He salido a hacer unas fotos por el huerto para esta entrada. Hace mucho frío y mi intención era fotografiar las lechugas recientemente plantadas en uno de los cajones de cultivo, así como las cebollas.
Como puede apreciarse en las fotografías, las plantitas están aguantando bien las heladas noches, algunas tienen mustias las hojas exteriores, pero con fuerza emergen de dentro nuevos brotes y parece que saldrán adelante.
Las cebollas, con esas hojas tan delgadas, apenas pueden apreciarse, pero también tienen ganas de vivir y aguantan bien el frío.
En total hay un plantel de 30 lechugas y algo más de 60 cebollas. Quedamos a la espera de que alivie un poco el invierno, para poder plantar más variedad de plantas. Quisiera plantar calabacines, zanahorias, acelgas, rúcula, pimientos, tomates, berenjenas… En fin, poco a poco iré decidiendo el tema. Escalonaré más plantas de lechugas, para que podamos ir recolectando en distintas etapas.
He plantado también cuatro patatas dentro de neumáticos. Quería hablaros de este método, un método curioso, que ocupa poco espacio y que han desarrollado tanto Mariano Bueno, en su libro “El huerto familiar ecológico”, como el propio John Seymour, padre de la vida autosuficiente, del que tengo algunos libros. Admiraba a este hombre.
El método es muy simple: se colocan los neumáticos directamente en el suelo y se rellenan con una mezcla muy esponjosa de tierra y mantillo. En el centro plantaremos la patata, un trozo que tenga al menos dos germinados y cubrimos, tal y como plantaríamos en tierra.
Cuando la planta salga y crezca más o menos un palmo, colocamos sobre el neumático base, otro neumático. Cubrimos de tierra hasta dejar solo unas hojitas de la planta y esperamos a que la planta crezca de nuevo para repetir la operación. Así haremos con cuatro o cinco neumáticos, hasta que la planta se empieza a morir, momento en el cual recolectaremos las patatas, desmontando la pila de neumáticos.
La justificación de este método está en que las patatas, echan sus raíces hacia los lados, horizontalmente, y de esta forma, le damos a la planta varias oportunidades de dar fruto en varias capas.
Dicen sus defensores que con cuatro neumáticos es suficiente para recolectar kilos y kilos de patatas. Sé que parece difícil, pero he visto fotografías y me he documentado bien y parece que funciona.
Los problemas: Primero que no encontré patatas de la calidad que yo hubiera deseado. Las patatas de simiente, son de una clase nada más, al menos en toda esta zona y aunque me dicen los que entienden, que son muy buenas, nadie me dice de qué variedad son exactamente, así que es como plantar a ciegas. Como era para probar y la verdad, estoy algo impaciente por empezar los planteles, las compré, pero como que me he quedado ahí, ahí.
Me he dado cuenta de algo de lo que ya había leído y me horroriza y es que un alto porcentaje de las patatas que compramos están radiadas y lo peor, no hay una legislación que obligue a indicarlo en ninguna parte.
Se radian para evitar que germinen justamente, es por eso, que duran muchísimo más, porque lo natural es que si tenemos patatas durante mucho tiempo en un lugar oscuro, echen raíces.
En fin, he comprado patatas no radiadas, naturalmente, pero como os cuento, sólo había de una clase.
Otro problema, esta vez subjetivo y que me surgió mientras plantaba, es que de repente encontré el material de los neumáticos sumamente antipático.
Me asaltó la duda de la contaminación: ¿No serán contaminantes?
Me puse a investigar y la verdad es que no he encontrado nada serio, a lo sumo, gente como yo que se cuestiona las bondades de plantar en neumáticos, pero nada que me tranquilice o me decante por quitarlos.
Tanto Mariano Bueno como Seymour son ecologistas de confianza, así que he de fiarme de ellos. Seguiré adelante el plan y paralelamente, intentaré obtener más información.
De regreso encontré el almendro en flor. Quedé fascinada por tanta belleza.
Entonces decidí continuar el paseo y tomar algunas fotografías más. Por alguna razón, cuando miramos por el objetivo de la cámara nos volvemos más conscientes de la belleza que nos rodea, a veces en simples rincones solitarios y abandonados que vemos cada día sin prestar atención.
Entonces como magia, el tronco del anciano olivo, se ilumina para mí.
Y me muestra sus tesoros. Y soy consciente de que me habla y agradecida, le hablo:
Buenas tardes señor olivo. Deseo que esté usted bien. Yo bien también, gracias.
Sigo paseando y doy una vuelta rodeando la casa. Los hombrecitos del futbolín, en el descanso obligado del invierno, parecen decirme con su pose, que están dispuestos, que como fieles soldados, estarán activos en cuanto los necesitemos.
También les hablo: Hola chicos, esperad un poco, el buen tiempo viene acercándose…
¿Y qué me decís de este rincón? Se trata del horno sin nombre, al que, bueno, quizás estemos en el momento de buscarle uno que le agrade.
La arcilla de su superficie, con las lluvias y el mal acabado, la verdad sea dicha, se ha estado cayendo. Tendremos que ir a por arcilla y recubrirlo nuevamente, luego, impermeabilizarlo de alguna manera. ¡Hay muchas cosas que hacer!
Señor horno, prometo ocuparme de usted en breve y antes de que llegue el verano, ponerlo en marcha nuevamente.
En verano la morera que cubre este rincón, nos da una buena sombra y aquí pasamos ratos agradables: un mate o un café, una comida o una charla siempre con buena gente.
Hoy es otro de los rincones vacíos que serenamente paseo y comparto con vosotros.
Y desde la morera, una ventana un tanto indiscreta.
Esta que veis aquí es la más despierta de la manada, con esa chispa de los pequeños.
Desde aquí, tengo una visión que nunca había tenido. Y me gusta.
Sorprendo a Pulguita en la ventana. Parece querer apurar la tarde, antes de acurrucarse en la cocina.
¿Se puede ser más bella?
Y alguien parece responder desde la tierra
Y llegamos al invernadero de la pequeña Viena que, animada por mis plantaciones de este año, ha puesto en marcha con entusiasmo.
Lo bueno es que sus plantas de lentejas, parecen estar bastante mejor que mis lechugas. Ella me lo recuerda, claro.
Macetas, pequeños recipientes, hasta mitades de coco, son espacios estupendos para ejercer de semilleros.
Está convencida de que durante mucho tiempo, no tendré que comprar judías o lentejas
Desde lo más pequeño, como los agrillos, hasta lo alto de los pinos, el invierno se manifiesta.
Reposo, descanso, preparación para un nuevo ciclo. El frío no parece más que adormecer durante un tiempo, lo que ha de lanzarse a la vida.
Y sí, claro, sé que hoy me desvío con esta entrada de la cocina, de los arroces y de nuestros temas, pero… salió como salió.
Porque todos los días no son iguales.
Un beso.
Viena, la sensación que tengo cuando te leo, es de estar meciéndome mientras alguien me cuenta alguna fábula que me hace soñar. Tienes el don de trasmitirme el paseo como si yo estuviera acompañándote, tocando esa tierra y observando las lechugas mientras intentan sobrevivir. Lo tuyo es hacer sentir desde la primera línea, compartir las pequeñas cosas dormidas del invierno, caminar por esos rincones que dejaron de ser el bullicio del verano y que ahora, con ese punto melancólico, tenemos el tiempo de mirar con otros ojos, de sentir su silencio y recrearnos en él. Un beso Viena, recuerdos a tu anciano olivo, a tu florido almendro,...... y también a la pequeña Viena.
ResponderEliminarViena, he quedado prendada de tu huerto! Cuánta belleza a tu alrededor!
ResponderEliminarEsta primevera también me había propuesto plantar calabacines, berenjenas y pimientos porque los consumimos diariamente (sobre todo mi hija) y quiero que coma sano.
Me ha sorprendido mucho lo de plantar patatas en los pneumáticos! Y digo yo, ¿de dónde sacas tú tantos, como para plantar suficientes patatas para todo el año?
Lo de las patatas hace tiempo que lo sé. Por eso nunca compro patatas de esas que se ven tan limpias y brillantes. Las que compro suelen grillarse, pero siempre me queda aquello de si serán de fiar! Como hasta hace dos o tres años era mi padre quien nos daba las patatas que él plantaba en su huerto, y eran buenísimas, aún no me he acostumbrado a las de compra. Y eso que compro Trumfos del Pirineu, que tienen muy buena fama!
Veo que la pequeña Viena recibe una buena formación y ya es una alumna aventajada!
Yo también tengo un almendro, que ahora luce hermoso con sus flores blancas! Y un olivo, que aunque no es centenario (debe tener unos diez años) tiene un vigor admirable. Y también tengo una gata, tan bonita como la tuya, aunque tiene otros colores. Si quieres verla, aquí la encontrarás:
Llengües de gat
Me hace feliz saber que coincidimos en tantas cosas!!!
Me parece una publicacion de lo mas interesante.
ResponderEliminarNosotros de momento no hemos plantado nada por el frio,pero este año pasado hemos plantado cebollas,calabacines,pepinos,lechugas,chalotas..y la verdad que es un gusto tener tus propios frutos,me parece muy curioso lo de las patatas en los neumaticos,la verdad que no nos decidimos por patatas por el trabajo que dan,lo tendre en cuenta.
Gracias!!
Bss.
Las fotos son guapísimas, me encanta la del olivo especialmente, y lo que cuentas, muy entrañable. Conozco el libro de Mariano Bueno pero aún no nos hemos atrevido con el cultivo de las patatas dentro de los neumáticos. Vamos a hablarlo con la familia a ver si tomamos la misma decisión, besos!
ResponderEliminarQué curioso lo de las patatas con los neumáticos, no lo había visto nunca. por cierto Viena tienes una cas preciosa, cada rinconcito es ejemplar no sólo por la belleza que tienen sino porque resdpiran paz. Me das mucha envidia, ¡de mayor quiero tener una casita como la tuya! jijiji
ResponderEliminarun abrazo
¿Entonces catapultadas en cuatro neumáticos las papas van a crecer?
ResponderEliminarQué interesante, esa técnica de crecimiento me llamó la atención, pero... no se me antoja sembrar papas. Por fortuna creo que aquí no radian las papas, eso espero. En esta casa hay demasiada luz, exceso de luz y antes en mi otra cocina había un lugar adecuado para guardarlas, ahora se me ponen verdes las papas de tanta luz que hay, necesito esconderlas y no me gusta guardarla en el refrigerador, y ya al menos le encontré un lugar. Lo que sí hacen es pintar las papas. Imagínate: las rosas les ponen anilinas y las sobrecargas para que se vean "lindas", se ven horrorosas, yo cuando he tenido la desgracia de compararlas así porque no hay de otras, las pongo a hervir unos minutos y les tiro el agua para que se vaya el colorante. Las papas blancas son mejores para puré, pero para freír me gustan más las rosas. Habría que vivir en Perú o Bolivia y encontrar las más de 20 variedades que tienen para probar en tus neumáticos.
recibe mi aprecio
Maravilloso paseo por las bondades de tu terreno, y dices que hay muchas cosas que hacer, y tanto, pero qué trabajo tan bonito, me encantaría tener la cuarta parte de los que tenéis en casa ¡qué envidia! ;).
ResponderEliminarEs genial todo lo que nos cuentas, y caray, Pulguita es preciosa, es cierto. Muy interesante lo de los neumáticos.
Un saludo.
Viena una entrada fantástica y tienes la gran suerte de vivir rodeada de energía viva. Tu las lanzas a la vida y ellas te rodean con vibraciones y energías positivas. Prueba a abrazarte al tronco del viejo olivo ¡hay gente que pensará está pirada! pero no, el olivo está vivo y cargado con su energía y es maravilloso que te la transmita.
ResponderEliminarUna belleza de gata y la flor del almendro es delicada y de una hermosura sin fin.
Me encanta leerte Viena, un beso fuerte
Que entradas tan bonitas nos publicas....me relaja leerte....de verdad que si....eres la bomba! y que fotos tan bonitas......
ResponderEliminarhttp://anicaensucocina.blogspot.com/
Viena, siempre publicas unos post buenísimos pero con este me has dejado fascinada, madre mía que huerto!! la flor del almendro!!, el horno!!, me encanta!! yo lo de las patatas se lo había visto a Jamie Oliver en un método muy parecido y él también dice que se sacan kilos y kilos.
ResponderEliminarCreo que ya te lo he dicho en alguna oportunidad, no sabes la envidia (sana, eso sí), que me das con este huerto, vamos que vives en esa casa?? yo quiero una así también.
Un beso.
Claudia
Viena, me ha encantado ver estas fotos, me recuerda tanto a mi huerto, ahora en invierno estan tristes, pero pronto en plena primavera estaran llenos de vida
ResponderEliminarY yo agradezco que no sean todos los días y los post iguales, Viena, qué paseo me has dado, no te imaginas que, de verdad, hasta llegar a los comentarios estaba allí, en ese jardín tan bonito y lleno de vida.
ResponderEliminarPreciosas fotos.
ANNA: Hay un rinconcito debajo de los pinos con una hamaca, ideal para tumbarse a mirar al cielo y dejarse fluir, escuchando historias y "meciéndote", o mirando cómo mueven la cabellera de su ramaje los hermosos pinos.
ResponderEliminarPero tú has visto tanto o más de lo que hay, Anna, es tu sensibilidad.
Tienes toda la razón, yo no lo habría expresado mejor, cuando hablas del silencio que se siente en este reposo del invierno.
Muchas gracias por abrir esa ventanita y recibir, lo que envío y lo demás.
Un beso.
MARGARIDA: Yo también me alegro mucho de lo que compartimos, muchísimo. Respecto a tu pregunta, no hacen falta tantos neumáticos, en realidad hacen falta cuatro o cinco por planta y yo he plantado solo 4, así que necesitaré como mucho 20 neumáticos.
Soy una basurilla, una recicladora por naturaleza, así que tengo como un radar especial para saber dónde y qué tira la gente. A veces bromeo diciendo que publicaré una guía Michelín de las basurillas interesantes jajaja.
Es muy fácil recolectar neumáticos, hay muchísimos tirados y en todo caso, en cualquier taller en donde los reparan, tienen para tirar siempre.
Tu gata es preciosa, toda una belleza también.
Margarida, gracias por venir y permitir este diálogo tan entrañable.
Un beso.
MARIA ELENA: Dicen que de una sola planta, se pueden recolectar muchos kilos de patatas. El hombre que me ayuda en el huerto no me cree, está a la espera a ver qué tipo de locura es esta, así que tengo todo el empeño en que salga bien jajaja.
También un método muy parecido puede hacerse en bidones metálicos, de esos grandotes, pero a la hora de desmontar, es mucho más cómodo el tema de los neumáticos.
Anímate y nos vamos contando.
Un beso.
VISC A LA CUINA: Sería interesante que más de uno abordáramos el tema porque el intercambio de información seguro que nos ayuda a todos.
ResponderEliminarSi te animas, cuéntame.
Gracias por estar siempre por aquí, es un placer.
Un beso.
ARANTXI: Pues adelante, seguro que si quieres, la tendrás, pero ya puestos a pedir, no te hagas una idea equivocada, pide una más arregladita que la mía jajaja, que no es una casa tan preciosa, la verdad es que es un tanto destartalada. El huerto, el pequeño jardín, está todo hecho así, con las manos, a tirones y arranques de trabajo.
Cuando paseo por ahí fuera, dando vuelta a la casa, todo son cosas a medio arreglar o a medio romper, jajaja. Es mucho trabajo y de verdad, es una casa muy humilde.
Gracias por tu comentario. Un beso.
CARMEN: México y sus colores, ¡hasta en las papas! jajaja. Es el precio de un hermoso sentido de la luz, imagino.
Pues sí, es un método interesante, ahora falta que de verdad salgan tantas papas como dicen que salen en los neumáticos. Ya te contaré.
Las patatas necesitan un lugar sin demasiada luz y sin demasiada oscuridad, pues en ambos extremos se grillan. Yo de todas formas, desde que sé que las radian, cuando alguna patata se me grilla casi me da una alegría.
Un beso grande y gracias por venir por aquí.
CARLOS: Con lo que tu sabes de patatas ¿Podrías explicarme por qué dicen por aquí que las patatas normales, las que gasto para comer no sirven para plantar? Aparte de que estuvieran radiadas, que claro, son estériles, pero las que compro normalmente no están radiadas o eso creo y entonces ¿por qué no iban a servir aunque no sean de siembra?
Me acuerdo cuando era pequeña que planté patatas así, al tun tun, de las que habían en casa y salieron, todavía lo recuerdo como magia. Me encantó aquella plantación.
Bueno, gracias por tu comentario.
Un beso.
MARÍA: Para nada voy a pensar que estás pirada, fíjate que tengo otro olivo que es el mío, pero desde el día en que llegué a esta casa. Bueno, verás esta casa antes era de un tío mío y fue mi abuela la que plantó ese olivo desde semilla. Lo vimos crecer y ahora es mi olivo. NO tiene tantos años como el de la foto, pero es de tronco liso y muy agradable al tacto. Ese olivo me descarga cuando siento la cabeza cargada, no es ninguna tontería, quizás no todos lo sepan, pero los árboles son impresionantemente beneficiosos para descargarnos de los iones excesivos, cuando nos cargamos y tenemos la cabeza embotada. A mi me va de fábula, me abrazo a él, me relajo un ratito y me hace mucho bien.
Ale María, ahora somos dos las piradas jajaja.
Un beso y gracias por venir por aquí.
ANICA: gracias de verdad por los piropos, tu sí eres la bomba.
Un beso.
CLAUDIA: Me da un poco de vergüenza cuando me decís que qué envidia. Es una casita pequeña y muy normal, mucho más humilde de lo que parece, con un jardín y huerto muy a mi aire, muy despeinado como yo digo. Los rincones se ven bonitos porque nos dicen algo, eso que vemos, es en realidad un eco de lo que tenemos dentro.
ResponderEliminarUn día vamos a hacer un encuentro. Nos hacemos un asado, unos mates y lo que haga falta y verás que no es para tanto.
Un beso y muchas gracias por tu comentario.
LA COCINA DE MI ABUELO: Es que el alma de los huertos se parecen todas unas a otras. Tu más arriba del mapa, seguramente con más humedad y otras variedades y otros problemas y otro aspecto, yo más abajo, pero el alma es la misma, una fase del ciclo de la vida que en invierno, parece estar dormida.
Un beso y gracias por venir.
CLAUDIA HERNÁNDEZ: Qué bien que has paseado conmigo, yo casi te siento a mi lado ¿te imaginas? Hay un rinconcito que seguro que te gustaría, está debajo de un techado, una mesa redonda y un aire árabe en el ambiente. Seguro que nos contábamos muchas cosas, a la luz de un farolillo plateado que hay allí.
Un beso grande.
Que lindo Viena...si parece que uno camina contigo....y se siente el olor a tierra mojada que me encanta.....interesante lo que dices de las papas....ahora entiendo que las mias duren tanto y no le salgan brotes, cuando antes despues de un par de dias tenias brotes....pero ahora todo lo irradian....hasta el arroz....no te lo dices....pero lo irradian para que no tengan bichos despues de un tiempo.....es dificil vivir un mundo donde uno quiere ser "organico" y por detras esta todo con radiacion....y lo de los neumaticos??....me recuerda lo que hace la gente en el campo, que usa todo.....no creo que desprenda algun toxico importante.....mejor ni pensar!!.....pero lo que mas me gusto?....la foto de la flor del almendro....bellisima!!......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarYo es que alu-ci-no. Vives en la casa de mis sueños y el tiro de gracia me lo has dado con ese horno a leña, por Dios! que la de pizzas que saldrían de ahi todo los domingos!!
ResponderEliminarCuanta serenidad destila esta entrada...el huertecillo (que suerte), el horno sin nombre, y ese bichito que es una maravilla...
ResponderEliminarRespecto a tu pregunta sobre el pimentón... además del dulce y el picante, está también el agridulce. Lo descubri en Pasarón de la Vera, donde hacen una sopa de tomate deliciosa y que puse en mi blog. Dicen que para esa sopa sólo vale el agridulce... yo sólo lo encuentro en el Mercado Central y en El Corte Inglés.
Viena, como tienes de lindo todo.
ResponderEliminarEse lugar es una maravilla, cuando esté todo lleno de verduras quiero ver con que delicias nos vas a complacer.
Que lindas flores las del árbol, un paseo precioso, gracias por compartirlo.
Coincido con Blo, las pizzas que deben salir de ese horno!
Besos
Ha sido un paseo realmente precioso y relajante. Qué suerte tener un lugar así!!!
ResponderEliminarUn besico.
Yo escribo para felicitarte por la clase de hoy. MIGAS, nada menos. Me han encantado, y a mis niños también. Gracias profe por estas clases, estas aventuras que son las cosas de al vida que a mi me gustan. Alejandra.
ResponderEliminarUn millón de gracias por compartir tu huerto con nosotros. Me quedo prendada de su belleza. Veo que el proyecto de los cajones marcha bien. Y que tu almendro es un valiente.
ResponderEliminarSobre lo de los neumáticos, quizá no sea buena idea: http://www.abc.net.au/gardening/stories/s1059566.htm
Hola MARCELA: Me alegra que te haya gustado el paseo conmigo por el huerto.
ResponderEliminarYo suelo comprar en sitios de confianza para evitar la mayor contaminación posible, pero entiendo que cada vez es más difícil, sobre todo porque como tu dices, es que ni lo indican.
En cuanto a los neumáticos, he estado mirando mucho y no he encontrado motivo de alarma. Y precisamente mirando esto, he visto que en muchos países, Colombia por ejemplo, hay programas para enseñar a los campesinos a utilizar los neumáticos en los huertos ecológicos, porque aguantan muy bien las temperaturas, no ocupan mucho espacio y además ayudan al reciclaje de este material que es un gran problema cuando se retira de los vehículos. En resumen yo lo que he visto es que los ecologistas se preocupan de encontrar formas de reutilizar los neumáticos. Incluso en parques infantiles, así que creo que no contaminan a no ser que se quemen, que es justo lo que hay que evitar. Pero sigo investigando.
GRacias por venir.
Un beso.
BLO: Bienvenida y gracias por tu comentario. Todavía no he usado el horno para hacer pizzas,porque la arcilla de la superficie se ha estropeado y cuando lo enciendo consume demasiada leña. Pero de esta semana o la otra no pasa que lo reparemos y prometo hacer alguna entrada en el blog con algún alimento cocinado en él.
Un beso.
OTEADOR: Interesante esa información porque yo no lo conocía pero lo buscaré en el C.I. y seguro que le encontraré la utilidad. Ahora me pregunto cómo está hecho para obtener el sabor agridulce. Siempre aprendo de vosotros. GRacias y también por tu visita.
Un beso.
KAKO: GRacias por venir, es siempre un placer.
Hoy he comprado unos semilleros, porque tengo unas semillas interesantes, no tratadas que quiero plantar. Ya iré contando.
LOLA: Gracias por venir. La verdad es que sçi, me siento con suerte de poder tener un lugar asçi, por más que da mucho trabajo, que siempre hay algo que se rompe, etc., pero es bastante agradable tener este espacio en donde se vive de otra manera la naturaleza, el paso de las estaciones, etc.
Un beso.
ALE: Ha sido una clase bonita también para mi, son de esas que luego los alumnos se acuerdan, las míticas. Eso sí, menudo trajín se ha montado en un momento. Hemos currado las migas y nos hemos reído. Qué bien que a los niños también les hayan gustado.
Un beso.
NIK: Hace quince días que miro páginas y más páginas sobre los neumáticos y lo que he encontrado en resumen es esto:
ResponderEliminarPor un lado es un gran problema el reciclaje de este material, porque están quemándolos o apilándolos en vertederos, pero debido al espacio que ocupan y justo a su invulnerabilidad a pesar del tiempo y toda inclemencia, existe un gran problema para deshacerse de ellos.
Ahí los ecologistas proponen su reciclaje en: parques infantiles, huertos, delimitadores de carriles y carreteras, base de edificios, en fin, un montón de lugares en donde se dice que podrían ser útiles.
Hay en algunos países de Latino América, programas de este año, 2011, para enseñar a los campesinos a construir sus propios huertos ecológicos y sostenibles y a utilizar en ellos los neumáticos. Michelin ha creado una línea de productos de moda, bolsos y carteras, realizados con neumáticos. Bueno, en el cole de mi hija, en el patio infantil, tienen un montón de juegos hechos con neumáticos. Lo que sí he encontrado, son algunas personas que como yo se preguntan si es o no contaminante el material y si al plantar en ellos, esos contaminantes se liberan. No he encontrado nada, incluso la página que tu me citas, sólo dice que no se aconseja, pero no dice quien ni por qué, así que estoy en duda todavía.
Hay una lógica: el material es caucho principalmente, natural y no contaminante en estado normal, si se quema sí contamina. Luego el conjunto, porque lleva más cosas claro, pero es tan duradero, tan imperecedero, que es inmutable hasta por 500 años, eso he leído, que están hechos para resistir todo tipo de temperaturas y agresiones ambientales, de ahí su idoneidad para plantar. No sé, es posible que la tierra o el agua de riego tenga más contaminantes, pero es cierto que a mi me asalta la duda. Por eso seguiré buscando información. Si tu sabes de algo más, como lo que me has enviado, te lo agradecería.
Por cierto, ya sé tambien el tipo de patata que he plantado. Se trata de Spunta, de muy buena calidad y ecológica. Menos mal, estaba también inquieta.
Bueno, yo iré compartiendo. Gracias, muchas gracias a ti por la información y por venir.
Un beso.
Maravillosa entrada...Cuanto amor y dedicación veo en cada foto y en tus palabras, cuanta energía brota de ellas a pesar del invierno...
ResponderEliminarEsas cebollas y esas lechugas creciendo son una bendición, te deseo mucha suerte con ellas y con las papas, al respecto, me parece bárbaro usar los neumáticos desde el punto de vista del reciclaje, aunque también me despierta la duda como a vos de si son o no contaminantes, pero no creo que lo sean en estado natural y menos si la idea viene de un ecologista que ha estudiado del tema. Yo planté tomates, berenjenas, chauchas y ajíes entre otras cosas este verano...Ahora se llenó de plantas de calabazas que estarán listas recién a fines de marzo...Es hermosa la naturaleza, no es así? Te mando un abrazo!!!
Viena te tienes que sentir afortunada por este huerto, este horno, en definitiva este entorno. Lo más bonito es que se nota que lo amas y lo cuidas, Felicidades !!!!!!
ResponderEliminarDile a la Viena chiquita que me ha encantado su huerto, qué tierna su idea de que te abastecerá a legumbres por un buen tiempo :-) Me encantáis, madre e hija :-)
ResponderEliminarYo no tengo huerto, pero tengo una maceta donde entierro los huesos de mango. Los riego y germinan: salen unos tallos esmirriaditos con tres o cuatro hojas verdes (quien diría que los árboles de mango son unos verdaderos gigantes). Luego se secan, qué le voy a hacer.
ResponderEliminarUn beso
Amia Viena:
ResponderEliminarObservo admirado tus actividades de agricultura ecológica, a las que, si añadimos tu capacidad de poetizar tu entorno y le sumamos tu ilustrado arte gastronómico, en poco tiempo puedes -fácilmente- hacerle sombra a René Redzepi.
Un saludo,
Sebastián Damunt
PD. Ya he descubierto porqué no vemos brotes verdes en la patatas, cosa que solía ser bastante común
CARO: Realmente es hermosa y perfecta la naturaleza, yo no dejo de sorprenderme, de maravillarme cada día.
ResponderEliminarMe gustaría ver esas calabazas, yo creo que de todo lo que he plantado otros años, lo que más he disfrutado han sido las calabazas, esos balones maravillosos, chillando su color por tierra, y luego tan agradecidos en la cocina, me encantan las calabazas.
Muchas gracias por venir a visitarme y un beso grande.
POLLET: Sí me siento afortunada, en realidad me siento afortunada de percatarme de que la vida es austeridad pura y al mismo tiempo, abundante, rebosante, un regalo diario y constante para los sentidos. Si puedes respirar y mirar los colores y sentir el viento y escuchar una vocecita que dice: "mamá" y saborear el chocolate, entonces eres afortunada. Gracias por tus palabras.
Un beso.
DELIKAT: Y a nosotras también nos encantas tu, lo sabes. Muchas gracias por venir, me siento cerca y me encanta tu presencia.
Un beso con cariño.
SOROKIN: Ah qué pena me ha dado ese relato, pobrecitos, apenas quieren vivir pero parece que no les es posible. Podrías probar a transpalantarlos a otro lugar más amplio o soleado, o dejarlos ir como simiente, sin germinar, porque da pena el esfuerzo de la vida si no lo logran.
¿Sabes? Algunas personas que conozco y que no tienen terreno ni posibilidad de adquirirlo, están plantando sus huertos en tierras que encuentran abandonadas, como los okupas vamos. Saben que no es su tierra y que en cualquier momento puede llegar el propietario y echarlos de ahí, pero mientras llega, a veces han tenido dos o tres cosechas. Otros hablan con los propietarios y llegan a un acuerdo para que los dejen cultivar a cambio de parte de la cosecha y cosas así. Siempre hay soluciones, cuando alguien sueña fuerte algo, encuentra el camino de conseguirlo.
Gracias por su visita Monsieur.
Un beso.
SEBASTIÁN: Me halagas con tus palabras que además, viniendo de ti, son doble halago. ¡Ya quisiera yo! No ya hacerle sombra, sino compararme de muy lejos a este hombre, promesa de una cocina por la que yo apuesto. Me sentí muy contenta cuando me enteré que al número uno de ahora le llamaban "el eco-chef", entonces empecé a interesarme por él. Parece una gran noticia que se haga una cocina más ecológica, más natural y más de calidad. Si además eso se puede unir bien con la creatividad y otras cosas muy válidas de la cocina más actual, entonces estamos de enhorabuena.
Muchas gracias por tu visita, ah! y espero que estés disfrutando de tus vacaciones.
Un abrazo.
Hola Viena:
ResponderEliminarQue decirle después de todas las cosas bonitas que le han dicho.
Sus escritos son pura poesía y le trasladan a uno no solamente, en este caso a su jardín, sino a recuerdos que uno tiene en el subconsciente.
Su gata preciosa, el gato es el animal que más me gusta.
Saludos
Qué decirte, Puri, he leido tu entrada, todos los comentarios y tus respuestas. Todas las dudas que quería transmitirte se han resuelto.
ResponderEliminarLeo, admiro, contemplo y siempre, siempre, me transmites el mejor estado: serenidad.
Muchas gracias, no nos faltes nunca.
Un beso.
He disfrutado mucho leyendote. Lo del tema de los neumaticos me ha dejado k.O, vaya, en mi vida lo habia escuchado. Lo que cuentas sobre las radiaciones de las patatas tienes toda la razón, yo desde que lo supe las compro directamente a los payeses que las cultivan para ellos.
ResponderEliminarYo disfruto también mucho de mi pequeño huerot, en el hay de momento cebolletas, ajos y habas y pienso cultivar calabacines, calabazas, tomates, en fin, todo lo que consumismo de manera regualar, que gran satisfacción comer las cosas cultivadas por nosotros mismos. Lo de plantar patatas lo intentamos y no se nos dierón bien, mucho trabajo para poco poco... un besote y mil gracias por tu extensa entrada. Besitos a la pequeña Viena y sus plantitas, saluda a esa gata tan divina y al peque...
Me encanta tu blog y tus palabras todo lo que trasmites,y quien pudiera tener un trocito de terreno para criar alguna cosita.Ya te ire leyendo.
ResponderEliminarSaludos.
te acabo de descubrir y he visto tu huerto yo acabo de plantar matitas de cebolla por ahora..tienes un blog muy bonito.
ResponderEliminarsaludos
APICIUS: Sabía que el gato es su animal preferido. Si conociera a Luna, la madre de Pulguita, es una belleza externa e interna, inteligente, elegante, magnífica.
ResponderEliminarMuchas gracias por venir a visitarme y por sus palabras. Un abrazo.
LAURITA: Qué cosas más bonitas me dices, transmitir serenidad es una de las mejoras cosas que me gustaría transmitir, porque estamos faltos de eso. Me das siempre alegrías cuando vienes a verme. Tu tampoco nos faltes nunca.
Un beso.
SARA: tus saludos enviados a la pequeña Viena, que luego me dice que no le digo cuando hablan de ella jejeje. Muchísimas gracias por tu comentario, si tienes cultivadas cositas, también tendrás buenos consejos que dar. Las patatas no es la primera vez que planto, pero en neumáticos sí. En tierra se me dieron bien, no así en plan masivo pero es tan fantástico recoger tus propias patatas. Este año veremos qué sucede con los neumáticos.
Mañana plantaré en semillero calabacines y zanahorias. La rúcula creo que la voy a plantar directamente en tierra. Ya iré contando.
Gracias de nuevo por tu visita.
Un beso.
LA CASA DE LALAINA: Bienvenida o bienvenido a este espacio, en el que espero nos veremos más veces. Muchas gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo.
SILVIA: Bienvenida tú también a este espacio. Las cebollitas están en pie, creo que han salido adelante todas las que he plantado y eso que al principio me parecieron algo pochas. Da alegría saber que otros también tienen, como tu. Ya nos iremos contando la experiencia.
Gracias por tu visita y un abrazo.