Ir al contenido principal

La cocina es sensual (II): Rape alangostado

                                                                                                           



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es, casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.

Walt Whitman





Y que podemos cambiar el mundo a golpe de recetas, no lo dudéis, que la cocina encierra poesía y es a veces solidaria, otras es seductora, impulsora de crecimiento,  creadora de sueños, expresión íntima, arte, vida… O como en esta serie que nos ocupa: la cocina es sensual.

La noche se ha hecho verano, nada hay más excitante que una cena a la luz de las velas, en un apacible jardín en donde flotan aromas de jazmines y albahacas y se escucha el murmullo del agua de un estanque, caer en su levedad.

Un rape alangostado, rojo como la pasión y una salsa que nos unte las comisuras de los labios,  para que el o ella, nos la enjuague con dulzura.

Una copa de cava y... Afrodita en las estrellas.




Ingredientes:

Una cola de rape limpia, sin piel
30 g. de pimentón dulce
100 ml. De vino blanco seco
50 ml. De aceite de oliva virgen extra
Dos zanahorias
Hojas de roble y de lechuga 
Sal
Salsa al gusto: rosa, mayonesa, vinagreta…






La receta procede del libro: “Afrodisíacos: recetas para amar” de  José Antonio Fidalgo
Es una receta sencilla, que el amor con el cansancio, no se llevan muy bien. Es mejor llegar despierto, que ya nos adormecerán si se tercian, susurros y caricias bajo el manto de la noche.

Veamos cómo lo hacemos:

Dividimos la cola de rape en dos, quitando con cuidado la espina central y reservamos.






En un recipiente, ponemos el vino blanco, el pimentón, el aceite y una cucharadita de sal.  Mezclamos todo muy bien, consiguiendo un compuesto con el que embadurnamos las mitades de la cola de rape.








Una vez embadurnadas, las colocamos cada una sobre una gasa limpia y hacemos un atado con hilo de cocina.





Estos paquetes, los pondremos a hervir durante 15 ó 20 minutos, dependiendo del tamaño de nuestro rape.





Una vez transcurridos los quince o veinte minutos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Ya fríos, desatamos con cuidado y cortamos rodajas que dispondremos en una fuente  sobre un lecho de zanahoria en juliana y algunas hojas.






Se acompaña de una vinagreta o bien una salsa rosa o mayonesa, eso será a nuestro gusto.




Y no se olvidan los detalles



Porque una mirada, puede resultar más sensual que ninguna otra cosa que se pueda imaginar.





Y como decía Whitman, no abandonemos las ansias de hacer de nuestra vida algo extraordinario. Esta noche extraordinaria, con esta cena extraordinaria, pueden ser un buen comienzo.

Un abrazo


Comentarios

  1. Total y absolutamente deliciosa...un paseo maravilloso a la cocina sensual, a la delicadeza y los sabores que embriagan casi tanto como una mirada!

    Besiños.

    ResponderEliminar
  2. Un rape alangostado muy bien oficiado y su receta plasmada en su escrito una delicia, ya el introito le hace a uno pensar que vendrán más placeres con su lectura.
    Yo esta preparación la vengo haciendo de hace mucho tiempo y el atado lo hago transversalmente para marcar como si de una cola de langosta se tratara y si tengo a mano la suelo cocer en un fumet de cabezas de gambas/langostinos etc.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Ideal Viena. Si te soy sincero nunca hemos hecho este famoso rape alangostado, y mira que a mí no se me escapa ninguna receta con pimentón jejeje, pero aún no la hemos hecho y la queremos hacer por supuesto.

    Me gusta mucho todos los ingredientes, y sí que es cierto que estos platos guardan cierta sensualidad muy interesante.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Qué maravilla de color que tiene ese plato Viena, verdaderamente sensual. Y esos versos de Walt Whitman me encantan, es uno de mis poetas preferidos. Un gran abrazo veraniego.

    ResponderEliminar
  5. Disculpa por adelantado mi comentario de ámbito privado, pero presiento que estás reviviendo el amor, querida Viena, estas entradas no se podrían realizar sin estar el amor en plena efervescencia...No hace falta que contestes, yo me deleito leyendo...

    La receta es bien sencilla y presiento que deliciosa, por supuesto se queda en mi lista de pendientes para este verano.

    El poema de Whitman me ha puesto la carne de gallina, de hecho voy a hacer como con la introducción de tu pericana, imprimirlo y ponerlo en mi nevera, donde lo leeré cientos de veces...Hace falta en muchas ocasiones que un poema te levante los ánimos.

    Ya deseo leer el próximo capítulo de la cocina sensual.

    Besos a miles!

    ResponderEliminar
  6. La receta de rape alangostado ya la había visto en algún sitio pero sinceramente no me había parado a ver cómo se hacía de verdad. Me ha encantado el texto de Whitman, y cuanta razón tiene...porque a veces nos olvidamos que los únicos dueños de nuestra vida somos nosotros mismos.

    Un abrazo Viena

    ResponderEliminar
  7. verdaderamente me ha seducido no solo la receta del rape sino también el texto que lo precede

    ResponderEliminar
  8. Viena: Whitman es el poeta para administrar en dosis intravenosa en caso de tristeza, desamparo y demás casos nefastos. Ya que alegra, trae cobijo y reconforta hondamente. Me gusta mucho.
    Esas hojas de hierba: el roble me llamó mucho la atención el sabor que le impriman a este pescado. También me encantó, de verdad parece rapé. Un beso querida y sigue deleitándonos con esa lubricidad en tus letras y alimentos.

    ResponderEliminar
  9. Viena, Me encanta Wjitman. Siempre sabes elegir con maestría. Me ha gustado mucho el rape alangostado. Yo lo hago casi igual, pero no sabía que era afrodisíaco. La próxima vez que lo coma, tendré los sentidos más despiertos.
    Gracias por ofrecernos estas recetas tan bien acompañadas. siempre es un placer y un aprendizaje leerte. Besos

    ResponderEliminar
  10. Pues no lo he hecho nunca, copiado queda la receta y anotados los consejos.
    Un beso

    ResponderEliminar
  11. Una receta encantadora,como lo que cuentas!

    ResponderEliminar
  12. Quina recepta més gustosa... a mi que m'agrada tant el peix, és una temptació!Una abraçada!

    ResponderEliminar
  13. Querida MAYTE: Gracias por tu visita y tus palabras siempre amables. Es un placer tenerte por aquí.
    Un beso.

    APICIUS: Yo no conocía esta receta y por lo que he probado, ya me hago una idea de que con el fumet que usted menciona, debe mejorar mucho y es una nota que tendré en cuenta la próxima vez.
    Gracias por su comentario, siempre halagador.
    Un abrazo.

    CARLOS: Yo tampoco la conocía antes y el resultado es bastante rico, es cierto que parece langosta, vamos, como que hay que esforzarse para negarlo. En cuanto a la sensualidad, como decíamos en el anterior post, cualquier plato puede tenerla, somos nosotros los que ponemos los ánimos y la sensibilidad.
    Un beso.

    DELIKAT; También Whitman es uno de mis favoritos, creo que debería enseñarse en las escuelas, un hombre de esa época y con esa sensibilidad y con esa lucidez. Era considerado por sus "Hojas de hierba" como un poeta obsceno, donde hoy diríamos que sensual. Este era de los míos. Me gusta hasta su aspecto algo bakuniano ¿a que sí?
    Otro abrazo veraniego para ti. Y un beso grande.

    ResponderEliminar
  14. Ah LAURITA, ya veo por qué lo de duendecillo travieso y además algo curiosón no? jajaja. Pues te voy a contestar: No estoy reviviendo el amor, porque lo tengo vivo de siempre, como dije en palabras del poeta Ovidio en la anterior entrada, no es un objeto concreto el motivo de mi amor, siempre tengo cien motivos para amar, así que en eso estoy.
    Agradezco tu buena mirada hacia aquí, que siempre me regalas. Eres un cielo.
    Un beso grande.

    ARANTXI: Mira lo que dice Carmen en su comentario sobre Whitman, estoy tan de acuerdo con ella, que no puedo poner ni un acento más a lo que ella dice. Me gusta mucho la mente de este hombre y creo que está casi en el olvido, qué bueno haberlo sacado por aquí, creo que a todos nos viene bien la reflexión que su lectura provoca.
    Un beso grande y gracias por venir a visitarme.

    LA COCINA DE MI ABUELO: Es un gran halago si te ha seducido, es la intención, seducir, sugerir, sensibilizar.
    GRacias por tu comentario.
    Un beso.

    CARMEN: ¿Cómo es posible que sin haberte llegado a conocer en persona, te eche de menos en mi vida? Y sin embargo así es. Teníamos que estar más cerca, tu y yo tenemos muchas cosas que contarnos, muchas miradas que comprendernos.
    Lo que dices del poeta lo suscribo totalmente.
    Gracias por venir y dejarme tus palabras, tan acorde a mis pensamientos y sentimientos. Un beso grande.

    Querida ANNA: Te imagino en la cálida Menorca junto al mar, mirando la misma luna que yo veo por las noches y aún por las madrugadas.
    La próxima vez que hagas este rape, échale cosa, ya sabes, un toque de sensibilidad con algo de pìcardía, un encantamiento bajo las estrellas, pero eso sí, cuando él esté también, claro jajaja.
    Un beso muy grande.

    CHELO: Yo tampoco lo conocía aunque veo que algunos ya lo hacían. Para mi que lo he visto en un libro de afrodisíacos, es una receta de lo más sensual, claro que algo de sugestión también hay.
    Un beso grande.

    VISC A LA CUINA: Gracias por tu comentario y tu visita, es un placer.
    Un beso.

    MERCÉ: Una abraçada grande.

    ResponderEliminar
  15. Hola Viena mira que le tengo ganas a este rape y nunca me he atrevido a prepararlo, pero ahora siguiendo tus consejos y con estas propiedades extras que tiene creo que me voy a animar el sábado es mi aniversario de boda...... Besitos

    ResponderEliminar
  16. Perfecto para acompañar el juego de miradas.
    Un placer pasar por aquí.
    Besos.

    ResponderEliminar
  17. Conocía el "rape estilo langosta" porque lo probé una vez en Santander siendo niño. No le hizo mucho efecto sensual a mis diez años, que estaban más preocupados por otros temas, pero me gustó. Tu lo cuentas de maravilla, como de costumbre.

    ResponderEliminar
  18. Recetón y de los buenos. Genial para un día de celebración y quedar como una reina.

    Besos.

    ResponderEliminar
  19. LA MORENA EN LA COCINA: Es muy fácil de preparar y el resultado es muy rico, pruebalo y felicidades por ese aniversario.
    Un beso.

    MIREN: Así es, el juego de miradas y más. Es una receta romántica.
    Un beso.

    Gracias SOROKIN por tu comentario. Parece que esta receta es más conocida de lo que yo pensaba, pero como a ti te pasó, pocos han visto su lado sensual. A ver si la próxima, no se te escapa.
    Un beso.

    SILVIA: Yo creo que sí, que es estupenda para una celebración, sobre todo ahora en verano.
    Un beso y gracias por tu visita.

    ResponderEliminar
  20. Claro que podemos! los amores, los secretos, las complicidades... todo llega claro y hermoso en y desde la cocina... es ese gesto de alimentar las tripitas y los corazones. Desde una mami que amamanta a su bebé a un festín... como en el festín de babette, todo un ritual para ablandar las almas más encallecidas y despertar las pasiones olvidadas..

    Besos guapa de mi alma y de mi corazón, que ya ves, que solo con mirar tu rape se despiertan mis pasiones. no quiero ni imaginarme que pasaría si el olfato y el gusto entraran en escena...

    ResponderEliminar
  21. Cambiar el mundo a golpe de recetas:) que bonito me encanta la idea.. gracias además por recordarme a Whitman esta tarde.
    Besicos sorianos y buen casi fin de semana
    Raquel de TratadeCocinaR

    ResponderEliminar
  22. Una deliciosa receta Viena acompañada de unas palabras preciosas, las de Whitman.
    Me encanta el rape alangostado, sencillo y rico al mismo tiempo y con buena compañía mucho mejor.

    Mil besos guapa,

    ResponderEliminar
  23. Querida Viena, estoy de viaje y me adelanto a leer tu último post. Qué maravilla, y qué receta, además es el pescado preferido de mi bello compañero. Tengo que conseguir esas gasas, que no las tengo.

    ResponderEliminar
  24. MAI: Corazón apasionada, reina guapísima de mi alma también, tu cocina sé que puede, esto y más, conmover también los corazones y solidarizarlos con los más débiles. La cocina como la poesía, puede ser reivindicativa, protesta, calidez, abrazo, puede ser tantas cosas como somos nosotros, los que le damos vida.
    Un beso grande preciosa del todo.

    RAQUEL: Bienvenida a este espacio y muchas gracias por tu comentario. Claro que podemos cambiar el mundo a golpe de recetas, cada gesto nuestro, estemos donde estemos y desde cualquier disciplina, es todo un paisaje por el que caminar hacia un sueño.
    Un beso grande.

    SUNY: Gracias también a ti por venir a visitarme y dejarme tu amable comentario. Un beso grande.

    CLAUDIA: querida amiga, esta receta es muy fácil y estoy segura que te encantará a ti y a tu bello. Las gasas las puedes encontrar en cualquier farmacia, si no, un paño fino y limpio te valdrá igualmente.
    Gracias por tu siempre grata visita.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario