La estrella de estas exquisiteces, es la flor de esta planta llamada: Mesembryanthemum crystallinum
o también, más familiarmente: Anémona de tierra.
Cuando Sol del blog La Cocina del Huerto me las envió junto a otras cosas, me dijo que sabían a percebes.
Yo no sabía que se comían, aunque había tenido una anécdota con ellas, increíble pero cierto, hace un mes aproximadamente. El caso es que estuve investigando antes de probarlas, pues si bien he comido flores, éstas me parecían tan deliciosamente silvestres, tan carnosas y tan exóticas, que sentía mucha curiosidad por saber qué hacían otros con ellas. En fin, busqué información, pero aparte de la que Sol me había dado y de las páginas que hablan de su hijo, Santiago Orts y del gran cocinero Rodrigo de la Calle , que son quienes han experimentado en alta cocina con estas flores, aparte de esto, digo, poco más hay en la Red.
Bueno, aclaro que se comercializa y no a muy alto precio. Ahora mismo, que están en plena temporada, he visto que pueden adquirirse por unos 7 Euros, el medio kilo. http://www.gastroshop.es/shop/verduras-del-desierto/3755-calcetines-running-1.html por si alguien siente curiosidad.
La cuestión es que cuando las probé, me quedé asombrada, porque efectivamente, estas flores saben a percebes. Esos minúsculos globulitos que las recubren, parecen llevar el mar en su interior y cuando las tienes en la boca, ese mar se libera y ¡Oh! Os aseguro que es una experiencia.
Se me ocurrieron muchas ideas para usarlas en el ámbito de la cocina asequible que nosotros manejamos y de esas ideas, tres son las que hoy os propongo. Os aseguro que cualquiera de las tres, es un bocado exquisito.
Ahí vamos:
Primera Opción: Con tomates cherry, rellenos de huevo revuelto y pimienta rosa.
Forma de hacerlos:
Haremos huevos revueltos con dos huevos, echados sobre una sartén con un poco de mantequilla. Removemos las claras y cuando han cuajado, apagamos el fuego y removemos entonces las yemas, que se harán con el calor que queda en la sartén. Luego salpimentamos y dejamos entibiar. Añadimos unos granos de pimienta rosa y con esta mezcla, rellenamos los tomates cherry que previamente habremos vaciado.
Sobre el relleno, colocamos finalmente la flor de la anémona.
Se mantienen fríos y pondremos la flor de la anémona, justo antes de servirlos.
También probé la flor sola, con unas gotas de limón y el resultado es increíble, porque es como si comiéramos percebes con la textura de un delicado caviar.
Segunda opción: Con salmón y queso. En tres pasos y sin cocinar.
1.- Un círculo de salmón ahumado cortado con cortapastas.
2.- Una roseta de queso tipo Philadelphia, dispensada con manga pastelera.
3.- Culminando con una flor de Anémona de tierra
Y tenemos un aperitivo, que os advierto, no puedes dejar de comer.
Os pedirán más.
Tercera opción: Con cigalas y salsa de limón
Primero pondremos a hervir las cigalas con agua salada. Pelamos y reservamos.
A continuación haremos la salsa de limón, con:
100 ml. De nata montada
El zumo de medio limón
Sal y
Pimienta blanca.
Montamos la nata y mezclamos con el resto de ingredientes.
Luego procedemos al montaje de los bocaditos para lo que la fotografía es más explícita que las palabras.
Son bocados originales, de sabores extraordinarios
Una opción para aventureros y por supuesto…
Para sibaritas.
¿Ya tenéis pensado con qué vino marida?
Espero que os haya gustado.
Un abrazo
Con tus recetas todos somos sibaritas! Delicada Viena.
ResponderEliminarMuchas gracias Daniel. Es un bonito piropo.
EliminarUn abrazo.
Vaya esquisitez Viena!
ResponderEliminarArantxi te encantaría ese sabor, estoy segura.
EliminarUn beso.
Jo! Viena, si estuvieras más cerca, venía volando con una botella de albariño o un rueda. Creo que le hiría perfectamente a estos bocados tan delicados que nos traes hoy. Yo como me considero una sibarita, me los llevo todos, que menuda combinación has hecho para agasajar a la anémona y de paso deleitarnos a los que te leemos. Un beso
ResponderEliminarAnna querida: tú sí que sabes maridar bien. Qué pena que nos pille así un poco lejos, si no, ten por seguro que nos zampábamos un aperitivo de estos juntas pero ya.
EliminarUn beso y gracias por tu visita.
Me gustaría saber donde comprar las anémonas, vivo en Sevilla, muchas gracias
ResponderEliminarHola Esther: Puedes comprarlas en la web que he indicado de Gastroshop que es esta: http://www.gastroshop.es/shop/
EliminarAhora mismo están en temporada las anémonas y por lo que sé, Gastroshop te las envía a cualquier parte.
Espero haberte ayudado.
Un beso.
He tenido que volver a mirar la página porque digo, sin querer estoy mirando la carta de un restaurante 5***** que fotazas...me encanta!
ResponderEliminarhttp://hoysonrioalespejo.blogspot.com.es/
Jajaja Justme, pues ya ves, cualquiera de nuestras cocinas puede convertirse en un cinco estrellas. Tienes que probar estar cositas raras, te encantaría.
EliminarUn beso y gracias por venir.
Me ha encantado esta entrada, no conocía tu blog y creo que ya me voy a quedar por aquí.
ResponderEliminarCuanta delicadeza y exquisitez!!
El bocado de cigalas me ha dejado boquiabierta y con ganas de probarlo...tiene que estar buenísimo.
Besos!!
Bienvenida Mrs Hudson: Me alegra de que te haya gustado el bocado de cigalas, así entre tu y yo, creo que era el más rico de los tres, tanto que no podía parar, me faltaron bocados.
EliminarGracias por tu comentario y espero seguir viéndote por aquí.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYo opino lo mismo!! ;D
EliminarMe verás porque me ha encantado tu blog.
Besos!
Que si me ha gustado...ya sabes que lo mio con las flores es ....un sin vivir viviendo de amor pleno. Me hacen sentirme feliz, feliz.
ResponderEliminarTus propuesta me han dejado con la boca abierta y con unas ganas de encontrar esa belleza tan exquisita.
A-DIOS PRINCESA.
Querida Fé: ya sé que las flores te encantan y éstas comestibles, te volverían loca, están riquísimas. Tienes que probarlas.
EliminarMuchas gracias por venir a dejarme tu cariño siempre,de esta forma.
Un beso
Vaya bocaditos más apetecibles.
ResponderEliminarQue bien le han quedado.
Saludos
Apicius, han sido una experiencia en la boca, creo que sí que es la planta de la que usted hablaba, porque saben a mar intensamente.
EliminarGracias por su comentario. Nos vemos.
Un abrazo.
Como no soy de vinos, pues tomaría agua jejej Pero disfrutaría como una enana de estos bocados tan exóticos. ¡Qué curioso que sepan a percebes? Entonces me gustarán a rabiar
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Laurita, saben a percebes, no te lo puedes creer cuando les das el primer mordisquito, además, tiene como globulitos cristalinos que se rompen en la boca, bueno, toda una experiencia.
EliminarUn beso grande.
Amiga Viena:
ResponderEliminarHe pinchado en tu blog vara ver qué novedades veía, y, ¡vaya si las hay! Si definimos sibarita como refinado, habrá que añadirle lo de insólito y exótico, aunque, digo yo, sin necesidad de llegar a lo erótico .
Hace unos años descubrí las hojas de ostra , que saben a ostra, y hoy me enseñas las anémonas de tierra, que saben a percebe. ¡Vaya mariscada!
En cualquier caso, la segunda opción: Con salmón y queso, me parece genial. Voy a intentar hacerme con un kilito de las anémonas de tierra que nos descubres y, seguro que probamos.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Sebastián, no sé si eróticas, pero sensuales sin duda son estas propuestas para la anémona de tierra. El libro que nos enlazas, me interesa mucho, ya sabes que he tocado el tema de la cocina sensual en alguna ocasión. Ahora en un rato voy a ver bien de qué se trata.
EliminarEn cuanto a las anémonas, de verdad tienes que probarlas, te vas a sorprender de su sabor y hasta puede que las conozcas y las hayas visto alguna vez, en la proximidad del mar en donde habitas, no es de extrañar.
Un abrazo y gracias por tu aportación y tu visita.
Querida Viena, como dicen por allá, estás que te sales. Primero, las fotos son estupendas y dejan ver la belleza de esa maravillosa planta. Segundo, esto es ya gurmet total, qué delicia. Siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarAbrazos
Claudia querida, viniendo de ti, el piropo de las fotos, me halaga enormemente, ya sabes que voy aprendiendo a golpe de clic, día a día.
EliminarAh y el placer es mio. Gracias por dejar tu comentario.
Un beso.
Impresionante todo.
ResponderEliminarLas recetas
Las fotos
Me imagino el sabor tal y como lo describes. ¡Con gusto a percebes!
Muchas gracias por brindarnos estas tres exquisiteces.
Gracias Nerea a ti por tu comentario y tus estimulantes palabras.
EliminarUn beso.
Es que contigo no termina uno de sorprenderse y aprender cosas nuevas. Nunca había oído hablar de las flores de la anémona de tierra. Voy a mirar si existen por aquí, porque la web que dices, seguro que no las manda al mundo exterior, pero probarlas, tengo que probarlas, ¡voto a bríos!, como decía el Capitán Trueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Sorokin: pues yo no juraría que no te las mandan a Bruselas, fíjate tu, porque duran mucho en perfectas condiciones y a lo mejor, tienen algún sistema, no sé. Es cuestión de preguntar. Y respecto a su sabor, eso sí que es sorprendente, te das cuenta que la naturaleza es mágica, narices, cómo puede ser que esta planta sepa así de esta forma a mar? Bueno, cuando las pruebes ya me dirás.
EliminarY gracias por venir
Un beso.
Qué maravilla de ambrosías nos estás presentando Viena, voy con los ojos bien abiertos a ver si las veo por algún lado. Lo máximo que he probado por aquí que las ponen muchas son las ortiguillas, pero son de mar.... pero de tierra :-0, yo voto al chápiro verde que los encontraré algún día.
ResponderEliminarJajaja, ala Delikat, por el chápiro verde que las encontrarás, seguro. Mira por ahí algo de este hombre: Santiago Orts, que te va a gustar, seguro.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario.
Qué maravilla, la delicadeza de tus bocadillos es poesía pura, es prosa, es deleite.
ResponderEliminarMe gusta tanto esta entrada. No sé porque pero creo que el sabor es como las flores de mis cactáceas o de las suculentas que tengo en casa y la gente se asombra tanto que yo las coma. Esta me recuerdan mucho a unas que tengo, pero aclaro, sólo me la recuerdan porque no tienen esas bolitas de agua que tienen estas y el sabor no se aproxima a los percebes. Le voy a sacar una foto y luego te las envío. No he tenido el tiempo para ver la información de estas flores, con tu texto tengo para saborearlo con los ojos.
Qué belleza, como para degustarla contigo.
Un abrazo
Querida Carmen: He visto tus fotos preciosas, pero no, claro, no se parecen, aunque entiendo que te las recuerden. ¿De verdad te comes los cactus? Si es así, cuidado que hay bastantes variedades que son peligrosas. Un día compré un peyote en una macetita, ni siquiera el encargado de los viveros sabía que era. Lo puse encima de un algibe que hay en la puerta de mi casa. Una mañana, encontramos en un cuarto del piso de arriba, una escena que era incomprensible a priori: había como cinco o seis golondrinas, dando vueltas en círculo cerca del techo, la ventana estaba abierta y ellas dando vueltas y vueltas. De pronto no sabía si estaba ante una escena de Hitchcock o ante un fenómeno extraño de la naturaleza. Al rato se fueron. El misterio se aclaró cuando vi mi peyotito todo mordido sobre el algibe. ¡Caramba! las golondrinas estaban drogadas y pobrecitas, menudo trance debieron pasar. ¿O no? ¿O conocían ellas el efecto del peyote y se colocaron voluntariamente? Misterios de la naturaleza ¿no crees?
ResponderEliminarUn beso grande mujer.
No no es igual, te dije que sólo me parecía por ser suculentas. Y en cuanto a tu peyote seguramente ha de ser una variedad tóxica. Las flores de mis cactáceas son comestibles 100% pero la gente no se informa, de hecho en algunos casos madura el fruto, pero como no está en el clima adecuado no lo logra, no hay problema.
ResponderEliminarEl peyote original está sumamente restringido y protegido, es usado en forma ritual únicamente para los huicholes y alguno que otro "pacheco" que quiere alucinar, seguramente el cactus que tienes es de la familia pero no creo que sea el peyote original que ha sido objeto de tantos estudios antropológicos y literarios.
Abrazos
Carmen, pues no sé si mi peyote será exactamente el mismo o no, pero que las golondrinas alucinaron, te digo que así fue. Aquí también usan peyote, el de Don Juan y Castaneda, si, hay quienes lo toman para ciertos rituales indios.
EliminarUn beso.