Ir al contenido principal

Pavo relleno, Navidad y Alfredo

                                                                                                          
Hoy os voy a presentar a Alfredo:



Alfredo es mi horno de invierno, mi horno de casa. En el exterior hay otro horno de arcilla, a la vieja usanza, pero el pobrecito no tiene nombre. De hecho, todavía no me acabo de apañar con él, gasta mucha leña y no le he pillado el punto.

Sin embargo Alfredo, que está en mi cocina desde hace bastantes años, no tiene secretos para mí. Nos entendemos a las mil maravillas y ambos cocinando, llegamos a alcanzar un alto grado de precisión, eso a pesar de que regular la cocina de leña, a algunos les puede resultar difícil.





Alfredo forma parte de mis sueños de adolescente: Cuando tenga una casa, -me decía-, tendré un horno de leña en mi cocina y se llamará Alfredo. Ya sabéis cómo son estas cosas, que sueñas y sueñas y un buen día, tu sueño se cumple.

Yo quería vivir en el campo, rodearme de animales, tener un horno… Y tengo todo eso. Lástima que a veces perdamos la perspectiva, porque a menudo tenemos lo que hemos soñado y ni siquiera nos damos cuenta.

Pero no, yo no me he olvidado y me siento feliz porque mis sueños no han caducado y no sé si conseguí atraparlos o ellos me atraparon a mí, pero me gusta mi vida.

Si Alfredo hablara, seguro que nos diría también lo contento que está por estas fechas: los pastelitos entran y salen, los olores se mezclan y bailan, el calor nos acompaña y nos reune, a las personas y también a los animalitos de la casa. Debajo de Alfredo descansa la gata Luna; en las proximidades se acuesta Peque, Lula o Pulguita, porque cuando viene el frío, ni la chimenea, ni los radiadores, ni ninguna otra cosa, se muestran tan amables como Alfredo, que es el que nos calienta toda la casa.

Y bueno, está llegando la Navidad y aprovechando que Alfredo está bien dispuesto, se me ocurrió hacer una receta que como sabéis, es todo un clásico: El pavo relleno.

Nada más levantarme, he encendido a Alfredo. Él no tiene mucha prisa y necesita su tiempo para alcanzar temperatura.




Mientras tanto, he puesto sobre la mesa todos los ingredientes, que son los siguientes:



Un pavo, o una pava que suele ser más tierna
Un par de higaditos de pollo
Un vasito de brandy
Un litro aproximadamente de caldo de carne
Sal, pimienta, nuez moscada
100 g. de manteca de cerdo
Dos o tres cebollas
Dos o tres zanahorias
1 vasito de vino de jerez seco
Medio kilo de carne picada: 400 de ternera, 100 de magra y medio blanco.
Piñones
Perejil
Dos o tres huevos duros
Un huevo crudo
Cuatro o seis castañas
Un puñadito de pasas
Un puñadito de ciruelas
Unas cuantas nueces
Orégano, tomillo…al gusto
Una aguja saquera e hilo de cocina

La lista es larga, pero no difícil.





Y comenzamos la preparación, picando la carne con el blanco.




A continuación, procedemos a limpiar el pavo de posibles plumillas. Si es necesario socarrando en el fuego.
Una vez limpio, lo embadurnamos bien con la manteca de cerdo, por dentro y por fuera.



Salpimentamos también por dentro y por fuera




Por otra parte, en un cuenco, pondremos la carne picada y los higaditos cortados en trozos pequeños



Añadimos los piñones, el perejil cortado…




Las castañas peladas, las pasas, las ciruelas y las nueces.



Salpimentamos y añadimos las especias que nos gusten. También el huevo crudo.


Ahora mezclamos todo, formando una masa




Y procedemos a rellenar el pavo




Metemos entre el relleno, con mucho cuidado,  los huevos duros enteros



También rellenamos el buche o el hueco del cuello



Y una vez todo bien relleno



Vamos a coser.


Ésta ha sido una fase difícil de fotografiar, porque imaginaros: con las manos engrasadas por la manteca del pavo, la aguja resbaladiza, estirando el hilo y la cámara de fotos. Sí, ha costado, pero algo salió:






También cosemos la parte del buche



Ahora preparamos una cama de cebolla en juliana y zanahoria en rodajas, para poner sobre ella el pavo




Colocamos el pavo y solo nos queda meterlo en el horno. En estos momentos, Alfredo habrá alcanzado una temperatura de unos 200 grados e irá aumentando poco a poco.




Pero antes, lo regamos con el brandy y con parte de caldo de carne.



Ahora sí, lo introducimos en los brazos de Alfredo



Al cabo del rato, temperatura 250 grados más o menos, el pavo irá tomando color.



Hay que ir regando con sus propios jugos y con el resto del caldo, para evitar que se seque. Esto es muy importante.

Dos horas más tarde, aproximadamente, tendremos el pavo hecho.



Cuando lo sacamos del horno, la piel se verá bastante chamuscada, pero en su interior, el pavo estará perfecto, jugoso, tierno y en su punto.





Serviremos cada plato, con un trozo de relleno, unas cucharadas de su salsa y un toque de compota o mermelada a nuestro gusto. En este caso, le puse mermelada de tomate casera que hice la semana pasada.





A unos les gustará la pechuga…





Otros pedirán el muslo…




Otros encontrarán la salsita mejor todavía que la carne, o querrán dejarlo para mañana, porque frío, es como un delicioso fiambre que a todos encanta.



Y el viejo Alfredo nos mirará satisfecho mientras comemos lo que tan amorosamente él ha cocinado para nosotros.



Gracias Alfredo. Gracias Vida.




Hasta pronto.



Comentarios

  1. Yo también quería vivir en el campo y tener animales, y una huerta. Pero vivo en un primer piso del centro de una ruidosa ciudad, con un par de hiedras en mi ventana, perpetuamente cubiertas de polvo. ¿Qué tuerto me miró?

    Pero no sabes cuánto me alegra que tus sueños sí se hayan cumplido, y que tengas la generosidad y el tiempo necesario para contárnoslo. Y si eso se acompaña de un festín como el que nos presentas, no se puede pedir más.
    ¡Gracias y un beso, guapa!
    Dominique

    ResponderEliminar
  2. Viena....como me reencuentro conmigo leyendo tus entradas....me alegro que tus suenos se hayan cumplido.....y otros se cumpliran.....la vida es muy sabia y nos entrega nuestros anhelos cuando estamos preparados para recibirlos....yo tambien queria vivir en el campo.....tu sabes.....pero ya desisti de esa idea...........pero lo que no he claudicado es mi horno....quiero una cocina que tenga mi horno a lena como tu.....y se que mi sueno llegara cuando la vida asi lo considere necesario......mil besos!!.....Abrazotes, Marcela

    ResponderEliminar
  3. Delicioso tu pavo.....por la forma que esta hecho y cocinado en ese horno maravilloso.....Por que no lo presentas a concurso??....http://www.lazyblog.net/ tiene un concurso de recetas para navidad.....piensalo!!....es tradicional y con la magia de Alfredo!!....:)....Abrazotes, Marcela

    ResponderEliminar
  4. Viena, que maravilla de historia, asi deberia ser para todos, todos soñamos cosas, y casi ninguna se cumplen, pero siempre pensamos en el milagro.
    Me alegra que tu lo lograras, y que nos des estos manjares exquisitos.
    El año pasado lo hice yo, asi que este año sera otra cosa, pero el tuyo se ve expectacular, besos

    ResponderEliminar
  5. que bueno ese pavo y sobretodo felicitar a Alfredo por ese maravilloso resultado.

    un saludo viena

    ResponderEliminar
  6. Viena, que linda tu entrada. Me encanta leerte, en cada línea se lee la felicidad que tienes de vivir y lo agradecida que eres con lo que has conseguido.
    El horno Alfredo me encantó, sobre todo porque tiene el nombre de mi padre, a quié adoro. Por qué has puesto ese nombre?.
    Mi madre tiene en su casa de campo un horno a leña, para mi es un lío ponerme a cocinar porque no sé utilizarlo y hay que tomarle bien el pulso o todo se quema o arrebata.
    El pavo luce maravilloso, cómo debe haber quedado de rico, es un relleno muy distinto el que haces, me encantará probarlo cuando me toque hacer un pavo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Viena, espero que no seas celosa por que me he enamorado locamente de tu Alfredo. Veo que tiene mucho calor como su dueña que nos da calor con sus relatos. El pavo/a está con una pinta deliciosa, guardame un muslito que voy enseguida.
    Un besote enorme, Ángeles.

    ResponderEliminar
  8. Qué pocas veces se oye hoy día decir a alguien que ha cumplido sus sueños, con lo acostumbrados que estamos a la insatisfacción y a querer siempre algo nuevo!
    A mi también me encantaría tener un horno como tu Alfredo, pero me da miedo no saber manejarlo bien.
    El pavo fantástico!
    Un besico.

    ResponderEliminar
  9. Que buen post, como siempre los tuyos, la verdad es que es fantñastico, te metes de lleno en la historia en el proceso.

    Saludos y realmente increible.

    ResponderEliminar
  10. Estoy enamorada de Alfredo!
    Que maravilla tener ese horno, que olores maravillosos salen de tu cocina, estoy segura.
    Yo tengo un horno, pero es eléctrico, un día lo presentaré en el blog, el pobre no tiene nombre :(
    El pavo, magnífico, me encantó la idea de poner sobre esa cama de cebollas y zanahorias.
    Una pegunta, dice medio de blanco (para moler), a que carne te refieres? no entendí.
    besitos querida Viena
    Gaby

    ResponderEliminar
  11. Que suerte contar con elementos como Alfredo, que bonito, como siempre, introito ha hecho hablándonos de Alfredo.
    Es cierto un horno de adobe y arcilla gasta mucha madera para calentarlo y para utilizarlo de vez en cuando, no le resultará rentable, sería diferente que lo usase todos los días ya que entonces no se enfriaría mucho de un día para otro.
    Del pavo no quiero ni comentar, PERFECTO.
    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Viena,Viena llegas al corazón, a los rincones profundos y escondidos.Es precioso leerte y saber que hay gente que alcanza sus sueños, sobre todo nos da esperanzas para los que estamos pasando dudosos momentos.
    El pavo perfecto, el horno es un tesoro y tus manos de hada.
    Un beso fuerte desde el bazar de los sabores

    ResponderEliminar
  13. Entre Alfredo y tú nos habéis dejado la boca abierta, ¡qué exquisitez por Dios!. Desde el relleno hasta el aspecto final del corte, es un plato de reyes.

    Lo del chamuscado de la piel es algo que vemos correcto, poco más se puede hacer en estos casos de tan larga occión. ¿Pero el lecho de verduras?, eso si que me parece algo digno de mencionar, es una auténtica provocación por tu parte ;) porque madre mía que sabor más rico deben de tener.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  14. Que maravilla tener un Alfredo en la vida Viena, y me pregunto yo, qué otros elementos de tu cocina responden a un nombre propio. Me estoy imaginando las charlas nocturnas de todos ellos cuando todo el mundo duerme, en el más puro estilo de Toy Story :-)

    Tan ensimismada me he quedado con Alfredo que he tenido que leer de nuevo el post para centrarme en ese pavo, por cierto riquísimo, pero eclipasado en el inicio por Don Alfredo!

    Abrazos,

    ResponderEliminar
  15. Una receta genial, un horno genial, en un blog Genial, como siempre Viena.

    Me encantó ver (en mis vacaciones) que habías ganado el premio de Apicius, enhorabuena, y no me extraña. Con este paso a paso del relleno, de esta entrada, a mi me habrías dejado boquiabierto, si fuera para mi concurso navideño.

    ¿Te vas a animar a presentar alguna receta? me haría mucha ilusión, claro.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Viena, me encanta leer que has conseguido tus sueños y que eres feliz con lo que tienes. No todos podemos decir lo mismo, y es verdad que no siempre apreciamos lo que hemos conseguido y que sí queríamos.

    Me encantaría tener un Alfredo en mi vida...pero en un piso es bastante difícil. Debo decir que a mi horno eléctrico y sin nombre, con muchos años a sus espaldas, le tengo mucho cariño, me hace una comida muy apetitosa, aunque ultimamente me dora más por un lado que por otro.

    Me imagino a Alfredo cociendo algunos de mis panes (que satisfacción más grande sería para mí!)

    La receta del pavo es impresionante. Yo no soy capaz de hacer algo tan grande, pues somos pocos para reunirnos y sería demasiada comida. Además, esoy segura de que no cabría en mi horno. Ese relleno debe estar....sin palabras. Yo me quedo con el muslo, un poquito de relleno, cebollita y zanahoria con su jugo y un poquito de mermelada de tomate. Ea, ya tengo cena de Navidad.

    Muchas gracias, coom siempre, por compartir tu vida, además de tus recetas, con todos nosotros.

    Besos!

    ResponderEliminar
  17. Vaya pedazo de horno, asi cualquiera. Envidia, pero de la sana. Babeando estoy de ver el paso a paso y el resultado. Riquísimo. Beso de Orquidea59

    ResponderEliminar
  18. Yo también quiero un Alfredo, y seguro que lo conseguiré, no tengo nonbre aún para él, pero ya se me ocurrirá alguno.
    Una receta estupenda me ha encantado las castañas en el relleno.
    Un Beso
    Chelo

    ResponderEliminar
  19. NIK: Yo he transitado muchos caminos hasta llegar aquí, algunos muy extraños y duros, créeme, pero todos parece que fueron necesarios para llegar aquí y no me refiero solamente a un lugar, sino a una actitud.
    Mi felicidad, no parte de lo que tengo, que no es mucho y estaría al alcance de cualquiera, sino de lo que disfruto, y eso sí que es un tesoro.
    Quizás lo que tu tienes es el sueño de alguien, o tu mismo sueño, o quizás estás en el camino, porque yo creo que todos perseguimos nuestros sueños, aún en condiciones extremas. Y si alguien está muy seguro de que no, de que su vida no tiene nada que ver con sus sueños, la verdad es que de corazón le diría que deje lo que sea que esté haciendo y se encamine de nuevo hacia sus sueños, porque no creo que haya ninguna otra cosa que merezca la pena en la vida.
    Un beso grande.

    Querida MARCELA: Vas a disfrutar de tu horno cuando lo tengas y no es difícil, he quedado un poco sorprendida con los comentarios, porque el horno no es un bien inalcanzable, son baratos y se pueden instalar en cualquier lugar, incluso una terraza, vamos. Solo es cuestión de proponérselo.
    En cuanto a vivir en el campo, si de verdad es lo que deseas, no desistas. Como he dicho a Nik, creo que hay que perseguir los sueños hasta el final.
    Un beso grande.

    MAMEN: Muchas gracias por tu comentario, seguro que tu pavo estaba también espectacular, con lo buena cocinera que eres, no tengo ni duda.
    También hay sueños que no he conseguido, cosas que no tengo, problemas como todo el mundo, pero a veces estoy despierta y puedo dar las gracias por las que tengo. La vida es así mejor.
    Un beso.

    LA COCINA DE MI ABUELO: Gracias por tu visita. Es siempre un placer tenerte por aquí.
    Un beso.

    KAKO: Qué casualidad que tu padre se llame Alfredo. No había un motivo para este nombre imagino que se me ocurrió así, me pareció un buen nombre. En cuanto a mi felicidad, como le he dicho a Nik, no se basa en lo que tengo, sino en lo que a veces soy capaz de disfrutar y tengo la suerte de que puedo hacerlo con cosas simples, por eso también me gusta dar las gracias. Me ha encantado tu visita.
    Un beso.


    KESITO: Jajaja, no te preocupes, no soy celosa y podemos compartir. El muslito estaba de miedo, yo lo comí, pero te guardo el otro ¿vale?
    Un beso grande.

    Un beso.

    LOLA: Enseguida le pillarías el truco, es fácil y lo disfrutarías mucho, estoy segura. Además Alfredo tiene ya muchos años, pero ahora incluso creo que los hacen más fáciles de manejar.
    Un beso grande y muchas gracias por venir.

    JOSE MANUEL: Gracias por tus palabras. Me alegro de que te gusten mis post.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  20. GABY: Un blanco es un embutido, como la morcilla, pero como tiene manteca, es blanquito, de ahí su nombre. No sé si habrá algún sustituto, pero incluso sin él, el relleno saldría bueno.
    Ponle nombre a tu horno si eso te inspira, yo estoy segura de que a los hornos les gusta tener un nombre jejeje.
    Un beso y gracias por venir.

    APICIUS: Gracias por su comentario. La verdad es que estoy pensando en reconvertir el horno de arcilla de alguna manera para hacerlo más práctico. No le veo la forma de momento, pero me han dado algunas ideas, como hacerle un tiro, ponerle como un piso debajo para quemar la leña, en fin, no sé. Es cierto que de momento, no acabo de manejarlo bien. En cuanto a Alfredo, el horno de casa, es una maravilla, ya le tengo tomado el pulso y bueno, trabajo con él con gran comodidad.
    Me alegro de que le guste el pavo. Muchas gracias de nuevo, por sus palabras.
    Un abrazo.

    MARIA: Verás que en algún momento, estos momentos dudosos dejan de serlo y cobran sentido, o eso te deseo. También cuando nos perdemos, de camino a alguna parte, descubrimos sitios maravillosos que no habríamos visto de haber ido en línea recta. ¿No te ha pasado?
    Muchas gracias por venir a visitarme, para mi es un regalo.
    Un beso.

    CARLOS: Cuando decía en la entrada que hay quien cree que la salsita está incluso mejor que la carne, me refería a mi misma, no te imaginas que cosa más rica, queda así como confitada, una pasada vamos. Llevo comiendo pavo y salsa desde ayer, y no me canso.
    Ah, la mermelada de tomate o de cualquier otra cosa que os guste, altamente recomendable. El contraste es para tenerlo en cuenta.
    Un beso y gracias por tu visita.

    DELIKAT: Jajaja, verás, le doy tal tute al pobre Alfredo, que creo que cuando llega la noche, duerme como un bendito el pobre, a la par que yo. Pero sí, no resulta difícil imaginar a ciertos elementos de mi cocina, echándose unas charretas cuando yo no estoy. ¿Qué dirán?
    Un beso.

    LAZY: Ya me gustaría, también me haría ilusión, pero estoy de tiempo fatal, no puedo comprometerme, sin embargo, si consigo un ratito, te prometo participar.
    Un beso y gracias por tu visita.

    LAURITA: No ahondo más en lo que ya he dicho en otros comentarios, pero me encantaría que pudieras disfrutar de los muchos Alfredos que seguramente tienes en tu vida.
    Además, tendréis a todos los hornos celosos de Alfredo, tampoco hay que pasarse que un horno de toda la vida, como el tuyo, está a la altura perfectamente de cocinar cualquier cosa de la mejor manera. Tus panes no creo que se puedan mejorar ni con Alfredo, pero un día, haré una de tus recetas y te la mostraré, aunque sea para esa satisfacción que dices que te daría.
    Un beso muy grande y gracias a ti, por venir y decirme cosas tan amables y cariñosas.

    ORQUIDEA: No tienes nada que babear, si tu cocina es excelente y me juego lo que quieras que haces el pavo y me dejas calladita.
    Un beso grande y gracias por venir.

    CHELO: Gracias por venir a visitarme. Si quieres un Alfredo, o un Rafael, o el nombre que le quieras poner, adelante, verás que es fácil conseguirlo y te va a encantar cocinar con él.
    Las castañas también a mi me encantan en el relleno, cuando me toca una, me da alegría.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  21. Hoy creo que voy a tener un buen día, ya que al abrir el ordenador me encuentro con esta joya escrita por Viena, para ser enmarcada y tenerla siempre muy presente y seriamos felices.
    En la contestación que hace a NIK, hay dos perlas, aparte de la buena prosa hay que ver la profundidad de las mismas.
    Primera perla:
    "Mi felicidad, no parte de lo que tengo, que no es mucho y estaría al alcance de cualquiera, sino de lo que disfruto, y eso sí que es un tesoro"
    2ª Perla:
    "Y si alguien está muy seguro de que no, de que su vida no tiene nada que ver con sus sueños, la verdad es que de corazón le diría que deje lo que sea que esté haciendo y se encamine de nuevo hacia sus sueños, porque no creo que haya ninguna otra cosa que merezca la pena en la vida"
    Viena, me has dado de lleno y estoy al 100% de acuerdo.
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  22. Qué hermosa y pequeña crónica de los sueños, querida Viena, me ha llegado al alma. Y tienes razón con eso de que olvidamos esos anhelos cumplidos y ya no causan ni la alegría ni el asombro por no reconocerlo, así que tu gesto es la forma de reconocer esos milagros mínimos o grandes que hacen más feliz nuestra vida.
    Un gran abrazo... Alfredo es fenomenal.

    ResponderEliminar
  23. ...yo sueño, pero hay algunos que se resisten en materializarse, sera que no tengo paciencia, aunque llevo soñando muchos años... soñando lo mismo...sera que no me porto bien ....o que no los necesito para ser feliz.
    Voy a incluir si no te importa un horno como el tuyo y que venga dentro de una casa para vivir en el campo lejos, muy lejos de casi todo.

    Como estoy!!! bueno voy a mirar un poco más tu fantástico pavo.
    ***Mil y un besos mi dulce Viena!!!me cautiva tu ilusión y tu alegría de VIDA.
    GRACIAS!

    ResponderEliminar
  24. Creo que he podido ver hasta la cara de Alfredo. Escribes de una forma tan espectacular que tu receta queda eclipsada en algunos momentos. Nos la muestras con calma, con detalles, envolviéndola con esa felicidad que tu misma te has fabricado, porque como bien dices, está en el disfrute de las cosas que te rodean. Es así de fácil, pero no todo el mundo es capaz de alcanzarla. Sigue así: deleitándonos con tus recetas que son maravillosas, y transmitiéndonos esa felicidad que nos hace soñar. La vida, además de vivirla, hay que soñarla; y tu eres una gran maestra.
    Ah!, se me olvidaba decirte que yo también tengo un Alfredo. Bueno, un Alfredo a partir de hoy, porque hasta ahora el pobre no tenía nombre.
    Gracias por compartir tu fantástico pavo, y sobretodo, gracias por hacernos ver que la felicidad está dentro de nosotros mismos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. El horno impresionante. El pavo, riquísimo. Te felicito por haber conseguido tus sueños.
    Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  26. GABY: De nada mujer. Un besito.

    APICIUS: Gracias a usted, es muy gratificante que me haya leído con esa agudeza y se haya adentrado en el fondo de mis pensamientos.
    Un abrazo.

    CLAUDIA: Gracias por tu comentario. Siento el calor de tu visita y tus palabras también a mi me llegan.
    Un beso grande.

    FE-I*KÁ: No creo que sea que no te portas bien, seguro que no. Además de soñar, a veces hay que realizar movimientos. Aunque sean pequeños, los movimientos nos sitúan en otro lado y la perspectiva desde ese nuevo lugar, cambia mucho.
    Un besito y gracias por venir por aquí.

    ANNA: Muchísíiisimas gracias por todas esas palabras llenas de cariño y de bella mirada que tienes hacia mí.
    Seguro que tu Alfredo se pondrá muy contento si a partir de ahora tiene un nombre.
    Un beso grandote.

    JANTONIO: Es un placer tenerte por aquí, muchas gracias por tu visita y tu comentario.
    Atrapé tu beso ;-) Te mando otro.

    ResponderEliminar
  27. Hola Viena los sueños son muy bonitos y cuando se alcanzan aún más, yo cuando vivía en la otra casa antes de mudarme también tenía una estufa/horno de leña y estaba encantada con ella aunque la mía no tenía nombre, ahora la hemos sustituido por la calefacción, vaya diferencia.
    Eso si me gustaría tener en mi jardín un horno de piedra que me encantan.
    El pavo te ha quedado de lujo, qeu rico y que corte.
    Besoss guapaaaa
    me alegra mucho que seas feliz yo también lo soy.

    ResponderEliminar
  28. Creo que todos tenemos sueños en esta vida y si somos afortunados se cumple alguno de ellos. Cuando eso sucede los valoramos más si cabe, porque para conseguirlos hay que hacer muchos, muchísimos sacrificios.

    Sin embargo conseguir lo que uno desea no es siempre garantía de felicidad, sino querer y apreciar lo que uno tiene. Me alegra muchísimo que seas tan feliz con lo que tienes, y que además haya sido tu sueño, porque la felicidad es doble.

    un beso, guapísima y enhorabuena por ese horno que te proporciona tantas maravillas :-)

    ResponderEliminar
  29. Que entrada más calida Viena. La verdad es que cuando una cosa se desea mucho, se sueña mucho en ella, acaba siendo una realidad, como Alfredo, que tantas alegrías te da.
    Me imagino a todos esos “bichitos” que tienes disfrutando de su calor, y también de esos olores que se filtran por la puerta.
    Y de ese pavo, ¿qué quieres que te diga?, así de “rostidet”, con ese relleno y esas verduras que están pidiendo a gritos que las devoremos.

    ResponderEliminar
  30. Se ve claramente que es una historia de amor entre los dos: Alfredo y tú. No hay más que ver la carita que pone el pobre Alfredo en la anteúltima foto cuando se da cuenta que ya lo vas a apagar y tendrá que esperar a la próxima vez. Por favor, no lo hagas sufrir mucho, úsalo pronto otra vez. Los hombres somos muy sensibles.

    ResponderEliminar
  31. Alfredo ha puesto su parte, claro, pero tú el arte para deleitarnos con esta entrada tan bonita en todos los sentidos.
    Un besín y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  32. MARÍA JOSÉ: Gracias por tu visita, me da alegría verte por aquí. Seguro que un horno de piedra y tus manos, es un buen equipo, así que en cuanto puedas, a por él.
    Un beso.

    MADUIXA: Gracias por tu comentario y tu visita. Veo que compartimos los pensamientos acerca de la felicidad.
    Un beso.

    OTEADOR: Muchas gracias por tus palabras, creo que todos disfrutamos en esta casa de Alfredo, es cierto, incluso cuando hace mucho frío, aunque no cocinemos nada, Alfredo siempre nos acompaña.
    Un beso.

    ¡SOROKIN! Bienvenido, veo que ya de regreso y espero que muy buenas esas vacaciones.
    Has captado muy bien la historia de Alfredo y mía, es cierto, es una historia de amor verdadero. Y su carita, tal cual, está un poco tristón cuando nuestro encuentro se enfría, después de una jornada de cocinar juntos, y es que debe ser consciente, como decía el maestro Sabina, que hay amores eternos que duran lo que dura un corto invierno.
    Muchas gracias por la visita.
    Un beso.

    CARMENPIVA: Gracias por el comentario, me alegro de que la entrada te haya gustado y muy feliz fin de semana también para ti.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  33. Gracias Alfredo, por tu buena disposición a proporcionar calor, a cocinar un pavo tan sabrosón y a ser tan amable. Alfredo,he colgado una foto tuya en mi casa y he cerrado todas las estufas, me basta tu calor. Bueno, para no ser un mentiroso confieso que mantengo una encendida, jeje. Gracias Viena. Gracias por amar la vida, la cocina, la familia, la amistad, la pasión por la utopía, por la lucha para que los sueños, sueños sólo no sean.

    Un beso

    ResponderEliminar
  34. Viena, en mis sueños está tambien un horno de leña y un horno de arcilla , junto con un huerto ! hasta estuve mirando si podia poner uno de arcilla en la terraza, pero en un piso no es posible.
    Pero estoy segura que algun dia podré poner un post en mi blog presentando mi horno :-) y mi huerto :-)
    Gracias por el post ! invita a soñar :-)

    ResponderEliminar
  35. ALENAR: Esto sí que es una sorpresa y una alegría, qué bien verte por aquí. Ojalá Alfredo pudiera dar ese calor que dices, en tu casa y en las casas de todos los que tienen algo de frío. Yo lo compartiría gustosa, como tu sabes.
    Muchas gracias, de verdad, por venir hasta aquí y dejarme este cariñoso comentario.
    Un beso.

    POLLET: Es una alegría compartir los sueños.
    Espero que pronto puedas regalarnos ese post de presentación. Y gracias a ti, por venir y dejarte invitar a soñar.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  36. Preciosa Viena, esta fue una de tuyas recetas de que más hay gustado! El pavo quedó con tan buena pinta que me hice agua en boca!!

    Compartimos del mismo sueño, aún quiero morar en el campo.

    Tus comentarios tan dulces, siempre me encantan!!

    Besos mil

    ResponderEliminar
  37. Fantástico Alfredo, mándale mis saludos, que me muero de la ternura que tu horno tenga nombre, yo también vivo en el campo, pero no tengo un Alfredo, espero tenerlo pronto. Me ha gustado mucho tu blog y este relleno del pavo se ve delicioso, te lo copio y te dejo un beso

    ResponderEliminar
  38. Muy bien por Alfredo y las historias que contaría si hablara. Muy bien por el pavo, su relleno y su salsa. Muy bien por vos, por tu entrada y por el amor que transmitis en cada post.
    Cariños

    ResponderEliminar
  39. MIREN: Hola. Gracias por tu visita y pasa y toma un poquito de pavo, en realidad todo esto es para compartirlo, así que no hay que envidiar nada.
    Un beso.

    TALITA: Gracias por tus palabras, también tus comentarios me parecen siempre muy dulces.
    Un besito.

    PAMELA: Qué bonito sentimiento el de la ternura, para decirle a Alfredo, seguro que él te entiende perfectamente, porque entre ternura anda el tema.
    Muchas gracias por venir a visitarme, espero que no sea la única vez.
    Un beso.

    CRIS: ¿Has cambiado tu avatar? Es muy simpático y me gusta mucho. Muchas gracias por venir y dejarme aquí tus palabras amables.
    Cariños.

    ResponderEliminar
  40. Hola guapa, me diste envidia sana y ahora tambien tengo mi alfredo particular, aunque aun no está bautizado
    Te invito a que pases por mi blog a que veas la construcción del horno
    Besos
    http://hortpollet.blogspot.com.es/2012/10/construccio-forn-de-llenya.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es chulísimo Pollet, me alegro tanto por ti, porque sé que lo vas a disfrutar. Y como te he dicho en tu blog, ponle pronto un nombre, que eso a los hornos les gusta mucho.
      Un beso grande.

      Eliminar
  41. Buenos días y feliz y venturoso 2015!
    Mira por donde, las casualidades de la vida, han hecho que de con tu magnífico Blog estos días previos a la Nochevieja.
    Tengo un horno de leña de Pereruela. Y voy a hacer esta receta de pavo en él. Creo que saldrá rico, pero te mostraré si quieres el resultado.
    Me da pereza utilizarlo, pero lo compré con mucha ilusión y tu entrada me la ha despertado de nuevo.
    Además, el mío tiene un diámetro de unos 85 cm y no gasta excesiva leña.
    Volveré de nuevo a tu blog para seguir disfrutando de tus entradas.
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días Pilar y los mismos deseos de felicidad para ti en este año que empieza.
      Me alegro de que te haya gustado esta estrada de mi Alfredo, yo siento por el algo muy especial como habrás visto, así que mi recomendación es que empieces a disfrutar de tu horno porque es una maravilla poder hacer pan o asar cualquier alimento mientras ves el fuego en él.
      Espero que me digas el resultado, claro que si, a ver si te sale bueno, es una receta muy rica.
      Un abrazo y bienvenida.

      Eliminar

Publicar un comentario