Así es esta receta: muy fácil y con un resultado tan apetecible y vistoso, que bien merece el nombre de festiva.
Todo empieza con unos restos de ingredientes en la nevera. Por un lado, me habían sobrado de cuando hice la pastela, unas hojas de pasta filo. No quería que se me estropearan, así que las he sacado y sobre la mesa, he pensado hacer unas cestillas para rellenar más tarde.
Después de derretir
Sobre un molde metálico de hacer magdalenas, he ido poniendo dos capas de cuadrados, superponiéndolos para que los picos, queden alternados y las cestas queden bonitas.
Horneamos hasta que veamos doradas las cestas. Dejamos enfriar en una rejilla y listas para rellenar.
Pero mientras tanto, y dado que no tenía más moldes para cestitas, he decidido hacer también unos cucuruchos con los mismos cuadrados.
Suelo ponerles dentro con cuidado, una pelota de papel de aluminio, para que no se pegue la masa y quede con forma de cucurucho. Hay moldes para conos claro, pero no los tengo y de momento, me vengo apañando muy bien con este truqui de aluminio.
Metemos los cucuruchos al horno y de nuevo esperamos, hasta que estén dorados y bien crujientes.
Quitamos el papel de aluminio del centro y dejamos enfriar.
Volvemos a la nevera y veamos con qué podemos rellenar estos estupendos recipientes comestibles.
Claro que pueden rellenarse de ensaladilla rusa, de cóctel de marisco, de verduras con especias, de patés o mousses… Dulce o salado, las posibilidades son infinitas, pero en este caso, yo andaba haciendo limpieza por la nevera, así que tomé un recipiente refractario y lo engrasé ligeramente. Saqué media bandejita de tomates cherry que quedaban rezagados en la nevera y los partí por la mitad.
También corté, esta vez en juliana, medio pimiento rojo que amenazaba con estropearse y lo junté con los tomates.
Ahora en un mortero, piqué un diente de ajo y le añadí un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Luego rescaté media tarrina de queso de untar también de la nevera, y lo mezclé con el ajo y el aceite.
Bien mezclado lo anterior, lo eché sobre los tomates y los pimientos sin mucho orden. Una pizca de sal y pimienta y al horno durante 10/15 minutos.
Cuando salió del horno, olía maravillosamente bien y después de dejar templar un poco, empecé a rellenar las cestas y los cucuruchos.
Un espolvoreado con orégano, le dio el toque final.
¿Fácil verdad?
Lo mismo hice con los cucuruchos.
El resultado, un aperitivo templado estupendo y de un sabor más que rico.
A veces no hacen falta muchas cosas para obtener un resultado magnífico.
Os deseo una buena semana.
Te quedaron genial! Me gusta el resultado. Un beso!
ResponderEliminarGracias Cristina.
EliminarUn beso.
Una receta estupenda y muy vistosa, me encanta. Un abrazo. Clara.
ResponderEliminarUn abrazo Clara.
EliminarMejor imposible..cuando hay una mente creativa como la tuya que mas dan los ingredientes que se usen!
ResponderEliminarbesos!
hoysonrioalespejo.blogspot.com
Justme: Gracias por tu comentario y tu tiempo.
EliminarUn beso.
El turquí del papel de aluminio genial!, y me imagino la textura crujiente y el salr tan Mediterráneo del relleno. Como dices, no hace falta muchas cosas para hacer algo exquisito. Un beso,
ResponderEliminarAnna, además da mucho juego, hacer cucuruchos, cestitas, saquitos... Se conservan perfectamente durante cuatro o cinco días si se guardan en un recipiente hermético y luego, a punto de comer, se rellenan de cualquier cosa.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario.
Si es que a veces el fondo de nevera sorprende, y mucho. Además una cocinera como tú le hecha una imaginación sorprendente. Las cestitas y los cucuruchos de pasta filo me han encantado, ¡qué idea más buena! Y el relleno es de los míos, ligerito pero con sabor.
ResponderEliminarApuntaré pasta filo en la lista de la compra ;-)
Un beso muy grande.
Laurita, te va a encantar a ti y a tus invitados cuando les saques unas cestitas de estas. Hoy he vuelto a hacer, rellenas de ensaladilla. Son una buena idea.
EliminarUn beso grande.
menuda maravilla, como me gusta tu blog!!!
ResponderEliminarGracias Mar y siéntete como en casa, mi blog es tu blog.
EliminarUn beso.
Me ha encantado el dominio de la tecnica que con cualquier cosa haces una herramienta fantastica
ResponderEliminarSopaboba: La verdad es que no es difícil, la pasta filo, si tienes la precaución de que no se te seque, puedes trabajarla como quieras, en mil cosas. Es agradecida.
EliminarUn beso.
¡Qué bocado, Viena!. Se me está amontonando la faena, y no tengo ni horas ni días para hacer y saborear todas las recetas que veo por ahí.
ResponderEliminar¡URGENTE!, necesito la dirección y forma de llegar, que no sé dónde dejé la anterior. El despiste me puede.
Oteador: Ya te estamos esperando, espero que llegues de un tirón y no con todas esas vueltas de la última vez, jajaja.
EliminarUn beso, ya te veo, en unas horitas.
¡Qué gozada! Una buena manera de rescatar comida y de realizar unas sabrosas cestitas y cucuruchos.
ResponderEliminarChocobesos
Hummm Nerea, los chocobesos me han encantado. Gracias por venir y por dejarme un poco de tu tiempo.
EliminarUna excelente improvisación Viena, la cocinera/o real es esto, reaprovechamiento, imaginación y talento :)...... Un saludo.
ResponderEliminarEs así, al final es de lo que se trata, de abrir la nevera y cocinar con lo que hay. Aunque no siempre estamos tan inspirados.
EliminarUn beso y gracias por venir.
Di que si que a veces nuestras neveras están llenas de tesoros por descubrir. Tu los has encontrado y les has dado un buen final.
ResponderEliminarLa idea de las cestitas me ha encantado.
Besos guapa.
Mari Carmen: Gracias por tu comentario y un beso grande.
EliminarMagnifica manera de hacer limpieza de nevera.
ResponderEliminarUna buena solución lo de meter una pelotita de aluminio para que no se peguen y deforme la pasta filo.
Hoy estoy a tope.
Nos vemos el sábado.
Saludos
Apicius, a tope he estado también yo estos días, pero bueno, alea jacta est, ya está aquí Ayako, ya tenemos todo listo y ahora a esperar que salga como deseamos que salga.
EliminarNos vemos en unas horas, espero que esté haciendo un buen viaje.
Un abrazo
Hola. Receta muy sencillita, Viena. Estoy por intentar algo parecido para limpiar mi nevera, pèro no sé dónde encontrar la pasta filo (yo tuve una amiga que se llamaba también "Filo", aunque no debe ser lo mismo). En fin, siempre puedo usar pasta de brick tunecino y ver qué pasa.
ResponderEliminarQue os lo paséis bien el sábado. Un abrazo
Puedes usar la brick, un hojaldre o cualquier pasta que sea crujiente y hojaldrada. Seguro que puedes.
EliminarTe vamos a echar de menos, de verdad, yo sé que te habría gustado todo "lo que se va a cocer" por aquí.
Un abrazo.
Se ven muy ricos estos bocadillos. A mi el filo me intimida, aunque se ve sencilla esta preparación, creo que me animare.
ResponderEliminarSaludos!
Hola Prieta: Fíjate que a mi la pasta filo me parece fácil de trabajar, con la única precaución de que no se seque, creo que tiene infinitas posibilidades. Anímate y verás que le tomas el punto ensguida.
EliminarUn beso grande y gracias por venir.
FÀCIL Y DELICIOSO, Y TAN LINDOS. FELICITACIONES POR ESE CURSO DE COCINA JAPONESA. BESOS
ResponderEliminarPamela, gracias por tus felicitaciones. El curso ha sido todo un éxito, por lo aprendido y por la asistencia, un ambiente extraordinario, lo pasamos genial. Ojalá algún día puedas venir a uno de estos encuentros.
EliminarUn beso.
Viena, qué idea tan estupenda, casualmente también tengo masa filo en la nevera que no sé qué hacer con ella, así que lo tengo muy claro. Se ve delicioso.
ResponderEliminarSaludos
Ya me contarás Claudia, seguro que te van a gustar, rellenos de cualquier cosa.
EliminarGracias por venir y un beso grande.
que facilitos y que ricos!
ResponderEliminarAsí es Marydeath, fáciles y ricos. Gracias por tu comentario.
EliminarUn beso.
Cuanto tiempo se podrian tener una vez ya hechos en el horno¿?¿? es q me sobro pasta filo y no quiero tirarla...
ResponderEliminarMou: Imagino que te refieres a las cestitas y a los cucuruchos, una vez hechos. Yo los dejo en un tupper hermético o un recipiente similar bien cerrado y te pueden durar más de una semana, bastante. Con el relleno no tanto claro, porque se humedece la pasta, además el relleno tiene su propio tiempo para estropearse.
ResponderEliminar¿Te salieron bien?
Un abrazo.