¿OS HABÉIS PREGUNTADO QUÉ COMEN LOS ASTRONAUTAS?
Los alimentos son un verdadero problema en los viajes espaciales, un verdadero problema que hasta ahora se ha podido resolver porque los viajes han sido cortos, pero hay proyectado enviar una nave a Marte por ejemplo y el tema de los alimentos es un verdadero reto, porque un viaje así llevaría al menos dos años.
Los alimentos para dos años ¿Imagináis? Ocuparían mucho espacio en una nave y pesarían demasiado. Además, como en las naves espaciales no puede haber frigoríficos porque consumen mucha energía, también habría un problema para conservar los alimentos y esos son sólo algunos de los problemas. En resumen: que el tema es bastante difícil, pero veamos algunas curiosidades.
Un astronauta necesita comer cada día unas 2.500 calorías. ¿Sabéis lo que son las calorías? Los alimentos tienen calorías, que es una forma de decir que tienen un poder de convertirse en energía dentro de nuestro cuerpo. Cada alimento tiene unas calorías y cada uno de nosotros, necesita un número determinado de calorías para alimentarse bien. Un niño necesita menos calorías que un adulto y un hombre que no hace ejercicio necesita menos calorías que un deportista, así por ejemplo, un astronauta que es un hombre muy fuerte, necesita más o menos 2.500 calorías diarias para vivir.
También necesita que esas calorías sean variadas, es decir, no vale que coma 2.500 calorías solo de fruta, o solo de dulces, sino que tiene que comer variedad, porque los alimentos se dividen casi todos en: proteínas, hidratos de carbono y grasas y un ser humano para estar sano, tiene que comer de esas tres clases de alimentos.
Las proteínas están en la carne, el pescado, los huevos… en todo lo que proviene de los animales y también en algunos vegetales como las lentejas, la soja, etc.
Las grasas son el aceite, la mantequilla, las almendras y otros frutos secos y los hidratos de carbono son todos los demás: las patatas, las pastas, los dulces, etc.
Todo es importante para estar sano, hay que comer de todo y eso es lo que les pasa a los astronautas, que tienen que comer de todo y parece fácil, pero si mandamos a Marte a los astronautas, hay muchos problemas con su alimentación.
Cuando envían una nave al espacio, cada kilo que lleva esa nave dentro, cuesta 20.000 Euros, porque la nave tiene que tener más energía y otras cosas para poder llevar ese kilo más.
El viaje de ida y vuelta a Marte, duraría dos años y dentro de la nave irían 4 astronautas. Ahora vamos a calcular: Si cada astronauta hace 3 comidas al día y son cuatro astronautas, tenemos que en total en la nave, se harían 12 comidas al día.
Cada año tiene 365 días, así que en dos años hay 730 días, por 12 comidas, igual a 8.760 comidas. ¿Dónde podríamos meter toda esa comida? ¿Os imagináis lo que ocuparía?
Y si eso fuera poco, la cuestión de espacio, veamos la cuestión del peso. Cada comida pesaría más o menos medio kilo así que habría que llevarse 4.400 kilos más, que a lo que cuesta cada kilo, 20.000 Euros, serían 88 millones de Euros.
¿Os dais cuenta del problema tan grande que es la alimentación en el espacio?
Si imaginamos una nave muy, muy gorda que pudiera llevar todo esto y también imaginamos que tenemos todo ese dinero para llevarlo, aún nos quedan más problemas para resolver. Los envases que tendríamos que tirar de toda esa comida serían más de 9.000 y ¿Dónde meteríamos todos esos envases una vez utilizados?
Porque eso es como la basura de una casa, solo que en el espacio no se puede sacar al contenedor. Además los astronautas comiendo todo eso también evacuarían ¿Verdad? Unas 3.000 defecaciones han calculado los científicos y todo eso tiene que estar en un compartimento aislado, cerrado totalmente para que pueda ser desinfectado y no produzca enfermedades en los astronautas. Así que entre los kilos de comida, los kilos de basura y de excrementos, la nave tendría que ser todavía más gorda.
Bueno, algunas soluciones podrían ser:
Llevar alimentos secos que en el momento de consumirlos se mezclen con agua y se rehidraten.
Llevar alimentos ya cocinados y otros naturales como las galletas, las pastas.
Llevar carnes irradiadas, que son carnes que las pasan por una especie de rayos X y así no se pudren ni nada.
Habría que llevar condimentos como pimienta, ketchup, mostaza y bueno, algunos pocos alimentos frescos que son los que se comerían en los dos primeros días nada más salir la nave de la tierra. También tendrían que llevar bebidas.
Pero siguen sin resolverse muchos problemas, porque durante dos años los hombres no pueden estar comiendo lo mismo ni cosas que no les gusten, porque la comida es muy importante para el ser humano y eso les volvería locos, así que como todo esto es tan importante, se han puesto a estudiar sistemas y a hacer una carrera por ser los primeros en descubrir la fórmula mágica que resuelva esta cuestión.
Muchas Universidades y empresas en todo el mundo, tienen proyectos de estudio de este tema y compiten para ser los primeros en solucionar el problema, por conseguir una comida que dure mucho, que ocupe poco espacio, que alimente, que tenga poco peso y que sea variada y sabrosa.
Uno de esos estudios lo hacen desde el año 1998 en la Universidad de Cornell en Estados Unidos.
El equipo está formado por nutricionistas, cocineros, médicos y biólogos y lo que se les ha ocurrido es que podrían hacerse unas plantaciones en las mismas naves para una alimentación vegetariana que consistiría en trigo, patatas, arroz, soja, cacahuetes, tomates y zanahorias. Pero quedarían muchos problemas por resolver, porque no es nada fácil conseguir plantaciones en un medio tan antinatural como una nave espacial.
En España también se están haciendo algunos estudios en un proyecto que se llama Menú Barcelona y en Francia, un cocinero francés llamado Alain Ducasse ha inventado platos para los astronautas.
Ducasse tiene 49 años, es propietario de 25 restaurantes repartidos en 10 países y está considerado uno de los mejores cocineros del mundo. Por cierto, el mejor cocinero del mundo hasta el año pasado era un español que se llama Ferrán Adriá del que hablaremos un día de estos.
Los platos que ha inventado Ducasse son realmente buenos, pero los alimentos dentro de la nave tendrían que cocinarse de forma muy simple, porque las naves no tienen una súper cocina con utensilios, etc.
Todo esto debe solucionarse antes del año 2033. Vosotros tendréis entonces 32 o 33 años, la edad perfecta para conseguir lo que os propongáis y quién sabe si uno de vosotros será por fin el cocinero que logre resolver el problema de los astronautas, no solo en los viajes espaciales, sino en las bases que se monten en otros planetas.
Como podéis imaginar, el que lo resuelva, será famoso en el mundo entero.
O… Hasta el infinito y más allá!!
(Bibliografía: Carlos Azcoytia. Una odisea espacial. La alimentación de los astronautas).
Dibujos: Ángela (11 años) Algunos originales y otros obtenidos en internet y coloreados.
Un abrazo.
Muy chula la hidtoria para los noños geniales que estos lo preguntan todo, yo pensaba que se alimentaban a base de pastillas con todos las calorias pertienntes, pero veo que se llevan algo mas jajajjaajaa.
ResponderEliminarbesosss sguapaaaa
Que guai!! yo que soy una contadora de historias para mis hijos pienso adaptar esta con tu permiso porque estoy segura que les va a encantar!!! un besito
ResponderEliminar¡qué historia más bonita, y qué dibujos también más bonitos!
ResponderEliminarMás que una gata paracaidista, tengo una gata olímpica.
Ha caido de un 6º piso; de momento parece que no tiene daños graves, sólo los huesos doloridos. Ha hecho pipí esta tarde (muy bueno, porque evidencia que no tiene nada de vejiga importante). El veterinario me dice que la meta en una caja alta para que no salte, vaya a ser que se caiga. que la lleve el miércoles para volver a ponerle antiinflamatorios y evaluar de nuevo. Pues busco cajas, y encuentro una perfecta. Grande y anchal. Muy grande, tanto quemi marido ha tenido que subirla por las escaleras. No cabe por la puerta del salón. Tiene que hacer reposo. Pues la meto, me vengo al salón, llamo por teléfono, y la muy tonta se ¡ha salido de la caja! y se ha vuelto a pegar un guarrazo. Casi un metro de altura. No se ha muerto de la caída de un 6º piso, y veremos a ver esta caída qué le ha provocado. ¡la muy tonta! Esta gata es muy especial.
Ahí la tengo en el suelo, dolorida y durmiendo.
La tarta. Pues perfecta. Hice el bizcocho, y como tuve que hacer tantas cosas en la casa, y no me daba tiempo a nada más, la decoré con almendras fileteadas. ¡quedó chulísima! No le hice fotos, pero alguien sí las hizo. Intentaré recuperarlas.
ES que con el lío de la gata, hemos estado dos días muy preocupados y casi no se ha hablado de otra cosa en mi casa. Y ahora, con lo tranquila que estaba, de nuevo vuelve a preocuparme.
Enfín es un gato, no se puede hacer otra cosa.
Muchas gracias por tu interés, y gracias por tus consejos. Me sirvieron de mucho. Y quedó muy bien, muy ligerita y muy rica. Gustó mucho.
María José: Lo de las pastillas es lo típico ¿verdad? el tubito o las pastillas y a comer, pero no. Un día hace poco, un alumno nos trajo a clase una bolsa de las que comen los militares cuando van de maniobras por ahí. Una bolsa de alimentos secos, así como una sopa de sobre, que se le añade agua calentita y a comer. Un asco. Pero con todos los nutrientes necesarios. Bueno, pues imagino que algo así, lo que pasa es que para mucho tiempo, se morirían los astronautas. Además, en el acto de comer hay muchas más implicaciones que solo alimenticias.
ResponderEliminarUn beso.
María José Dit i fet: te aseguro que les encanta esta historia, yo tenía un niño en clases que se proponía ser el que resolviera la cuestión, que por otra parte, como ves, no es ninguna tontería.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. Un besazo, contadora de historias.
Mª Angeles: Madre mía, desde un 6º. Justo hoy hablábamos de la cantidad de gatos que se caen por estas fechas de las ventanas, se ve que como hace calor, se ponen al fresco y no se dan cuenta y plaf. Bueno, es mejor que pases de la caja y la tengas con un collar y una cadenita o hilo, atada para que haga reposo, porque no hay otra, de todas formas, si ha escalado la caja y todo eso es que se siente bien.
ResponderEliminarLa tarta ¿la bañaste de almíbar? Seguro que estaba buena y les gustó, pero otro día tienes que lucirte con la decoración, que tu puedes.
Un beso.
Me encanta la información que has compartido con nosotros y los dibujitos son para enmarcar!
ResponderEliminarVisc a la Cuina: Muchas gracias.
ResponderEliminarUn beso.
jajajajaja! qué gustazo:-D tengo un pequeño enamorado de la Luna que su imaginación aún no ha descubierto el espacio exterior pero para cuando lo haga, recordaré tu "manual de altos vuelos" y como ser un astronauta de pancita feliz:-D
ResponderEliminarHola Puri... cuanto tiempo sin poder visitar tu blog,(estas vaciones son terribles) :-) y hoy me decido a entrar y cuando ya pensaba que no podias sorprenderme realmente lo has hecho, aun estoy con la boca abierta, porque claro esta historia tambien es para niños grandes como Yo que han soñado alguna vez en pilotar "el halcon Milenario" (Star Wars) e ir por espacio. Un besazo desde Xixona¡¡¡
ResponderEliminarPD: Por supuesto que se la contare alguna noche a Marcos y a Jordi. Y dile a Angela que muy chulos los dibujos. ;-)
Ahh y la comida que trajo Carlos estaba buenisima¡¡¡ :-)
ResponderEliminarViena, me ha encantado este post. Uno no se para a pensar estas cosas, cuando vemos en las noticias, "lanzamiento de una nave espacial" Es muy sorprendente todo lo que dices y una realidad. Tendremos que ponernos manos a la obra, quién sabe, a lo mejor algun@s de nosotros mismos podríamos ser lo pioneros.
ResponderEliminarYo me ocuparía de endulzarles los ratos.
Un besote, guapa.
Hola Viena. He estado en el bar que me recomendaste en mi blog el otro día: Casa Lucas, en la Cava Baja. Me ha gustado mucho. Los pinchos son magníficos. Yo comí uno de ventresca de bonito sobre verduras caramelizadas (mayormente cebolla)y pimiento verdaderamente bueno, pero los demás tambien tenían buen aspecto. Tambien es nuevo en Madrid el hecho de que los vinos de chatear sean vinos como está mandado y no esa cosa horrenda que se bebía antes en las tascas. Un Gavilán de Ribera del Duero, excelente; un buen Rioja, un Rueda blanco, etc...
ResponderEliminarMuy buena nota. Gracias por la información
Hola Maite: Seguro que a tu pequeño enamorado le encantará imaginar una historia de astronautas y lechugas y manzanas... Espero que sí. Gracias por tus palabras y tu visita, es para mi un placer tenerte por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Nando: Perdido estás todo el verano, ya me contarás, ya. Hoy justo experimentando con algas me acordaba de ti. Este curso, no te perdono ni una jajaja.
ResponderEliminarY ¿Soñando con pilotar el Halcón Milenario? Eso tienes que decírselo a Antonio, que seguro que también va por ahí, hay que risa.
En cuanto a la comida de Carlos, mira que decir que estaba buenísima, por dios, una cosa es que se la coman, pero... manda narices el sobrecito.
No te vayas muy lejos, que se te echa de menos.
Un beso.
Hola Irmina: Gracias por tu comentario y venga, a ver si es verdad y uno de nosotros enciende la bombilla y se le ocurre una genialidad para darles de comer a los pobreticos astronautas, que encima de estar encerrados y prácticamente inmóviles, tener que pasar sin un dulce o sin un buen guiso, es sacrificio eh?
ResponderEliminarUn beso.
Ehh Sorokin, Monsieur, qué alegría! Bienvenido a estos sabores.
ResponderEliminarMe alegro de que te gustara Casa Lucas, uno de los propietarios es muy amigo mio, hoy lo puedo decir, ya que has comprobado que el sitio vale la pena, el otro día, hubiera estado feo.
La próxima vez prueba los canelones de pasta negra, una delicia que cuesta olvidar.
Los vinos, excelentes, Pablo se cuida muy bien de este tema y con buenos resultados como has visto.
Le pasaremos el apunte a Delikat y a Claudia, seguro que les gustará también.
Un abrazo y gracias por la visita.
tot el que ens has explicat és molt interessant! A veure si surt algun científic a partir d'aquí!
ResponderEliminarI m'has fet pensar també en els aliments que consumim a casa. On posaríem el menjar que gastem els cinc durant tot un any? Com de gran hauria de ser la casa per encabir tan gran quantitat d'aliments? Uff! I tots havent passat per les meves mans: triats a la botiga, portats a casa, desat a la nevera, rentats i cuinats!
Les nostres mans sí que són màgiques!
Una abraçada
Genial el post, lo he leído como si fuera un niño :-) Muy interesante, gracias por compartir!
ResponderEliminarUn abrazo,
Pier
Margarida: perdóname que no te escriba en catalán, pero soy de Orihuela, el único pueblo de toda la Comunidad Valenciana en donde no se habla valenciano, debido a una prohibición de un Obispo hace más de 200 años. Ahora en los colegios no se exige siquiera, porque no se habla desde entonces. Aunque yo vivo ahora en Alicante, tampoco por aquí se habla habitualmente el valenciano, así que no he aprendido lo suficiente.
ResponderEliminarDe todas formas, te entiendo, claro que sí, no capto los matices, pero sí el contexto general.
Muy interesante la reflexión que haces sobre los alimentos de un año en una casa, es algo que no se piensa, pero está ahí. Como el tema de las basuras, cada uno de nosotros produce más de kilo y medio de basuras al día, lo que supone más de 500 kilos por año. Es impresionante y da que pensar. Muchas personas creen que lo más importante para el planeta es el reciclado, pero en realidad habría que aplicar las tres erres y en este orden de importancia: Reducir, Reutilizar y por último, Reciclar. Podemos enseñarles a los niños.
Vamos a ello?
Un beso.
Hola Pier: Qué alegría verte por aquí y que tengas un poco de tu tiempo para comentar. Muchas gracias.
ResponderEliminarYo también lo vivo como una niña cuando descubro cosas como estas, porque es fascinante, la verdad, y uno no piensa en estas cosas, la comida, lo importante que es hasta en los avances espaciales, pero ahí están, anclados por una puestión de menús.
Un abrazo.
Hola Viena:
ResponderEliminarYa de vuelta de mi periplo vacacional estoy ante los fogones y el teclado.
He paseado por sus últimos trabajos y como siempre con un acabado muy sugerente.
He leído especialmente la trilogía, “Cocina para niños”, muy interesante todo lo expuesto y creo que muy útil para que a los mayores se nos activen las neuronas, bueno la mía, única que debe quedarme, debe de estar a veces medio dormida, pero a lo que voy, son temas que aunque sabidos están olvidados, por lo tanto voy a entresacar los experimentos para enseñarle a mi nieta pequeña, lo de la plastilina de harina, interesante y creo que será más sano, en caso de ingesta, que la plastilina habitual.
Lo del huevo, me ha hecho recordar que se lo hacia a mis hijas, ahora se lo haré a los nietos, incluidos los mayores, aunque estos tal vez lo sepan.
La tercera parte, ¿Qué comen los astronautas? Muy didáctico e interesante.
Una cosa muy interesante e importante es el ocuparnos de la educación de los niños, no solamente en matemáticas, literatura, ciencias etc. sino también en la gastronomía, que todavía no se como no es una asignatura reglada en los programas educativos.
Veo que no solamente se ocupa de la enseñanza, de como hacer tal o cual plato, sino en las buenas maneras en la mesa, conocimiento de los ingredientes etc. etc.
Tengo una anécdota, que parece que no es verdad, pero es 100% cierta. Esto ocurrió en una cena de empresa en Nueva York, entre los comensales, muchos americanos y 3 españoles. Entre las innumerables tonterías que se dijeron, se habló, y este tema no es ninguna tontería, de comidas, cocina, ingredientes etc. y unos de los asistentes, por desgracia era español, con carrera universitaria y una hacha en su especialidad, va y me pregunta "Oye Fernando los pimientos de donde salen? yo le contesto de una planta solanácea nativa de América, etc. etc. Va y me contesta, ya se que es del reino vegetal, pero nace de las ramas o debajo de la tierra. Mi contestación, ¡Me estas tomando el pelo!, no, nada de eso, es que no lo se. En resumen la cultura alimentaria debe de entrar en nuestra cultura general.
Una cosa que me parece bien que se haga, el enseñar a los niños la utilización del fuego, como Vd. Lo expone, pero es un tema un poco resbaladizo y en algunas ocasiones vamos a poner en manos de personas que todavía no tienen una visión en profundidad y general de todo el entorno y de lo que puede pasar, así que lo tomo como una buena idea, pero para ser evaluada y autorizada por los padres/tutores de los niños. ¡El fuego es tan fascinante! Inclusive para los mayores, nada hay más relajante que el estar sentado ante una chispeante chimenea.
Bueno que me parece que me estoy enrollando y tengo muchas cosas que hacer.
Gracias por compartir tantas cosas.
Saludos
Querido Apicius: Qué alegría tenerle de nuevo por aquí, aunque ahora justo yo me marcho de vacaciones hasta Septiembre. Me voy a la Selva Negra.
ResponderEliminarComo siempre, estoy de acuerdo en sus apreciaciones. Creo a pie juntillas que el aspecto alimenticio debería estar en la escuela y abarcando bastantes cosas: alimentos, nutrición, higiene alimenticia, cultura gastronómica y desde luego, buenas maneras en la mesa. Dado que los niños comen en la escuela en su mayoría, creo que no está fuera de tono pensar que allí también deberían aprender estas asignaturas.
Me ha dado la risa con la anécdota, vamos, la risa para no llorar, a mi también me preguntó un niño por las naranjas en el mismo tono, pero era un niño, que no es que no sea grave, pero lo del universitario, se las trae.
En fin, volveremos a compartir, enseguida en unos días estaré de nuevo por aquí. Me alegro de que le hayan gustado estas entradas para los niños, a veces quedo sorpendida de lo poco que interesan estas cosas incluso a los mismos padres, pero bueno, son etapas, supongo. Población envejecida que tenemos (y no me refiero a la edad cronológica).
Un abrazo.