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La clase de las vegetas


No son “las viejas”, sino las vegetarianas, no vaya a haber confusión por eso que hablábamos atrás, de las erratas, traducciones y en este caso, los diminutivos.

                                        
Bocaditos de nata


Las vegetas, como se ven en la fotografía, son señoras estupendísimas y sin edad.


También hay un señor igual de estupendo y la noticia es que, justamente hoy, se despedían de su clase de los miércoles. ¡Cuánto las voy a echar de menos!

 

Calabaza a la crema blanca

M. T. nos trajo dos botellas de cava y entre brindis y chistes sobre fabes, comenzó a desplegarse una tarde que no me cabe duda, la llevaremos en nuestros corazones.
  



Alubiones con calabaza 

 Estaban contentas, como son ellas, divertidas, alegres.
R. y M. bailaron el cha cha chá que sonaba, mientras S. alucinaba un poco, la verdad, porque en Canadá las cosas no son como aquí.

 

Tortitas de cebolla y queso de cabra

Recuerdo como si fuera ayer el día que empezaron. De eso hace ya bastante tiempo. Ellas habían pedido una clase de dieta disociada y cocina vegetariana en donde se tuviera en cuenta los aspectos yin y yang de los alimentos y en donde tratáramos todos esos ingredientes que para ellas eran desconocidos y que tenían muchas ganas de cocinar: que si tofu, avena, quinoa, seitán, algas, etc. Pero al mismo tiempo, querían hacer guisos y estaban ávidas de cocina con glamour.


Yo lo veía un imposible, me parecía estar metiendo en un mismo saco un batiburrillo dietético que no había por donde agarrarlo, pero claro, yo empezaba con ellas y no era cosa de cuestionarles nada, así que allá que me tuve que empapar muy a fondo, porque en mis apuntes de nutrición no constaba nada de todo esto y aunque yo, ya venía de largo siendo vegetariana, no es lo mismo lo de andar por casa, que lo de enseñar en una clase, así que me tuve que poner al día y prepararles ex profeso aquella clase de los miércoles.

 

Bulgur sequito con verduras

No tardamos en darnos cuenta (¡y menudo alivio!) que era prácticamente imposible cocinar un guiso y tener en cuenta todos aquellos aspectos al mismo tiempo.



Pero aprendimos en el camino, entonces supimos y estudiamos, que los alimentos cambiaban o podían cambiar de yin a yang y viceversa, según: la estación del año, cómo se cocinaran, cómo se cortaran o cómo se conservaran, etc. También aprendimos de los Ayurvedas y supimos que no sabíamos nada.

 

Delicias de puerro y manzana

Un par de meses más tarde, ya hacíamos de todo, pero dentro de la cocina vegetariana más estricta.
R. que siempre pedía ingredientes desconocidos, se las tenía que ver con P. que aquello que le sonara raro, no le daba muy buena espina.
M. batallaba con su naturista y conmigo, debatiendo si las legumbres o los tomates eran o no eran saludablemente vegetarianos.
S. quería recetitas más sofisticadas: cocina francesa, italiana, lo creativo… Y más, mucho más.

 

Col rellena (la rusa)

Creo que se unificaron los criterios aquel histórico día del cuscús, cuando toda la calle y hasta la manzana, olía a morería y nos salimos al jardín, debajo de los pinos y nos tomamos una botella de vino del que P. nos traía, siempre de primera calidad.




¡¡Ay vegetas!! ¿Os acordáis?




Caldeirada

Bueno, luego: que si aunque ellas eran vegetas, los maridos no, que si no importaba hacer algo de pescado de vez en cuando y así, poquito a poco, las vegetas idolatradas por todos mis otros grupos, se convirtieron (ahora que nadie nos oye) en vegetas un poco de pacotilla, y se sucedieron: los filetes de gallo al vino dulce, las alubias con almejas, los garbanzos con rape… Vegetas lo que se dicen vegetas, ya no eran, pero magníficas, jamás dejaron de serlo.



Pastel de queso y cha cha chá

Hemos intercambiado tantas cosas que yo no podía dejar que hoy fuera la despedida sin decirles que las quiero, a ellas, y a él, aunque, perdónanos Salva, pero esta clase, la de los miércoles, fue, es y será siempre, la de las vegetas.

Un beso y hasta siempre.

Escrito el miércoles, 26 de Mayo de 2010

Comentarios

  1. Jo Puri que marinconcilla que eres como me has emocionado no se como no te dedicas a escribir quiero que sepas que han sido unos cursos maravillosos donde he aprendio un mogollon pero sobre todo es la relacion tan estupenda que hemos tenido todos con Polonia con trini Salvador Rosa etc. y sobre todo contigo no lo olvidare nunca pero esto solo es un parentesis no pienso dejar esta relacion me ha servido mas que cualquier terapia de grupo agradecerte todo el esfuerzo que has echo por aprender tu para queluego nosotras supieramos de que va el ying y el yang pero que verdad es lo bueno que esta el osobuco los canelones casa lucas etc.
    Bueno guapa muchos besitoooooooooooooooooooooooos

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  2. Jajaja Marisa, qué bien no lo hemos pasado ¿verdad? Pero como dices, esto no es más que un paréntesis, volveremos a brindar y a reirnos por cualquier cosa y a arreglar el mundo o a ponerlo todo patas arriba si hace falta.
    Sabéis que os quiero, así que un beso muy grande.

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