Ir al contenido principal

Tiempo de habas. Pitágoras



                                                                                               

Suelo leer en esos blogs de ayuda a blogueros, con trucos y soluciones a nuestros problemas, que en nuestras bitácoras tenemos que hablar de lo que tenemos que hablar, vamos, del tema del que vaya nuestro blog, sin desviaciones ni desvaríos.
Que nuestro blog es de mecánica, pues a la mecánica y dejar  a un lado eso de contarle la vida a nadie. Si es de cocina, pues a la receta: ingredientes y modo de elaboración, no entretenernos con  cosas que nada tienen que ver con la cocina, etc. Según dicen y ellos son bastante entendidos, la gente cuando busca una receta, no quiere que le  cuenten cuentos chinos, quiere encontrar la receta y punto.
Y bueno, una lo piensa y seguramente esto es cierto, es un buen consejo para posicionarse mejor y tener más visitas. Sin embargo, yo tengo que confesaros, que a mi me parece que sin la parte humana, nuestras bitácoras son catálogos, meras listas de recetas o de sea lo que sea a lo que dediquemos nuestros blogs. Y digo que lo humano es importante, que a mí me interesa. Que me encanta cuando Apicius nos habla de “su contraria” o cuando Carlos nos trae los experimentos de su hermano. Me gusta asomarme a la vida de Sara y saber que va a abrir una tienda en breve o enterarme de cómo lleva la dieta Lola y ver lo preciosa que es la hijita de Gaby. Me interesa mucho leer a Claudia cuando nos cuenta que se siente timada… Por cierto, ahora que hablo de Claudia, ya tiene nueva dirección para su blog y es la siguiente:  lasmilyunatartas.com
Todo esto es lo que somos y lo que nos pasa.

Amigos, a mi me gusta la parte humana, la parte que (dicen) nada tiene que ver con el tema principal de nuestros blogs. Y sinceramente, si principal no es y no interesa, quiénes somos como personas, en la vida real, en nuestra vida de cada día, entonces es que el mundo está muy mal.



Ahondando en lo mismo, quería yo hacer una entrada sobre las habas, las vicia faba, que están ahora en todo lo suyo aquí en mi huerto y bueno, mirando datos y libros, me detenía en esa curiosidad que se encierra en la biografía de Pitágoras, el filósofo y matemático de Samos, y es que como sabéis, tenía como precepto la prohibición de comer habas.
Por ahí por esas ramas me fui, sin poderlo remediar, como digo, buscando la parte humana y bueno esto aprendí y comparto.
Para empezar, no creáis que era solo una manía no, era algo serio, tan serio que le costó la vida a Pitágoras, ya que siendo perseguido, fue degollado por no querer atravesar un campo de habas.
He leído versiones de las más variadas, sobre el por qué este hombre, tan sabio y tan misterioso, no quería comer habas. Algunos dicen que Pitágoras padecía una deficiencia del enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, una enfermedad que se conoce con el nombre de favismo y que consiste en que sustancias que para la mayoría son inocuas, para estos enfermos resultarían como veneno. Las habas serían los principales productores del tóxico responsable del favismo, de ahí el nombre de la enfermedad.
También he leído que la prohibición venía porque las habas eran los granos usados en los juicios de los gobiernos oligárquicos, o porque eran símbolo del embrión, se parecían a los genitales, etc. Por leer, he leído incluso que si Pitágoras prohibía comer habas era para evitar los gases, porque se creía que con ellos, salía el alma del cuerpo. Como veis,  variopintas explicaciones para algo a lo que, estudiado más profundamente, (y a mi me gusta tirar del hilo para profundizar) podemos encontrar mejor solución.

Resulta que Pitágoras, creía en la inmortalidad del alma. Fue de hecho, uno de los precursores de la teoría de la reencarnación. Creía en la transmigración de las almas, en otros animales, quizás por eso  era también un estricto vegetariano.
Dentro de ese contexto y sin desubicarnos en la época del sabio,  quinientos años antes de Cristo, con toda la mitología en auge, comer habas era, tal y como rezaba un antiguo poema griego, como comer la cabeza de un ascendiente en vías de reencarnación.
La creencia era que las almas de los difuntos, residían en las habas hasta que encontraban un nuevo cuerpo en donde reencarnarse.
También decían los egipcios, que el campo de habas era el lugar donde los difuntos esperaban la reencarnación y hay que recordar, que Pitágoras, tenía una gran influencia de esta cultura, pues vemos en su biografía, que fue en Egipto donde adquirió su formación y accedió a los grandes secretos de los arcanos de las sociedades secretas egipcias.

Un hombre extraño Pitágoras, que incluso ha habido quiénes dudaran de su existencia, pues considerado mitad dios, mitad humano, su vida ha estado rodeada de múltiples misterios.
Claro que el hecho de que sus seguidores estuvieran sometidos al estricto secreto de lo que con él, aprendían, ha contribuido al cerco de misterio en torno a su vida y a la complejidad de la comprensión de toda su filosofía.
Pitágoras destacó no solamente en el campo matemático, desarrollando el famoso teorema de Pitágoras, sino en filosofía, música, medicina y ciencia.
Entre sus discípulos, había hombres y mujeres, lo que también lo hace destacable dentro de su época.
Los más curiosos, seguramente encontraréis interesante estudiar su biografía y saber más de este enigmático personaje. Yo por si acaso os he convertido ya en sufridos lectores, lo dejo aquí.


Y de un hombre sumamente complejo, a una receta sumamente sencilla, con habas, eso sí, que esperemos no contengan ningún espíritu y que de contenerlo, porque todo lo vivo seguramente lo tiene, se alegre de formar parte de una mesa respetuosa y agradecida.

Ingredientes: 

Medio kilo de habas tiernas
Una cebolla roja
Dos dientes de ajo
Dos patatas
Aceite de oliva virgen extra
Medio litro de caldo vegetal
Una ramita de menta fresca




Así procedemos:

Cortamos la cebolla en brunoise y la salteamos en una perola con un poco de aceite.




Añadimos también los dos dientes de ajo, pelados y chafados


Damos unas cuantas vueltas y cuando la cebolla esté tierna, agregamos las patatas cortadas en dados.


Removemos y dejamos que todo se haga tranquilamente. Cuando las patatas están un poco tiernas, añadimos las habas y removemos.


Entonces añadimos el caldo hasta cubrir y dejamos cocer a fuego moderado hasta que todo esté tierno.



Los almidones harán lo suyo y el guiso convertirá el caldo en una salsa realmente deliciosa.


Un plato muy sano y fácil de hacer

Picaremos las hojas de menta y las esparciremos sobre el plato ya servido, a gusto del comensal.

Un guiso simple y reconfortante.


Un abrazo




Comentarios

  1. Esta deliciosa entrada, aderezada con las sabrosas referencias a Pitágoras y las habas, me ha convertido en lector, pero no "sufrido" sino encantado, de este magnífico blog.
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues bienvenido a este espacio Francisco y muchas gracias por tus amables palabras.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Gracias por compartir esta receta tan interesante y con una historia que la verdad no sabia que existia... gracias a ti por como eres y por como siempre nos enseñas algo nuevo con cada entrada que publicas... me gusta tu parte humana... y estoy deacuerdo contigo en compartir algunas de nuestras aventuras diarias no hace mal a nadie... y si no les gustan a algunos que se compre un libro... alli van al grano... jejeje... un besote muy grande y sigue asi que a mi si me gusta...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Falina, por pasar y dejar un poco de tu tiempo por aquí. Para mi es un placer recibirte.
      Un beso.

      Eliminar
  3. Favismo, un poco más y se escribe "fauvismo", esa corriente pictórica en la que Matisse se realizó como nadie... Y quien sabe,tal vez el pintor se inspiró alguna vez en el colorido de unas habas y unas cebollas tan relucientes y apetitosas como las de tu huerta.

    Por aquí, Asturias, aún no están para comer. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buena observación Mit allem Drum und Dran, casi, casi, aunque el término "fauvisme" procedería en realidad de "fauve", un buen término para aplicar a esa fiereza en el uso de los colores.
      Y pensar que Matisse fue despreciado por la crítica justo por ese uso de los colores chillones. El arte y los prejuicios nunca se llevaron bien.
      Un beso y gracias por tu visita.

      Eliminar
  4. Estas habas tuyas me han recordado a las habas tiernas cocidas (http://bit.ly/GD2w2U) que se estilaban tanto por Murcia en la época de cuaresma. El añadido de la cebolla le tien que dar mucho sabor. Aunque no soy especialmente sopero (estoy trabajando para acostumbrarme), las pienso hacer con esa salsita espesa.
    Bs.
    Carlos, de Vegetal... y tal.
    http://vegetalytal.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un plato muy rico y saludable, que también se puede triturar y convertirse en un excelente puré. Pero a mi me gusta más así, casi sin caldo y con todos los sabores en sus texturas. El toque de menta también le da un toquecillo árabe muy interesante. Pruébalas, seguro que te gustan.
      Un beso.

      Eliminar
  5. Una menestra deliciosa! ;-) Saludos y un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Romescaire por dejar tu comentario.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Tan reconfortante como leer todo lo que escribes. Da igual a quién describas o qué, el caso es que tienes un don especial para expresarte que admiro profundamente. Al igual que tu, pienso que la parte humana es el motor para que algo funcione bien. Sin ella somos marionetas que nos movemos al mismo son. y más que una carga, leerte es descubrir un sin fín de sensaciones que afloran mientras sigues el hilo de la historia. Un placer de verdad Viena, no tengo palabras. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anna como siempre eres tan amable con tus palaras que yo sí que me quedo sin nada que decir. Solo gracias, muchas gracias por venir.
      Un beso.

      Eliminar
  7. Hola, qué gusto leerte, no tenía ni idea del simbolismo de las habas ni de cómo terminó Pitágoras por eso,qué curiosidad.
    En la huerta de mi padre, en Navarra, todavía no están para recoger, pero qué manjar esas pequeñas tan tiernas,así desgranadas y también " en calzón ", y cuando se ponen grandes las desgranamos y quitándoles la piel dura de cada grano, las congelamos para purés, muy potentes para el invierno.
    Este guiso que nos enseñas no lo hacemos y me gusta mucho, lo probaremos, el toque de menta le irá de lujo.
    Un beso y gracias por no limitarte sólo a escribir la receta, tu blog tiene alma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Miren, tus comentarios también tienen alma, por eso siempre me gustan tanto. La menta en esta receta le da un toque árabe, que a mi me recuerda al tabulé bien especiado. También es opcional ponerle la menta o usar otras hierbas, hay que probar.
      Un beso y de verdad, es un placer tenerte por aquí.

      Eliminar
  8. hola paisana, siempre es un placer pasar por tu blog, te felicito por la receta, venga un saludo.

    ResponderEliminar
  9. No sé si te he comentado algún otro día que me encanta el nuevo estilismo, muy limpio y práctico para navegar; en la foto de la cabecera, qué ganas de meter el dedo!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues te agradezco el comentario, porque ya me estoy acostumbrando, pero cuando haces cambios tan contrastados, siempre se crea un poco de inseguridad.
      Un beso más.

      Eliminar
  10. A mí me ha parecido muy interesante todo lo que cuentas sobre Pitágoras así que sigue ilustrándonos. Fíjate que no acaban de convencerme las habas aunque lo intento. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizás tienes alma pitagórica Pilar, lo que es un piropo, claro, para mi era un gran sabio este hombre que supo captar la matemática de la música por ejemplo. Una vida fascinante que aunque no se sepa a ciencia cierta, qué es de verdad y qué nos llega interpretado, ha dado lugar a unos conocimientos muy interesantes.
      Un beso y gracias por tu visita.

      Eliminar
  11. Que ricas las habas y que buena receta nos has puesto, tiene que estar riquísimo. Un abrazo, Clara.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Está riquísimo, es cierto, si te gusta la comida sencilla y con sabores simples pero auténticos, es un guiso que te gustará.
      Un beso y gracias por tu visita.

      Eliminar
  12. Querida Viena - No hagas mucho caso a eso de ir directo a la receta. A mi me encantan tus relatos y espero ansiosa tu próximo post porque me fascina leerte. Además de tus ricas recetas nos deleitas con tu maravillosa forma de contar y enseñar tus conocimientos. Por favor, nunca pares. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Prieta, eres un encanto, en cada comentario me llenas de alegría y de halagos que no sé si merezco, pero dan gustito.
      Yo sí que estoy encantada de tenerte por aquí cada vez que publico, es un placer.
      Un beso grande.

      Eliminar
  13. No podría poner la receta tal cual, creo que es necesario enmarcarla o contextualizarla o darle algo de "vidilla". Para recetarios ya hay demasiados publicados.
    Esto es cocina de verdad, la de tu casa.
    Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jantonio, así es como acabamos formando una gran familia o pandilla de amigos, todos los blogueros, porque en nuestras bitácoras también somos nosotros los de carne y hueso, los de corazón.
      Un beso y gracias por tu visita.

      Eliminar
  14. Preciosas tus palabras y siempre aprendiendo algo contigo. El alma de los blogs son sin duda alguna las personas, sino seriamos unos cuadernos de recetas al uso y aunque en algunos casos la relación no vaya mas del 2.0, tiempo al tiempo, ;) es el gran gancho de este mundillo tan peculiar y a la vez maravilloso. Yo si que he vibrado leyendo posts espectaculares en tu blog, y espero seguir haciéndolo mucho tiempo.

    El guiso espectacular, como lo es esta maravilla de regalo de la naturaleza.

    Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Carlos. Yo sé que hablamos el mismo lenguaje, por eso estamos aquí o allí en tu blog, en el del otro, porque como le decía a Jantonio, al final nos convertimos en una verdadera pandilla de amigos.
      Un beso y como siempre, un placer tenerte por aquí.

      Eliminar
  15. Que maravilla es leerte.,....hay tantas cosas que se transmiten en los blogs que hasta cre tiernen alma.....y claro tu receta maravillosa.....las habas me encantan y este es un plato delicioso!.........Abrazotes, Marcela

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marcela este es uno de esos guisos simples y ricos que tanto nos gustan. Pruebalo un día y verás que es así.
      Un beso grande y gracias por tus palabras.

      Eliminar
  16. La introducción, como siempre, una joya, de lo que es un blog. La verdad que sin ese contacto humano, aunque en la mayoría de las veces es virtual, si desaparece, para mi pierde la esencia de la esencia de la misma vida.
    En cuanto a la receta, sencilla, pero los productos buenos y de temporada, no necesitan muchas compañías y técnicas especiales para su preparación, en la sencillez está el éxito de estos platos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Apicius, buenos productos y guisos simples es la cocina que siempre hubo en las casas. Ahora si tenemos oportunidad, como en este caso, de recoger las habas directamente del huerto a la perola, la verdad es que volvemos a esos sabores limpios de siempre y es un verdadero placer al paladar.
      Gracias por su comentario.

      Eliminar
  17. En esta entrada http://historiasdelagastronomia.blogspot.com.es/2007/05/habas-algunos-datos.html tengo lo que escribí hace cinco años sobre las habas. Aunque conocía la versión de que Pitágoras fue asesinado en su huida por no atravesar un campo de habas, la que tengo puesta es la de su muerte por la ingesta de este producto.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He leído su artículo Apicius que es un verdadero alarde cultural. Como siempre, sus entradas me parecen de lo más enriquecedoras y como allí le he comentado, es una suerte que más de uno de nosotros podamos tratar en algún momento un mismo tema, así nos agrandamos en cuanto a conocimientos se refiere.
      Muchas gracias por su siempre grata visita.

      Eliminar
  18. Hoy apetece un buen plato de cuchara como este.Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues aquí hoy hace un día estupendo, pero efectivamente cuando lo hice hace un par de días, estaba nublado, lloviznando a ratos y con viento, así que apetecía este guiso, ligero pero reconfortante.
      Ahora es tiempo de habas, pruébalo y verás que agradable es.
      Un beso.

      Eliminar
  19. Todos los días paso por tu blog para ver si hay una entrada nueva. Pero lo que mas me interesa son tus comentarios previos a la receta.
    Bueno no es que no me interese la receta pero soy diabetico y se me hace la boca agua con muchas de ellas ya que debo comerlas.
    Sigue esta linea que te lo agradeceremos mucho.
    Saludos desde Córdoba (España)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Goylo: tu mensaje me toca, porque hace que tome conciencia de que efectivamente hay gente que pasa por el blog sin que yo sepa de su existencia y sin que pueda agradecerles que vengan por aquí a leer lo que escribo.
      Muchas gracias pues, a ti, como representantes de todos ellos, anónimos amigos que me acompañáis en silencio y a quienes espero cualquier día tener la oportunidad de conocer.
      También me hace pensar el hecho de que seas diabético, porque pienso lo duro que puede ser mirar fotos y más fotos de dulces, apeteciéndote y sin poder probarlos. ¿Sabes? Creo que haré una tarta divina que sé hacer para diabéticos. Te la dedicaré, te lo prometo.
      Gracias por venir, hoy y todos esos días.
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Gracias por la respuesta.
      Yo te sigo hace una año aproximadamente y te vuelvo a repetir lo mismo me encanta tus comentarios anteriores a la receta.
      Disfruto viendo este blog espero poder seguirlo muchos años.
      Estoy jubilado y mi tiempo lo cubro con paseos con mi golden de 6 años, lectura (un libro cada semana o semana y media) y la acompaño con jazz o clásica.
      Saludos a todos

      Eliminar
    3. Pues encantada de saber un poco más de ti, Goylo. Yo también tuve dos golden y ambos con idéntico carácter. Creo que son los perros más amorosos del mundo, aunque muy celosos también.
      Gracias por leerme, y también espero que lo hagas durante muchos años.
      Saludos.

      Eliminar
  20. Edito donde digo ya que debo comerlas debo decir no debo comerlas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes, lo entendí perfectamente.
      Otro abrazo.

      Eliminar
  21. Hola, me gusta mucho tu blog y acabo de hacerme seguidora.Estoy completamente de acuerdo contigo y es que publicar la receta y ya a veces queda frío, la parte humana hace eso humanizarnos valga la redundancia.
    Casualmente hace un par de dias publique una receta de habas en mi blog que se llama naranjasyaceitunas.
    Besos.
    Maricarmen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mari Carmen: Bienvenida a este espacio y gracias por tu comentario y por seguirme.
      Miraré esa receta tuya de habas, por supuesto.
      Un abrazo.

      Eliminar
  22. He disfrutado muchísimo conla historía de Pitágoras y su favismo. No más sabía de él que por las matemáticas. Entiendo tu introducción de que lo que definen nuestros "espacios" sea ese alma, esa parte de vida que ofrecemos más allá de nuestras recetas. Nos define, nos hace humanos, ya que como biendices, no somos un simple listado de recetas.

    Tu cazuelita de hab con papatas seguro que me encanta, prometo hacerla antes de que se acabe la temorada de habas. Estos platos son los que a mi me gustan enl el menú semanal.

    Un beso muy grande, maestra de lo sencillo y de lo insólito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, pensaba en ti cuando lo hacía, porque tiene muchas semejanzas con el salsimojo, no es que sea parecido al comer, pero sí tiene esa esencia de lo sencillo, de lo rico con poco, de lo de toda la vida. Sé que te gustará si lo haces, ya me contarás.
      Respecto a lo demás, estamos de acuerdo, ya lo sabes.
      Un beso.

      Eliminar
  23. Esas habas tienen que estar bien ricas Viena y respecto a tu introducción, efectivamente, a mí me gusta pensar que detrás de cada blog hay una persona con sus emociones, sus buenos y sus malos ratos. Yo procuro ser comedida, fundamemtalmente por miedo a exponerme en exceso, imagino que también depende un poco de la manera de ser de cada uno. Un abrazo. Esperanza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esperanza, claro que depende de cada uno, pero así se transmite a poco que dejemos ser lo humano, unos más dicharacheros, otros más tímidos o comedidos como tu dices, pero somos en este medio, también somos en este medio.
      Un beso y gracias por tu comentario.

      Eliminar
  24. Viena, querida, el día que dejes de contarnos tus cosas este blog será tremendamente aburrido. La verdad que disfruto mucho de esos blog que comparten cierta intimidad, humanidad, me hacen conectar verdaderamente con sus autores, allí, donde quiera que se encuentren.
    Abrazos

    P.D.: Ignoraba todo esto del gran Pitágoras, maravilloso homenaje con este frugral y dleicioso plato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Claudia por tu visita. Me alegro de que estemos de acuerdo en esa percepción de la humanidad en los blogs, de hecho, creo que los que me leen es porque deben apreciar ese matiz, si no, ya me los imagino, como tu dices, aburriéndose.
      Sobre Pitágoras yo también he aprendido un montón buscando esta información, la verdad me quedé admirada con la historia de Pitágoras y la música, sí, sabía algo, pero no en la profundidad en que ahora lo he comprendido. Interesantísimo personaje.
      Un beso.

      Eliminar
  25. Estimada Viena,
    Esto es para ti:
    http://senerman.blogspot.com/2012/04/habas-verdes-y-frescas.html
    Desde las colinas de Judea
    Besos,
    Daniel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Daniel: Me ha gustado muchísimo el documental, me ha parecido entrañable. También me ha gustado la fotografía.
      En cuanto a tus recetas, una fabulosa colección para disfrutar de las habas.
      Lo dicho: un precioso regalo. Muchas gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario