ver las maravillas del mundo submarino,es para unos cuantos privilegiados.Yo aunque quiesiera no me atrevería.
    Un besote Viena

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  7. Viena, yo tengo que confesar que no me gusta el pulpo (soy más de calamares y sepias), lo encuentro feo, no me gusta su sabor y no me atreviría a nadar bajo el agua en su búsqueda, porque... me daría miedo encontrarme un pulpo grandote, que con tantos brazos seguro que me cogería y no me soltaría!!!! Ay, qué miedo!

    Ya ves, no soy tan atrevida como tú!!! Menudas aexperiencias! Me ha encantado la historia que has contado de tu niñez! A partir de ahora cuando te lea, siempre te imaginaré cual una Neptuna de nuestros mares!!!!

    No, no me gusta el sabor del pulpo. Pero ante un arroz con esos colores, con el amor con que lo has hecho y tan bien explicado, te aseguro que ahora mismo me comería un plato! Y no digo que no lo haré, porque quizá me anime!

    Un beso

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  8. Viena, tengo que felicitarte por las entradas tan maravillosas que preparas. Me ha encantado la historia que cuentas y me ha traslado a mi niñez.
    Ahora casi no vemos nada por nuestras playas, tan contaminadas. De niña siempre había alguien por las rocas cogiendo cosas.
    Tengo que decirte que me pareces una maestra a la hora de hacer paellas. Me ha encantado la forma de cocer el pulpo, seguro que la sustancia que dejó era una ezquisitez que daría al aroz un sabor extraordinario. Me muero por un poco de ese "socarrat"
    Besitos guapa,

    Suny

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  9. Dios mío...vaya reportaje fotográfico y explicativo!!!. Tienes una paciencia inmensa a la hora de hacer a cada paso una foto, aunque por otro lado te lo agradecemos, así queda más que explicado.
    YO NUNCA HE PROBADO HACER EL ARROZ CON PULPO, PERO ESTOY SEGURA DE QUE BUENO SI TIENE QUE ESTAR...
    Besitos

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  10. Este arroz me lo tengo yo que hacer porque debe estar delicioso. Buen día

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  11. Viena, ahora si que me has dejado, anonadada! menudo arrocito! y con pulpo... con lo que a mi me gusta, un plato de diez!

    Por cierto veo que eras muy aventurera, que envidia, lo cagarrita que he sido yo siempre... jeje

    Muchos besos

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  12. Y si te digo que mi cuñada hace uno igual que el tuyo ¿te lo crees? jejeje, bueno, igual no, pero muy parecio. Verás, en vez de cebolla echa puerro, y la vez que lo probé utilizó pimentón y no azafrán. También llevaba algunos mejillones, pero vamos, pocas diferencias. Estaba muy rico por cierto, y tengo algunas fotos, igual algún día la publicamos con su permiso porque después de ver el tuyo igual nos animamos a modo de colaboración.

    Y sí, aquella elaboración de Apicius con el pulpo cocido en su jugo cautivó a toda la blogosfera, y si te soy sincero, creo sinceramente que es la mejor opción de cocción de todas las que he probado, y si te sirve de consuelo, a mí tampoco me salió mucho jugo, no sé si es que en la congelación el pulpo se deshidrata un poco, porque yo también lo eché congelado y no saqué más que un fondillo.

    Pero Viena, dejando aparte tu estupenda receta y tus enseñanzas culinarias, sin duda en este post me quedo con tus recuerdos y esa historia previa que nos has contado sobre el mar y tu niñez. Me ha recordado muchísimo a mi niñez, pero en vez de ser un niño que iba con su padre, en mi caso iba con un amigo de mis padres y padre de una muy buena amiga mía. Pues me ha encantado, he vibrado con tus relatos y como ibas viendo la caza del pulpo con los años, todo lo que cuentas lo entiendo, y lo puedo sentir, y caray, cuántos recuerdos me han vuelto a aflorar en un omento de aquellos largos veranos llenos de playa y cazas submarinas. La cantidad de anécdotas que pasamos bajo el mar Juan y yo, y la cantidad de cosas que me enseñó, todo sea dicho.

    Además las historias son tan entrañables que me emociono al acordarme de ellas, es más, para que te hagas una idea de lo que significaron para mí, todas estas historias ocurrieron en aquella playa salvaje desierta de gente y llena de pulpos, jibias, sargos, conchas, caballitos de mar, cangrejos, gambas que era la playa Calabajío (Almuñecar), dónde precisamente toma el nombre mi blog, y dónde él expresamente pidió hace un par de años que cuando nos dejara para siempre por una enefermedad que tená, sus cenizas las echaran allí. Y por desgracia así fue, el verano pasado se cumplío su deseo, y no te puedes imaginar la pena tan grande que me dio. Le publicamos un post tributo en el blog, te invito a que lo leas aquí, si quieres claro.

    Gracias Viena.

    Un saludo.

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  13. Receta nueva para probar en mi casa! No he cocinado nunca un arroz con pulpo y veo que ya va siendo hora! Gracias por explicar cómo cocer el pulpo, tampoco no lo he hecho aún y voy a probar tu sistema!

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  14. ORQUIDEA: Gracias por tu comentario. Me alegro de haber estimulado tus recuerdos infantiles, porque en ellos siembre habita algo entrañable y muy bonito.
    Un beso.

    LA COCINA DE MI ABUELO: Yo obtuve menos de un vaso de líquido, eso sí, absolutamente concentrado y denso. Eso le dio un sabor muy rico al arroz.
    Gracias por tu visita.
    Un beso.

    MARCELA: ánimo y dime cuando lo hagas que tal te salió. Es necesario que hagas el caldo de pescado, porque al llevar tan pocos ingredientes, es lo que le va a dar su buen sabor.
    Me alegro de verte mucho mejor. Un bso grande.

    ANNA: Si consigo eso ¡Madre mía! el placer es inmenso, porque es en la cocina que creo, la que despierta los sentidos y la que enamora.
    Eres un cielo, Anna. Muchas gracias por tu comentario.
    Un beso.

    JOSE MANUEL: Anímate y verás que este es de los que te gustan, seguro que sí.
    Gracias por tu comentario. UN beso.

    MARÍA: Gracias por venir a visitarme. Bucear sí buceo, lo que ya no hago es capturar peces, ahora solo miro como tu dices, la belleza que el fondo marino nos ofrece. Pero cuando dejé de pescar buceando, seguí durante mucho tiempo pescando con caña y el buceo lo dejé para recolectar caracolas para hacerme collares y pulseras, para mi y para todas mis amigas. Eran preciosos, todavía recuerdo lo difícil que resultada hacerles un agujero, con un clavo muy fino, para poder pasarlos por un hilo. Eran realmente muy bonitos. Un día de estos, voy a proponer a mis hijas recoger caracolas y hacer de nuevo esos collares. Actualmente tampoco pesco ya ni con caña, me he hecho muy sensible al sufrimiento animal y aunque los como, no quiero ya pescar y ver como se mueren.
    Un beso grande.

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  15. MARGARIDA: jajaja, me he reído con tus temores, que no, mujer, que no, que el fondo marino no es como el que nos pintaba Julio Verne con esos pulpos gigantes y seres extraños, todo es apacible en el fondo del mar, incluso los pocos animales que pueden resultar peligrosos, como la morena que puede morder, están a recaudo en cuevas y a no ser que metas en pie dentro de una de ellas, lo que es más que improbable, no te van a hacer nada. Madre mía si hubieras visto como yo, dos marrajos, que son tiburones, rodeando nuestra barca un día de oleaje. Ese día sí pasé algo de temor. El mar es peligroso si no se respetan sus leyes, pero con respeto hacia él, es maravilloso con todos sus seres.
    Gracias por venir por aquí. Un beso grande.

    SUNY: Muchas gracias por tus palabras. Maestra no soy, prefiero ser aprendiz toda la vida, que es como más se aprende, valga la redundancia. Los arroces es una cuestión de experiencia, porque al final se cocinan con los sentidos y si se hacen muchos arroces, se aprende a dominarlos.
    Me alegro de haber suscitado tus recuerdos, todos los que hemos tenido la suerte de poder veranear junto al mar, tenemos entrañables referencias de aquellos veranos. Creo que es para toda la vida.
    Un beso.

    GOYI: Es una alegría verte por aquí. Prueba un día este arroz, porque está muy bueno y es bastante sencillo de hacer.
    El paso a paso es casi una deformación profesional, explico pensando en mis alumnos, por ejemplo, que me leen y toman buena nota, o en algunas personas que buscan una receta. A algunos de vosotros, os quedará pequeño, porque sabéis de esto tanto o más, pero a mucha gente le viene muy bien ver los pasos.
    Gracias por tu visita y un beso.

    MARUS: Gracias por tu visita. Prueba que es verdad que está muy bueno.
    Un beso.

    CUINERA: Me alegro de que te haya gustado. Así que cagarrita jajaja, seguro que en otras cosas eres mucho más valiente que yo jejeje. Cada uno tenemos nuestras experiencias, a veces solo es cuestión de haber estado en el tiempo y el lugar apropiado en un momento dado.
    Un beso y gracias por venir.

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  16. CARLOS: Claro que me creo que tu cuñada lo haga, estamos trabajando con cocina tradicional, así que salvo algunos matices, es fácil que se haga en muchos hogares, fácil y una suerte, espero que no se muera nunca este tipo de cocina, transmitida de generación en generación.
    En cuanto a tu homenaje a Juan, ha sido una emoción retroalimentada y sé que tu me comprendes. Los que pasábamos los veranos en la playa y en este plan, no lo vamos a olvidar jamás. Mi padre era entonces como Juan, mis amigos y los amigos de mi hermano, venían con nosotros, veíamos sus anchas espaldas metiéndose en el mar con unas enormes brazadas y era nuestro dios, donde él iba, y si nos lo permitía, le seguíamos atentos, con el mayor de los respetos.
    Conocíamos cada roca, cada piedra, cada cuevecita y cada habitante de aquellas cuevecitas. Mi playa era la del Palagre en Torrevieja y la pandilla, creo que toda estará marcada por aquellos días.
    Por la mañana buceábamos. Luego pescábamos con caña. A veces mi padre venía a buscarnos porque era la hora de comer y no subíamos a la casa y entonces se liaba a pescar con nosotros y al rato aparecía mi abuelo, con encargo de mi madre enfadada y se enganchaba también a pescar, no parábamos de sacar zarpas, sargos, mabre... entraba el pescao y no te podías ir de la orilla ni arrastrando, el cubo se llenaba. Recuerdo que venía mi madre al final con los bocadillos y toda la familia acabábamos en las rocas, abducidos por la pesca jajaja. El record aquel día que pescamos nada menos que 99 dobladas, algunas salían de dos en dos.
    Cuando mis amigas, con 16, 17 años se iban a la discoteca, yo me quedaba en la playa, con mi gorra a cuadros rojos y blancos, a pescar mientras escuchaba a Bob Dylan y soñaba con aquel horizonte. O salíamos en la barca, por la noche, a pescar mar adentro o simplemente a pasear. El mar se nos metía en las venas y era tan maravilloso todo, tantas anécdotas, tantas personas, vivencias, bueno, qué te voy a contar, todo lo que has escrito, dedicado a Juan, es igual que lo que yo he vivido. Mi padre ahora es viejo, pero no ha dejado de ser un viejo lobo de mar. Le encanta seguir cerca del mar y pescar o simplemente olerlo. Ha sido una suerte, poder vivir todo aquello ¿verdad?
    Un beso grande.

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  17. VISC A LA CUINA: Te va a encantar, además tu mis recetas las sacas bordadas, así que vais a disfrutar.
    Un beso y gracias por tu comentario.

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  18. Madre mia como te lo curras preciosa.....haces unas entradas maravillosa.....yo, por mi parte, pruebo tus arroces siempre que puedo, pero tengo un problema con la textura del pulpo, asi que este.....aunque la apariencia es increible....no me atrevere a prepararlo.....besicos!!!


    http://anicaensucocina.blogspot.com/

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  19. ANICA: El pulpo como el conejo, la verdad a todo el mundo no le gusta, y la textura es especial, como gelatinosa, comprendo que esa especialidad no te agrade. Pero bueno, siempre está bien saber como prepararlo, yo digo a mis alumnos que un cocinero no tiene que saber cocinar solo lo que le gusta, sino todo.
    Un beso y gracias por tu comentario.

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  20. Qué plato tan rico, Viena, qué buena combinación. LA verdad me ha encantado esa manera de cocerlo en sus propios jugos, que fácil, la probaré sin duda aunque no tenga paellera.
    En cuanto esas memorias de infancia, qué bonita historia y me ha hecho soñar ese pulpo ahumado que preparaba tu madre, vaya manjar.
    Abrazos

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  21. La Viena dulce me gusta mucho, muchísimo!!! pero la Viena salada es total!!! imposible que con tus consejos nos salga un arroz ni regulin-ni regulan-ni reguleras.
    Gracias.
    ***Muchos besos salados.

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  22. Una suerte claro que sí, ¡ya lo creo! te juro que me emociono leyendo tu respuesta, se me agarra algo a la boca del estómago... Te entiendo perfectamente... y vaya productividad teníais ;).

    Ya no se me olvidará tu playa.

    Un saludo.

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  23. Pues mis recuerdos de la infancia también están ligados al mar, creo que aquellas tardes de verano cuando íbamos en una lancha a la playa de La Cortina fueron los momentos más felices de mi vida, de hecho, ahora parece como si nunca hubiera habido inviernos durante esos años...
    Y volviendo al presente...no sé si enseñarle tu arroz con pulpo a mi Pedro...son las dos cosas que más le gusta comer...creo que lo vamos a hacer muy pronto.
    Un besico.

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  24. Ay ya, yaiii... mi padre no era muy marino pero sí un vecino nuestro que fue quién enseñó pesca submarina a mi hermano y a mí a coger lapas y los pulpillos con un pincho. A mí nunca me dejaron fusil y cuando tuve edad para imponerme fue justo cuando desperté mi interés por otro tipo de "pescados" así que opté por pasar el día al sol con mis amigas cotilleando sobre "la fauna marina"... estos pulpillos o pulpicos -los pulpos era parte de esa fauna un poco plasta- estaban muy ricos fritos y acompañados de una rebanada de pan con pipirrana o ajoblanco... me cachis!

    Besos

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  25. Pues mi infancia la pasé en un pueblo de Almería sin playa. No lejos de ella, puesto que los fines de semana de verano íbamos a las maravillosas playas de la costa almeriense: agua amarga, san josé, los escullos, los genoveses, el mónsul, el playazo...Alguna vez recuerdo dar de pequeña un paseo en barca, pero no para pescar ni bucear, ¡ya me hubiera gustado! Porque esos recuerdos que nos cuentas son deliciosos, he disfrutado mucho leyéndote.

    El arroz con pulpo nunca lo he probado, pero me encantan los dos ingredientes, y el refrito es muy sencillo. Además con ese caldo cualquier arroz sale espectacular.

    Nunca te olvidas de la foto del arroz reposante mirándonos por la tapa entreabierta, desprendiendo sus olores y abiréndonos el apetito...¡Quiero un plato de arroz!

    Muchos besos Puri. Tus recetas siempre son más que eso, disdrutamos tanto...como un libro que engancha y no lo puedes dejar...

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  26. Viena yo cocino muy poco mariscos, en parte porque conozco solo un par de recetas y en parte porque mi marido aborrece todo lo salido del mar (meno el atùn, puedes creer?). El caso es que cada vez que veo estas ricuras me digo: Porque no vivo cerca de èl/ella que asì al menos me autoinvitaba a comer a su casa?. De diez ese pulpito.

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  27. Pesca submarina a lo Neptuno!, qué bueno Viena, me ha encantado el relato de tu infancia. De la receta, qué voy a decirte, que se ve delicioso. He probado muy pocas veces un arroz con el pulpo como ingrediente estrella, pero recuerdo uno muy rico que me cocinó una amiga portuguesa en el Algarve, con mucho cilantro como le gusta tanto a ellos. Una prima mía apunto la receta y siempre se me olvida hacerle el copy, ahore me pica la curiosidad para ver similitudes y/o diferencias con la tuya :-)

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  28. QUERIDA CLAUDIA: Este arroz es fácil, podrías intentar hacerlo, porque te gustaría. En cuanto al pulpo ahumado que hacía mi madre, ya no he vuelto a comerlo, pero voy a investigar, porque me suena que lo venden en algún sitio seco y era realmente un bocado extraordinario.
    Un beso y gracias por venir. Siempre es una alegría verte por aquí.

    FE-I*KA: Ni regulin ni regulan jajaja, a ti todo te sale bien, y esos besos, salados o dulces, me gustan mucho.
    Otros pa ti van para allá.

    CARLOS: tampoco a mi se me va a olvidar de donde procede el nombre de tu blog.
    Un beso grande.

    LOLA: Hazle este arroz a tu Pedro que le va a encantar, seguro y con tus manos, es que lo vas a bordar.
    GRacias por contarnos también tus experiencias infantiles. Un placer tenerte por aquí. Un beso.

    MAI: Tu sentido del humor siempre me saca una sonrisa y hasta una carcajada. Así que también hay pulpos en tus recuerdos eh? jajaja.
    Como hemos crecido ¿verdad?
    UN besazo.

    LAURITA: Tus palabrfas si que enganchan siempre tan amables, eres un cielo.
    Me encanta cuando nos contamos nuestras experiencias, nuestros recuerdos, eso nos acerca, nos hace humanos aunque nos relacionemos a través de esta pantalla, podemos sentirnos como personas.
    Gracias por venir a visitarme. UN beso grande.

    BLO: Es verdad que te invitaba sin pensarlo dos veces, estate segura. De todas formas, tu prueba a hacer una paellita para dos y verás que igual te sorprendes y alguien más come.
    Gracias por tu visita y tu comentario.
    Un beso.

    DELIKAT: A mi también me pica la curiosidad así que espero que cuando la localices, me lo cuentes. Este arroz es receta de la casa, pero ignoro en realidad si tiene un origen concreto y cuál es. Me encantará ver si en Portugal lo hacen igual.
    Un beso y gracias por pasarte por aquí.

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  29. A mi juicio, demasiado. Hemos crecido demasiado pero cada día me esfuerzo en remediarlo. Una buena crema facial, un "tapa-canas" y mucho sentido del humor... la risa que no nos falte:-) Besos

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  30. Magnífico, Viena. Nunca he comido un arroz con pulpo. Sólo una vez en Magdalena do Pico, en las Azores comí un pulpo que tenía arroz como acompañamiento (por cierto, en portugués, "pulpo" se dice "polvo", así que leído en la carta sonaba gracioso: polvo con arroz).

    Y de que el pulpo es caro, no te puedes imaginar. En Buenos Aires, era el plato más caro en los restaurantes "españoles". Pero ganando por goleada a todos los demás.

    Un abrazo

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  31. MAI: La risa que no nos falte, totalmente de acuerdo, el ingrediente principal. Muchisimos besos.

    SOROKIN: Debe dar juego eso de "polvo" para pulpo jajaja, ya imagino algunas. Justo Madamme Delikat comentaba que conocía una receta de Portugal de arroz con pulpo ¿será que allí se come este arroz?
    Aquí también es caro, sí, pero como tampoco es un ingrediente que se coma tan a menudo, merece la pena.
    Muchas gracias por tu visita y un abrazo.

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  32. Hola querida Viena!, me encantó leer y poder imaginarme cuando buceabas hecha una pequeña Neptuno... que hermosos recuerdos.
    Nunca cociné pulpo, pero con tu paso a paso maravilloso, un día de éstos que lo consiga bonito, capaz y me animo..
    Hermoso tu arroz, los colores que tiene me ha encantado..
    besos

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  33. Me encanta el pulpo y he aprendido una nueva forma de cocerlo que no había oído nunca. El arroz es magnífico. Sin duda, una receta que tengo que hacer.
    Un besote.

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  34. GABY: Encantada de tenerte por aquí. Muc has gracias por visitarme. A ver si un día lo haces y verás que te va a gustar, es precioso de cocinar, es verdad, con tantos colores.
    Un beso grande.

    JANTONIO: A ti que te gustan los arroces, este seguro que te va a encantar. Ya me contarás.
    Un beso y gracias por tu visita.

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  35. me lo apunto me lo hago también, ya lo pondré en el blog, un saludo paisana.

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  36. Un saludo Mariano, espero verlo por tu blog.

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    Respuestas
    1. Hola Viena que aspecto tan apetecible tiene este arroz, bueno este y todos los que haces.Queria preguntarte como se calcula el diámetro de la paella según los comensales pues siempre tengo la duda y casi nunca acierto. Y también se sabe el aceite que se tiene que uasr. Muchas gracias por tu amabilidad y perdona tantas preguntas. Un beso. Laura.

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    2. Hola Laura: Sobre el tamaño de la paella hay muchas versiones. En esta misma serie de arroces, en el de conejo y pollo, puse una lista con las medidas de las paellas y su correspondencia en comensales. Puedes echar un vistazo. En realidad con el tiempo, también a ojo sabes el tamaño que necesitas, pero bueno, siempre puedes probar a poner la medida de agua y ver que te quede por la mitad aproximadamente de la altura de la paella.
      Respecto al aceite, pasa otro tanto, depende de cómo te guste y de qué tipo de arroz es el que vas a hacer, no consumirá el mismo aceite un arroz con verduras que un arroz con carne, por ejemplo. Tienes que ir experimentando, primero mejor poner poco aceite, unos 150 ml. para 4 personas, es un dato aproximado. Pero ya te digo, va en gustos.
      Espero haberte ayudado. Por aquí estaré para lo que necesites.
      Un abrazo.

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  37. Enhorabuena. Me encanta "tu espacio", destila sabiduría, arte y generosidad. Lo enlazo en mi página de
    Orihuela. Gracias por compartir tu ciencia.

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    1. ¿Sabes como me queda el pulpo perfecto? Lo meto en una "olla pronto" sin nada; ni agua, y a los 20 minutos de fuego medio, sale tierno y con bastante jugo para hacer arroz, caldo, salsa, etc. Además, al ser tan puro y lleno de sabor, admite bastante agua en las preparaciones. Una vez templado, aparto la mitad para comerlo a "la gallega", y el resto, con su jugo, lo reservo para el arroz.

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  38. Muchas gracias por tu comentario Antonio y por el enlace también.
    A mi me enseñó Apicius, como digo en la entrada, a cocer el pulpo así, como tu dices, en seco. No lo hago en olla a presión, pero es una idea, seguramente así no perderá nada de sus jugos. Es una forma muy buena para cocer el pulpo y siempre sale tierno y en su punto.
    Se bienvenido a este espacio.
    Un abrazo

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