Ir al contenido principal

Pellas: Un bocado celestial

                                                                                                        

Seguro que a más de uno os han venido a la cabeza esos días en que os saltasteis alguna clase en el Instituto, cuando encontrasteis un plan mejor, que escuchar al profesor de literatura.

Pero “pellas” no son sólo las clases fugadas o perdidas, sino, y según el diccionario: una porción redondeada de cualquier masa o sustancia blanda.



De ahí debe venirles el nombre a estos dulces que hoy os traigo y que es una preparación que hacen, por estas fechas,  las monjas Agustinas del Monasterio de San Sebastián, en Orihuela.

Solamente las hacen ellas y solamente las hacen en estas fechas previas a Semana Santa.  Dicen que su receta es el secreto mejor guardado de la repostería de Orihuela y claro, estando en el convento, pocos riesgos tiene de ser expuesto tal secreto, aunque siempre habrá intrépidos o intrépidas como yo, que aún sabiendo lo sagradas que son estas pellas, tendrán la osadía de intentar hacerlas tal y como ellas las hacen.

Si algún día visitáis Orihuela durante La Semana Santa, que os recuerdo que está declarada de interés turístico internacional, tomad la precaución días antes de reservar una bandejita de estas pellas a las monjas y ya de paso, cuando lleguéis a recogerlas, podréis visitar el bello Monasterio de San Sebastián, que data del s. XVI. Aquí de momento, tenéis algunos interesantes datos del lugar, así como del patrimonio cultural de Orihuela que no es porque sea mi pueblo, pero es Im-pre-sio-nan-te.


Si por lo que sea se os olvida o no os viene cómodo, sólo tenéis que decírmelo y yo os encargaré esta ambrosía, este bocado de dioses.



La comunidad de las Agustinas, se dedicó siempre a la repostería, aunque al parecer no a todo el mundo le parecía bien. En 1816 don Simón López  Obispo de Orihuela,  prohibió a las monjas la fabricación y venta de dulces.

Este Obispo fue un gran represor que se caracterizó por su rigidez y la defensa de una  ortodoxia de fe inflexible. La cuestión es que el trabajo de las monjitas debió parecerle toda una perversión, por eso lo prohibió. Este Obispo es el que fundó la llamada “Junta de Fe”, una institución que sustituía a la Santa Inquisición, así que ya podemos hacernos una idea.

Las Agustinas se sustentaban de la venta de su repostería, así que la medida les debió caer muy mal. Aunque acataron la prohibición, cuando el Obispo murió, se reanudaron las actividades reposteras.

Otro Obispo, Juan Elías Gómez de Terán, que por cierto fue el fundador del Seminario de Orihuela, había arremetido ya en 1737 contra la ermita inicial de la congregación, diciendo que: “no merece el nombre de Iglesia”. Provocando su demolición y posterior restauración en 1743.

En este caso, se trataba de un Obispo reformista, así que de un extremo a otro de la curia, parece que los obispos no hicieron buenas migas con este convento.

Actualmente quedan muy pocas monjitas en el convento y no hacen ya más que un dulce: estas pellas en las que son expertas.



Se elaboran con flor de almidón, un tipo de harina que las monjas en Orihuela, usan mucho en sus preparaciones. Hacen estas pellas a fuego muy lento,  sin un solo grumo, con un resultado finísimo imposible de describir.

Al comerlas, casi resbalan en la boca y derraman sutilmente los sabores que encierran en sus delicadas esencias: limón, canela, huevo…



La flor de almidón, para quien no lo sepa, se refiere a la harina flor de trigo, un tipo de harina sumamente refinada con una tasa de extracción aproximada del 40%, índice que se obtiene del rendimiento de harina que se saca por cada 100 kilos de grano.  

Para hacernos una idea, la harina integral obtiene aproximadamente un 85% de rendimiento y esta flor de almidón, solamente un 40%.

No es fácil encontrarla en los comercios. En Orihuela la venden solamente las monjas y en Alicante, conozco un lugar muy especializado que también tiene, pero no es la misma flor de almidón que la que venden las monjas o eso es lo que a mi me parece.

He estado leyendo en algunos foros, que la flor de almidón es lo mismo que la maicena, pero no es así, la maicena es harina de maíz, muy refinada, es cierto, pero la flor de almidón es de trigo, no de maíz.

Ayer pedí por teléfono a mi madre, que me comprara en el convento y mi hermano me trajo esta mañana el encargo, para hacer las pellas lo más parecidas posibles a las de las Agustinas.

Vamos a ver si se puede distinguir la diferencia entre la harina y la flor de almidón en estas fotos:




La primera es harina 


Y la segunda, flor de almidón. Si nos fijamos agrandando la fotografía, veremos que es mucho más fina que la harina, casi un talco, lo que dará un resultado sumamente delicado en las preparaciones.

Estos pastelitos, no se venden  en pastelerías ni otros lugares, ya sabéis: sólo las monjas Agustinas y sólo en Semana Santa, así que ánimo, si las hacéis, es de esas recetas con historia y con carga de misterio y secretismo que en la cocina a nosotros nos apasionan.

Dicen que muchos han intentado la imitación y jamás lo han conseguido.

Ahí estoy yo, intentando imitar con la única referencia de haberlas comido y bueno, a mí me parece que su secreto es la textura, conseguida a base de fuego muy lento y la destreza en conseguir que no se haga ni un solo grumo. Por lo demás, es tan fácil o tan difícil como lograr una perfecta crema inglesa.


Las monjas venden las pellas en bandejas redondas, con blondas blancas, inmaculadas.

Las venden en dos versiones: blancas y amarillas. Estas últimas se hacen con yema de huevo.

Personalmente prefiero las amarillas, las encuentro irresistibles, pero haremos las dos versiones. Veamos cómo:

Ingredientes (para una docena de pellas, aproximadamente)

250 ml. De agua

125 ml. De leche

Tres cucharadas de azúcar

Un limón

Una ramita de canela

Dos cucharadas de flor de almidón



(Lo mismo para las pellas amarillas, más uno o dos huevos)



Así procedemos:


Lo primero será poner una placa metálica dentro del congelador, para que se enfríe bastante, ya que luego, depositaremos en ella las pellas calientes, para que solidifiquen.


A continuación, ponemos en el fuego un recipiente con 250 ml. de agua, tres cucharadas de azúcar y unas cortezas de limón. Le añadimos un palito de canela y dejamos hervir unos minutos, al cabo de los cuales, retiraremos el limón y la canela.


Mientras hierve el jarabe aromatizado, disolvemos en un pequeño recipiente, dos cucharadas de flor de almidón con 125 ml. De leche a temperatura ambiente.

Ni que decir tiene que hay que disolver muy bien, sin dejar grumos.





Con el cazo fuera del fuego, pero con el jarabe caliente, vamos echando la mezcla de flor de almidón mientras removemos sin cesar, pero intentando no introducir aire, solamente removiendo con suavidad para que no se haga ni un solo grumo.




Si en esta operación espesa, ahí lo dejamos. Si no espesa, volveremos a poner en el fuego muy lento y moveremos sin cesar hasta que espese. En ese momento retiramos definitivamente. No debe hervir.

Sacamos la placa del congelador y envolvemos con una hoja de papel vegetal. Sobre ella, vamos a ir depositando “lenguas” de crema.




Una vez todas las pellas en la bandeja, dejaremos enfriar hasta que solidifiquen y mientras tanto, haremos otra medida de pellas con huevo, mis favoritas.

Procedemos exactamente igual que se ha explicado, pero mezclaremos en el cuenco, una yema de huevo con la leche y la flor de almidón.




Luego seguiremos con la receta, es decir, echaremos sobre el jarabe, removiendo hasta que espese.


A continuación, las pondremos sobre la placa y al cabo de un rato, cuando estén totalmente frías y con ayuda de una espátula, se podrán poner en su bandeja definitiva.



Si alguien las hace, espero me diga qué le parecieron. A mi, me parecen un manjar absolutamente delicado y refrescante, un bocado que despierta sensaciones celestiales.

¿Veis que me pongo beata en el lenguaje?

Es que soy de Orihuela, de Orihuelica del Señor y eso, a pesar de los pesares... marca ;-)






Un beso.

 

 

Comentarios

  1. Pues de verdad se ven muy celestiales, inmaculadas como dices.
    Interesante entrega que nos compartes querida Viena.
    Esa flor de almidón ni pensarlo encontrarla por acá.
    La pregunta que me surgió fue: y entonces el almidón que uso para entiesar mis blusas blancas ¿de dónde proviene?, fijate que digo digo entiesar como calificativo del acto de almidonar, porque siempre se me pasa la mano del mismo, jaja.
    Cuando vi las piezas en la primera foto pensé que serían como ostias de consagrar pero más apetitosas, será por ese motivo que las prohibieron, quizá por austeridad mal entendida, no sé, ideas que me surgen.
    Recibe mi aprecio querida

    ResponderEliminar
  2. Que receta más curiosa Viena, nunca la había oido nombrar y por supuesto mucho menos probarlas.
    Ni tan siquiera esa clase de harina y dudo mucho que pueda encontrarla por aquí, pero pasaré por la herboristería por si pudieran conseguirmela para poder probar esa exquisitez.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Tiene muy buena pinta esta receta, me animaré aprobarlas estas fiestas. Creo que voy a optar por hacer las blancas, ya que mi padre con el colesterol me lleva loca.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Sí que parecen angelicales, sobre todo en esas preciosas fotos con el azahar. No conocía este dulce y me han entrado unas irresistibles ganas de comerlo. Gracias por una entrada tan didáctica.

    Besos,
    Nikk

    ResponderEliminar
  5. Que curiosa receta, siempre me sorprendes, no la conocía.

    Saludos

    ResponderEliminar
  6. ¡Madre del Amor Hermoso! Seguimos con el vocabulario eclesiástico, para definir (que no encuentro las palabras exactas) lo que acabo de leer. No conocía nada sobre estos dulces, y me parece increíble y maravillosa la textura. Ojú, qué ganas dan de probarlos.
    Las explicaciones, como nos tienes acostumbrados, son completas, amenas y muy interesantes. Orihuela, bonito nombre para que seguro, bonito pueblo. Me encantaría conocerlo. Y en Semana Santa, si pudiera, me perdía en él. Salía del bullicio de la Semana Santa de Málaga. Pero no descarto ir en algún momento.
    Me encantaría hacerlo, pero me supongo que aquí me será difícil encontrar este tipo de harina, aunque le preguntaré a Andrés, del amasadero, a ver con qué me sorprende.
    Muchas gracias por la información, la historia, y la receta.
    Siempre es un placer leerte. Besos y feliz fin de semana, que ya mismo está ahí, y felices vacaciones.

    ResponderEliminar
  7. Oh Viena, qué maravillosa historia y qué bien la cuentas!!. me ha encantado ese dulce que no había oído nunca y que gracias a tí tendré el placer de probar. Por suerte tengo harina de almidón porque suelo utilizarla cuando hago bizcochos. me parece ta textura más ligera y me gusta. sólo que no la tengo en Madrid, pero tengo que probar ese bocado divino que sólo de leer me ha llevado al cielo. Muchísimas gracias por compartir esas recetas que, al igual que las monjas, tendrías que mantener en secreto y nos las ofreces generosamente. Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  8. Madre mía, no se como serán las del convento, pero estas deben estar geniales.
    Me las apunto Viena, las tengo que probar.....

    Por cierto que tu pones pellas, y automaticamente mi cabeza piensa en Manteca (es que las pellas en mi pueblo, son para hacer manteca de cerdo....)

    Gracias por las explicación, por la receta, por la historia.

    Ya tendrás noticias mías.

    Besos

    ResponderEliminar
  9. Hola Viena, hacía tiempo que no venía a visitarte, siempre por falta de tiempo, no porque no me agrade.
    Como siempre me sorprende la riqueza de recetas y variaciones que existen en los pueblos de España. Esta es una de ellas, qué bien lo explicas, da gusto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Hola Viena, vengo del blog de Laurita, ahora entiendo esa explicación tan detallada del arroz, jaja, ha sido una maravilla leerte, y encima este postre me ha dejado muy intrigada.....¡debe estar buenísimo!, si me animo y lo intento te avisaré....Me voy a ver que más cositas ricas tienes por aquí, que seguro que serán muchas....
    Un besazo

    ResponderEliminar
  11. Viena desde luego que parecen de ángeles y tan delicadas y suaves. Seguro que son muy próximas a las de estas monjitas habiendo empleado este tipo de harina que por cierto es blanquísima.
    Son excepcionales y tiene que ser una maravilla degustar este secreto manjar
    Bsos

    ResponderEliminar
  12. Madre mía, qué delicia y qué curioso este postre que nos traes. Algunas fotos intermedias me han recordado por un momento a aquella crema de maizena que nos hacían de pequeños, qué buena, aunque ya, ya, ya, estas pellas no son de harina de maiz son de trigo. Bueno, ya me supongo que son una delicia para el paladar, creo que reúnen todo lo necesario para que un dulce sea redondo desde lo más básico, sólo le podría faltar algún fruto seco o el chocolate como ingredientes habituales en las preparaciones de repostería, pero ya lo creo que no hace falta.


    No sé, me encantaría probarlas, y a quién vaya a Orihuela se lo recomendaré de tu parte. Te han salido deliciosas, con un color (las de huevo quizás me atraigan más).... aunque no tenga referencias claro.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  13. Mmmm sólo por la fotografía y esa textura tan finísma que se adivina, dan ganas de coger el coche y tirar para Orihuela pero ya. Qué maravilla nos has descubierto Viena. Un abrazote.

    ResponderEliminar
  14. Fíjate que siendo alicantina no las conocía y para eso que tengo un amigo que es de la zona. No las había oído ni tan siquiera mencionar.
    Me han parecido una exquisitez, pero lo complicado es encontrar esa harina tan sutil. Ya lo creo que se nota la diferencia.
    Me ah encantado todo lo que nos has contado sobre "Orihuelica del Señor" y el Convento.

    Besitos Viena,

    ResponderEliminar
  15. Querida Viena, cómo me gustan estas recetas milenarias que nos traes. Me encantaría hacerlas, veré si acá se consigue este tipo de harina. Además no lo veo nada complicado,si algo tengo para cocinas, es paciencia, así que a los grumos no les doy chance.
    Puedo imaginarme su textura, se ven, como dices, delicadísimas.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  16. No hay nada más que ver la crema en el cazo, tan fina y sutil, deben ser de verdad "bocado celestial". Pero como soy "demonilla" y me porto mal han quitado de mi alcance el azúcar y la leche, así que me quedaré con las ganas de probarlas...

    De toda smaneras, creo que me resultaría complicado encontrar este tipo de harina refinada de trigo.

    Muchos besos Puri.

    ResponderEliminar
  17. Como siempre una introducción genial Viena... y el resultado de ese postre "celestial" no se puede aguantar. Seguro que, mientras los comes, levitas de placer.
    Y es que se ven con una textura casi traslucida, casi irreal...

    ResponderEliminar
  18. Viena, al leer el título no pude saber de que se trataba, pero al ver la foto imaginé que era un marisco!, creo que algo que ustedes llaman potas y en Chile decimos jibia, que perdida estaba.
    Es un dulce super curioso!, que ganas de probarlo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  19. Que buena pinta tienen, no las conocía y déjame decirte que todo lo que haces es celestial, tienes un don especial para cocinar y relatar.
    Emhorabuena!!.
    Un beso
    Claudia

    ResponderEliminar
  20. Además de las pellas del cole, se me venía a la cabeza al leer el título las pella, pedazo de barro para hacer una pieza en el torno.
    Estas pellas tuyas me gustan mucho más que las de barro, no las conocía, con lo cual fijate todo lo que me llevo.
    Unbeso y buen finde

    ResponderEliminar
  21. es muy similar a lo que llaman suspiros de monjas, tengo que comparar las recetas. Pero esta no la conocia, muy interesante

    ResponderEliminar
  22. Yo he hecho pellas de pequeño, pero no de estas, de las otras, de las de ir a coger grillos en los prados al principio de la primavera, cuando vivíamos en Santander. Luego, tenía que falsificar la firma de mi padre para explicar que había estado malito. Pero me salía muy bien.

    Bueno, nunca lo volveré a hacer, palabra.

    Y estas tan apetitosas que cuentas, no creo que me salieran bien, siempre me salen grumos en la bechamel, así que fíjate.

    Un besazo

    ResponderEliminar
  23. CARMEN: El almidón se obtiene de diversas fuentes, por ejemplo del maíz, de las patatas, la yuca, los cereales, etc. También creo que hay almidón químico, pero el almidón para la ropa, creo que se extrae de la yuca o la patata, al menos antiguamente así lo hacían. Hay quien lo hacía incluso casero y actualmente se dan recetas con maicena, para planchar y entiesar, como dices, la ropa.
    En el caso de las pellas, se usa flor de almidón de trigo y también he leído, que se utiliza para hacer porcelana, fíjate qué curiosidad, porque queda finísima y delicada.
    La prohibición a las monjas de hacer repostería vino de un Obispo inquisidor que debía pensar que eso era pura perversión, por el hecho de vender, contactar con seres humanos, manejar dinero, etc. No sé, no he querido profundizar demasiado y eso que hay documentación para escribir un libro. ¿Sabes que la biblioteca de Orihuela fue la primera biblioteca pública de España? Sus archivos históricos son tan extensos y valiosos que están declarados Bien de Interés Cultural. Bueno, para tener tiempo un día e investigar.
    El clero en Orihuela ha impedido sistemáticamente que la sociedad se abriera, que se crearan fábricas y puestos de trabajo en general. La iglesia ha considerado que eso era perversión para los jóvenes, así que los/nos han obligado a salir de allí y buscar trabajo y aires libres en otros lugares. Hoy día casi es un tema cultural ligado a la historia de Orihuela, pero ha tenido mucho peso en la sociedad durante siglos. En fin, un día quizás toque charlar de eso, ahora y mientras tanto, recibe tu también todo mi aprecio y un beso grandote.

    ResponderEliminar
  24. EMPAR: Es posible que si la pides, te puedan traer la flor de almidón, creo que no debe ser tan difícil pero más que en herboristerías ¿sabes?, yo creo que hay que buscarla en confiterías, los reposteros sí conocen esta harina.
    Un beso y suerte. Si las haces, me lo cuentas.

    LUNNE: Espero que si las haces nos lo cuentes, a ver si consigues esa textura sin grumos que tan bien trabajan las monjas.
    Un beso.

    NIKK: A mi me parecen irresistibles, cuando las tengo en la nevera, no puedo abrirla y no coger alguna, están ricas y frescas y eso que no son exactamente las originales.
    Ya daría yo lo que fuera por conseguir la receta original, esto es solo una tentativa de acercarme.
    Un beso.

    JOSE MANUEL:
    Te encantarían seguro. Un beso y gracias por venir.

    MªANGELES: Esta semana justo compré yo en el amasadero harina de fuerza ecológica. Seguro que ellos tienen o saben cómo conseguir flor de almidón de trigo. Si no, en una pastelería que tu conozcas, así artesanal. En Alicante hay en una pastelería, pero ojú, como tu dices, a precio de oro.
    Un beso y gracias por tus palabras siempre tan cariñosas y por visitarme.


    ANNA: Querida amiga, qué bien me tratas siempre. Ya quisiera yo tener el secreto original de estas pellas. Yo a ojo, he intentado acercarme al sabor de las originales y casi, casi. Si que se parecen, pero si pruebas las de las monjas...
    Una se da cuenta que como reposteras son insuperables.
    La tradición hace que en estos días, cuando las cofradías de nazarenos se reúnen para ultimar los detalles de las procesiones y hacen comidas en sus encuentros, pidan estas pellas a las monjas y ellos son los privilegiados que las comen. Los demás, casi que hay que tener enchufe para conseguir una bandejita jejeje. Tanto es así, que hay oriolanos que ni siquieran las conocen.
    A ver si vienes un día por Semana Santa y nos encargamos unas pocas para comerlas juntas.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  25. ROSALEDA: Espero que las hagas y nos cuentes, a ver si tienes buena mano, a mi me cuesta un poquito conseguir las lenguas, ya ves, sin grumos sí que me salen y bastante bien, pero luego, a la hora de echarlas sobre la bandeja fría, es difícil mantenerles la forma. Si vieras las de las monjas, todas igualitas, redondeaditas, perfectas. Ya ves, éstas mías algo más imperfectas, pero bueno, deliciosas están, eso lo juro.
    Como sé que las harás, quedo a la espera de tu experiencia.
    Un beso y gracias por venir.

    IRMINA: A mi también me sorprende esa riqueza, la cocina profunda de los pueblos es de una coherencia tan grande, tiene tanto que ver con el entorno, los productos del terreno, la cultura íntima en el sentido de puertas adentro, todo eso me resulta fascinante.
    Todos estamos así con el tiempo, a mi me pasa igual, por eso valoro mucho tu comentario, sé que lo extraes de ese tiempo escaso.
    Un beso.

    MARÍA: Bienvenida, espero que de verdad, si te animas y haces estas pellas, nos lo cuentes. Y gracias por tus palabras tan amables. Laurita me ha dado una alegría con su arroz al horno, qué majísima es ¿verdad?
    Bueno, un beso y nos seguiremos viendo.

    MARIA, María del Bazar, corazón, estoy segura que te encantarían y les harías unas fotografías absolutamente deliciosas, vamos que anímate, de verdad, que te van a encantar y en tu blog, van de película.
    De verdad, muchas gracias por venir siempre a visitarme, me da alegría.
    Un beso.

    CARLOS: Yo recuerdo haberlas hecho alguna vez con maicena y bueno, no es que sean como de la noche al día de diferentes, no son tan, tan, dispares.
    Es en realidad una papilla, como dices, solo que de agua y un poquito de leche, es lo que he calculado haciendo bastantes pruebas, desde hace mucho, para conseguir la textura y el sabor de las pellas originales.
    Creo que no voy a dejar nunca de experimentar, el otro día haciéndolas se me ocurrió que tengo que probar en lugar de con leche entera, con leche en polvo, a ver qué pasa, es que quiero que sean iguales y eso es difícil eh?
    Pero a mi me parecen un bocado riquísimo y también prefiero las de huevo, una sola yema, pero les da un toque uf, rico, rico.
    También es una idea lo del chocolatito, vamos a reconocerlo. Jajaja, con lo que me gusta el chocolate, esas las pruebo esta misma semana.
    Te agradezco la visita, con el poco tiempo que tenemos todos, es un gran halago.
    Un beso.

    DELIKAT: Si te vienes, avísame que me voy contigo pa Orihuela y te hago de guía y de lo que haga falta. ¡Menuda alegría me dabas!
    Además conozco otro sitio para llevarte, que no lo olvidarías. Qué ¿A que dan ganas? jejeje.
    Un beso mu, mu grande.

    SUNY: No te creas que más de un oriolano, tampoco las conoce, porque sólo las hacen en estas fechas y bueno, los que lo saben, las encargan y las monjas se saturan enseguida, no hay forma de conseguirlas.
    Si eres de Alicante, en Seguí, la pastelería que está cerca del Teatro, venden flor de almidón, y bueno, si no, yo te consigo directamente de las monjas, sin problema. Seguro que te gustaría probarlas, son ricas.
    Un beso y gracias por estar por aquí.

    ResponderEliminar
  26. CLAUDIA: Vas a quedar encantada cuando las hagas. Al principio yo pensé que podrían ser de gelatina, pero al comerlas, no tienen esa elasticidad plástica de las gelatinas, al contrario, se parten en la boca, se deshacen más bien. Luego haciendo pruebas y más pruebas, de momento, creo que estas se parecen bastante, vamos, me quedo con esta receta. Cuesta un poco darles la forma y hay que tener muuucho cuidado al pasarlas de la bandeja fría a la definitiva, porque se rompen. Una vez bien frías y después de unas horas, se transforman y son más fáciles de manejar, pero como dicen las monjas, esto no se manosea, se toma una para comer y ya está.
    Cuéntame si las haces por favor, para mi son un bocado especial.
    Un beso.

    LAURITA DEMONILLA: Sólo tienen un poquito de leche: ¿Tan, tan firme viene la cosa?
    Es una pena, de verdad que es delicioso bocado, pero en fin, tampoco vas a pasar hambre, con las cosas ricas que tu sabes preparar y a tu medida.
    Ah!, tengo las aromáticas encima del pozo preparadas para plantar. Tengo que hacerte un rinconcito y ya te lo fotografiaré. ¡Faltaría más!
    Muchos besos.

    OTEADOR: Jajaja, me ha hecho gracia lo de levitar, porque yo creo que todos esos escritos de Santa Teresa y otros, en éxtasis total, se debían a postres celestiales de esta guisa jajaja ¿que no?
    Un ayuno de unos cuantos días y luego un bocadito de estos y te aseguro que el paraíso es un hecho.
    Un bso y gracias por venir.

    KAKO: Mi hija dice que parecen sepias jajaja, es cierto, de lejos pueden tener este aspecto por el brillo que tienen, pero claro, nada que ver. De hecho, pensé que tenía que hacerles la forma más redondeada y más corta para alejarlo de esa imagen de sepia. Una buena observación.
    De sabor te aseguro que es una delicadeza. Justo de dulce y justo de todo.
    Un beso y gracias por venir.

    ResponderEliminar
  27. CLAUDIA: Lo primero felicitarte por haber solucionado los problemas con tu blog, menudo susto, creo que ha sido Pam la que te ha ayudado sobre todo, pero me consta que muchos estábamos pendientes de que se arreglara.
    Luego agradecerte tus palabras y tu visita, con lo ocupada que sé que estás, con tantos blogs que visitar, es de agradecer.
    Muchas gracias y un beso grande.

    CHELO: Es cierto, yo también hacía cerámica y trabajábamos las pellas de barro, pero lo había olvidado hasta leértelo. Sí he leído que pellas son también un dulce de las islas, curioso, tantas cosas por conocer ¿verdad?
    Un beso grande y gracias por venir.

    LA COCINA DE MI ABUELO: Por aquí los suspiros son una especie de merengues, muy ligeros, pero no se parecen nada a esto. En los nombres no se sabe ¿verdad? cada sitio tiene los suyos, pero sí me interesa mucho saber si esta receta se parece a lo que tu dices, para mi las pellas es un misterio, no sé por qué las monjas las llaman así ni donde tiene su origen y me gustaría mucho conocerlo.
    Un beso.

    SOROKIN: ¿Así que hacías pellas? Mira tú, ya me explico que sepas tanto de todo, porque mira que se aprendía cuando se hacían pellas ¿eh? jejeje. Grillos, primavera, prados... qué maravilla, y los otros sentados en su sillita haciendo bolitas con papeles o mordiendo el plástico del bic. Jajaja. Ni lo intentes, si te salen grumos en la bechamel, ni lo intentes con las pellas. Eso sí, si alguna vez paras por Orihuela durante la Semana Santa, no te las pierdas.
    Un beso grandote.

    ResponderEliminar
  28. Visitarte es un placer, no lo dudes nunca... gracias también por tus palabras en nuestro blog. Nos sacas los colores :)

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  29. Vaya entrada que casi me pierdo ya que llevaba un par de días sin mirar lo que otros escriben.
    Si leen esto las monjitas creo que la van a excomulgar. No se como serán las de las monjas, pero estas se ven muy bien y de entrada, creo que lo más difícil será obtener la flor de almidón.
    La diferencia entre la harina de trigo y la flor de almidón se ve claramente.
    Bueno tal vez haga una prueba, así que me tengo que poner en contacto con un amigo panadero para tratar de obtener la mencionada flor de almidón.
    Saludos

    ResponderEliminar
  30. Yo nunca he hecho pellas...,que mentirosaaaa
    Pero que repostería teneis en ese pueblo bendito!
    vaya manitas las de las monjas y las tuyas!... que creo yo que... este dulce no se va ir en nada del que hacen las Monjitas.
    Un besito mi celestial repostera.

    ResponderEliminar
  31. Querida Viena....no se cuantas veces he leido esta entrada....pero no habia tenido tiempo de comentarte!!.....me parece un dulce suave y sedoso.....y sabes?....parece que si tengo aca flor de almidon.....un amigo de la Isla de Cerdena me introdujo a un postre que se llama "mangiare bianco"....y que se hace con "amido bianco".....tengo un poco.....y buscando en internet al parecer "amido bianco" es flor de almidon!!......me parece que este dulce es sutil, suave, sedoso......puro!!.....voy a ver si lo que tengo de amido bianco me alcanza y lo hare....me parece delicioso!!.....Abrazotes, Marcela

    ResponderEliminar
  32. Hola nena, como siendo yo de Alicante nunca había escuchado hablar de esta maravilla? no lo entiendo...a mi madre se lo voy a decir y la regañaré por no darme estas cosas! jajajaja
    La historia que cuentas de estos dulces es embriagadora, madre mía, que de cosas aprendo siempre que vengo a verte, eres como una enciclopedia pero fácil, fácil de leer...
    Una pregunta, y si lo hago con fécula de patata? se que no es lo mismo...pero...quizá...
    Si me dices que si me pongo y si es un no le pido a mi madre que me la traiga de Alicante, por cierto, pásame si tienes la dirección de la panaderia o algún dato...
    Pues nada nena, todo un placer venir aquí, es una gozada Orihuela hoy en estado puro.

    ResponderEliminar
  33. CARLOS: De colores nada, que el trabajo se ve y no lo veo yo sola. Un beso.

    APICIUS: Todo se andará con las monjas, todo se andará jajaja. Aunque lo que quisera de verdad de ellas, es que se picaran y nos dieran la receta de las pellas, la buena, la original jajaja.
    Seguramente su amigo le conseguirá sin problemas flor de almidón, pero si no pudiera, me lo dice y yo se lo mando, que seguro que usted hace maravillas con ese tipo de harina, el bizcocho es manjar con flor de almidón, ya lo enseñaré por el blog.
    Gracias por su visita, sabiendo el poco tiempo que tiene, se lo agradezco doblemente.
    Un abrazo.

    FE-I*KÁ: Ya lo creo que has hecho pellas, jajaja. Una vez en una reunión del entonces APA del Instituto, unas madres querían instalar un sistema casi policial para que sus hijas e hijos no hicieran pellas. Una de ellas, extremista, porque no tiene otro nombre, pedía que si a su hija la pillaban en la calle porque no iba a clase, la llevara la policía a comisaría y avisara a los padres ¿te imaginas? Entonces yo defendiendo a los chiquillos, se me ocurre preguntarle en el diálogo: ¿pero es que tu no has hecho nunca pellas? y la tipa me contesta que no, que jamás, y no veas que aquí la menda, le digo toda espontánea: pues así estás. Luego pensé: tierra trágame, pero me salió del alma. Así que tal y como pienso, tu has hecho algunas pellas jejeje ¿a que si?
    Un besito de colores celestiales, que son entre blancos y rojos, sí, si, rojos perdíos.

    MARCELA: Qué ilusión me da cuando me dices que harás las recetas, porque como sé que te gusta este tipo de cocina, te veo disfrutando como yo. Tienes que contármelo si las haces, a ver qué tal salieron.
    Un bso grandote.

    SARA: Me parto contigo. Es que esto es de Orihuelica, solo de allí, los de Alicante creo que no lo conocen. Y respecto a la pastelería que vendía la flor de almidón, me he quedado muerta, porque he buscado en internet y resulta que han cerrado, dicen incluso que es un cierre de mucha tristeza porque era una pastelería mítica, famosa en Alicante. Si eres de Alicante quizás la conoces, se trata de Seguí, en la calle Castaños. En fin, que han cerrado, así que si quieres flor de almidón, porque con fécula no sale, seguro, tienes dos opciones: Una, las monjas de San Sebastián en Orihuela y la otra, mira aquí en la izquierda mi mail, me escribes con tu dirección y yo te mando. ¿Vale?
    No sé si habrá para comprar por Internet, porque como en la vida misma, y aunque a veces no lo parezca, siempre hay una tercera opción.
    Un bso bombón y gracias por tu visita, que me da mucha alegría.

    ResponderEliminar
  34. ¿Harina de trigo para hacer porcelana? Eso me recuerda tanto esas flores de migajón que se realizan con pan industrial de caja. Acá en México se hace con pan Bimbo.

    Precisamente a esas prohibiciones contra la relación pública me refería, como la que se dió en México durante la época colonial cuando se prohibió tomar chocolate, ya que era toda una fiesta tomarlo en las iglesias.

    Un abrazo, siempre tan amena y sabia

    ResponderEliminar
  35. CARMEN: No sabía la prohibición de comer chocolate, vaya. La Iglesia siempre mosqueada con las cosas que producen placer y felicidad. ¡Qué se le va a hacer!
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  36. Bueno nena, tú te partes conmigo y yo me escuachiringo contigo, jajajaja, voy a mirar, igual me encuentro la sorpresa de que me la venden... te digo cosas requetewapísima, coñe, porque lo eres!

    ResponderEliminar
  37. Viena! me has dejado con unas ganas tremendas de tomar un avión e irme corriendo a Orihuela a pedir una bandejita de este dulce inmaculado a las monjitas!
    Estaba pensando, será que poniendo la harina de reposteria en la thermomix no la deja más fina aun? al menos la dejaría más finita..
    Genial y hermosa receta con tradición e historia..
    un besote

    ResponderEliminar
  38. SARA: No te cortes, pídeme que no tengo ningún inconveniente en enviarte donde me digas. Justo hoy me voy a Orihuela, aunque muy tarde y no podré comprar, pero puedo ir otro día y te mando lo que quieras.
    Un beso.

    GABY: Qué alegría verte por aquí, te echaba de menos. Tienes que venir a Alicante, yo te llevo luego a Orihuela y te enseño todo ¿vale?. Yo no creo que sea solo una cuestión de triturado, sino de extracción del almidón, pero por probar, puedes probar y luego me cuentas el resultado.
    Creo sin embargo, que en México debe haber flor de almidón, míralo.
    Un beso y gracias por venir.

    ResponderEliminar
  39. OHHHH... que bueno... por que no tengo a mano esta harina tan especial que si no enseguida me pongo a preparar este manjar... si vamos al convento nos venden este tipo de harina en cualquier fecha? no creo que vamos a llegar estos dias de semana Santa para poder encargarlas ya pero de todos modos muchisimas gracias por la informacion tan buena que compartes con nosotros en cada post que publicas... Me encanta leerte y desde luego que aprendo un monton de cosas nuevas en tu blog...
    Un besote y muchas gracias por tu tiempo que nos dedicas a cada uno de tus seguidores...

    ResponderEliminar
  40. FALINA: Gracias a ti por venir a visitarme y dejarme tu comentario.
    Creo que si la encargas, en alguna pastelería te pueden traer la flor de almidón. En el convento hay en todas las fechas, creo que sí.
    Un beso y gracias de nuevo por tu visita.

    ResponderEliminar
  41. Hola, mi madre, de Torrevieja, siempre utilizaba la flor de almidón para las cremas. Nos costaba mucho conseguirla. Dices que en Alicante la venden en un comercio, ¿podrías decirme dónde? Me. Gustaría comprar. Muchas gracias

    ResponderEliminar
  42. Seguí cerró hace muchos años, por desgracia. La mejor pastelería tradicional de Alicante. Una pena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ich, te iba a contestar justo eso, que el sitio en donde vendían la flor de almidón en Alicante, Seguí, ya cerró hace tiempo asi que ahora, es más difícil encontrarla.
      Vi en una ocasión en Makro. No sé si seguirá habiendo. Quizás en Internet puedas encontrarla, yo he mirado así por encima, pero no veo por ningún sitio, sin embargo, si vas por la Vega Baja: Callosa, Redován, Orihuela, es posible que encuentres en cualquier panadería o pastelería.
      Saludos

      Eliminar

Publicar un comentario