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Rosas de Buda





En cierta ocasión le preguntaron a Buda qué era lo que más le sorprendía de la humanidad.
Y Buda respondió:

“Los hombres pierden la salud para juntar dinero;
Luego pierden el dinero para recuperar la salud.
Por pensar ansiosamente en el futuro
Olvidan el presente
De tal forma que acaban por no vivir
Ni el presente ni el futuro.
Viven como si nunca fuesen a morir…
Y mueren como si nunca hubiesen vivido.”


Esta es la dedicatoria que me han hecho, en el último libro que me han regalado. Una reflexión interesante ¿Verdad?

He estado unos días perdida del mundo, de vacaciones en mitad de la sierra, en una pequeña aldea cuyo nombre no revelo nunca, por miedo a que visitantes, turistas y curiosos poco respetuosos, profanen aquel lugar de naturaleza y vida íntegra.
Sus habitantes merecen mi silencio y mi gratitud, pues allí, siempre encuentro un espacio curativo, por más que no tenga las comodidades de mi casa o mi ciudad, por más que quede lejos de cualquier parte. El paisaje, el silencio, el corazón y los muchos colores que tiene aquel espíritu, resultan un remedio que llena mi interior y me vivifica.






Así he vuelto, nueva por dentro y por fuera, retomando mi cocina con más calma si cabe, con más paz.
Y me ha parecido apropiado reanudar mis publicaciones con estas rosas dedicadas a Buda, porque además de venir a cuento, están hechas con mano de Buda, un cítrico extraño y maravilloso que descubro en todo su potencial en mi cocina.


Para esta receta he usado la corteza secada al sol, que emplearemos como enseguida os diré.
La receta es muy fácil, estas rosas se hacen en un momento y es deliciosa su textura, pues se deshacen en la boca y aunque podrían hacerse con cáscara de naranja o de limón, el resultado no me parecería lo mismo. El toque de mano de buda que tienen, es para mi, su principal atractivo.

Veamos pues los ingredientes que necesitaremos: 

100 gramos de harina de fuerza
30 gramos de mantequilla
Una pizca de sal
Esencia de Buda


La esencia de Buda, la haremos confeccionando un almíbar con 200 ml. de agua, 100 g. de azúcar y dos cucharaditas de polvo de mano de Buda.
Tanto el polvo de mano de Buda como la cáscara en trozos más grandes, ideales para  hacer infusiones, las podéis conseguir en esta dirección: info@gastroshop.es

Dejaremos hervir tres o cuatro minutos el almíbar, a fin de que se aromatice muy bien y luego guardaremos en una botellita en la nevera a la espera de ser usado.
También podemos mezclar una cucharada de polvo de Buda con dos o tres cucharadas de azúcar glas. Con ello conseguiremos un azúcar muy aromático que nos servirá en esta y otras muchas recetas, para dar un toque original y maravilloso a cítrico.
Pero sigamos con nuestra receta.

Una vez tenemos los ingredientes, mezclaremos la mantequilla con la harina y la sal y dando pellizquitos con los dedos, integraremos hasta conseguir una especie de miga  suelta.


Luego añadiremos a esa miga, la cantidad necesaria de agua de Buda que nos permita formar una masa suave y manejable.

Esta masa es muy agradable y no se pega. Formaremos una bola y la pasaremos a la superficie de trabajo, en donde la estiraremos con un rodillo, formando una lámina muy, muy fina.



Cortaremos tiras de unos 3 ó 4 centímetros de ancho y unos 20 ó 25 de largo, aunque esto dependerá del tamaño de rosas que queramos conseguir. En esta ocasión, haremos cuatro rosas, dos más grandes y dos más pequeñas.

Lo que haremos con las tiras de masa es lo siguiente: Con un tenedor engancharemos un extremo, mientras el otro lo tenemos con la mano. Introducimos en abundante aceite bien caliente el extremo del tenedor y rápidamente enrollamos formando la rosa mientras se va friendo.


 Daremos la vuelta a las rosas hasta que estén hechas y doradas por todas partes, y dejaremos sobre papel de cocina hasta que se enfríen.


Por último, una vez frías, espolvorearemos con azúcar glas, que en mi caso, es azúcar aromatizada con mano de Buda, tal y como expliqué,  lo que acentuará el sabor sutil de este cítrico que tanto me ha gustado.



Y ahí tenemos un dulce original,  rápido y fácil de hacer y que sorprenderá a cualquiera que lo pruebe, porque es un bocado delicado de verdad.



Será difícil comer sólo una.


Son deliciosas.

Y aquí os dejo hasta muy prontito. El próximo sábado día 21 tenemos un curso de cocina india en la escuela, así que estoy de preparativos. Por supuesto si alguien se anima, os esperamos y en cualquier caso y como de costumbre, cuando pase os contaré los detalles.

Un abrazo.


Comentarios

  1. Viena, ¡cuánto tiempo!
    Vuelves con una delicia, me encanta...
    Y tu paraíso, se ve de lo más tranquilo, ideal para descansar.
    Besos,
    Aurélie

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    1. Hola Aurélie: Siempre tan amable. Gracias por tu visita.
      Un beso.

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  2. Mmmm ese paisaje me huele a Andalucía hermosa...

    Y tus rosas me huelen dulces y aromáticas, y su bocado tiene que ser delicioso. Qué maravillas nos descubres! Un abrazo y bienvenida :-)

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    1. Ah Madamme, no pienso soltar prenda. Si conocieras el lugar, verías que hay que presevarlo.
      Un beso y gracias por tu bienvenida.

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  3. Siempre me sorprendes con ingredientes que desconozco como el de esta receta, nunca había oído hablar de la mano de Buda.
    La dedicatoria del libromque te han regalado es preciosa, seguro que es de alguien que te quiere bien.
    Besos guapa.

    Mari Carmen

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    1. Hola Mari Carmen: Efectivamente, el libro me lo ha regalado alguien que me quiere. A mi me encanta probar ingredientes nuevos, raros, exóticos, así que estoy encantada con estos cítricos, como la mano de Buda. La verdad es que merece la pena pedir unos tarritos y luego experimentarlos en nuestras recetas, es como ser verdaderamente alquimistas.
      Un beso y gracias por tu visita.

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  4. Esa cita de Buda me parece preciosa, la compartí hace unas semanas en facebook, y me encantó, es una verdad muy grande como lo fue él.

    Y sobre este postre no dudo que esté buenísimo, aunque Viena, lo que mas me llama la atencion como a todos es esta mano de Buda. Curiosísimo.

    Y por ultimo Viena jamás desveles ese sitio, yo he desvelado hace poco un rincón cercano a Almuñécar y la he fastidiado. Haces bien en seguir ocultandolo.

    Bienvenida!!

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    1. Veo que me comprendes Carlos con el secretismo de esta aldea. Ya son años los que voy por allí, cada vez que puedo escapar o necesito curar del ajetreo y lo tengo bien claro. Ellos no tienen ningún interés en los turistas y eso forma parte de su sabiduría.
      Respecto a mano de Buda, te encantaría, como el resto de los cítricos que tengo: bergamota, cidra, yuzu... Yo estoy encantada experimentando recetas con ellos y me gustaría que tu los probaras.
      Un beso.

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  5. !!Dioses!! en tus manos Viena lo grande se hace mucho mayor. Que delicadeza de receta ,en cuanto pueda la pongo en práctica, ya te contaré. No veas cuando tengas la mano de Buda fresca¿ que vas a hacer entonces... ni se me puede ocurrir.
    Estoy deseando que llegue la temporada . Mil besos

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    1. Sol, todo el tiempo estuve pensando en ti mientras hacía esta receta. Es sencilla y rápida de hacer, no te lleva más de 20 minutos, quiero que la pruebes, porque el resultado es realmente delicioso. Y ya mecontarás.
      Un beso grande.

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  6. Nunca habia oido de esta receta pero me la apunto para en cuanto tenga un huequin hacerla.
    un saludo

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    1. Mou, te gustará, ya verás. Es un dulce delicado.
      Un beso y gracias por tu visita.

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  7. Viena, tu receta es estupenda y tu lugar de descanso mas! Por acá se se usa mucho la mano de Buda, mi región es buena para los cítricos, aunque yo no la uso mucho solo d vez en cuando. Pero así seca no la he probado, es buena idea.
    Gracias por compartie mi libro con tu amigo Sebastián, me dio una sorpresa muy agradable. Escribió sobre el en su blog.
    Besos y que estés bien.

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    1. Prieta ya he visto la reseña de Sebastián. Cuando te pedí los dos libros, uno era para él, porque sé que le gustan mucho los libros de cocina mexicana, sobre todo como el tuyo, que contiene trazos de la cultura de tu pueblo. Me ha encantado que lo reseñe en su magnífico blog, en donde él trae siempre los mejores libros y descubrimientos dentro del mundo culinario. Tiene una gran biblioteca y es un gran difusor de cultura gastronómica a través de sus artículos, tanto en el blog como en la prensa, en donde tiene un espacio.
      Prueba si puedes mano de Buda seco al sol y verás que va a ser un descubrimiento como lo está siendo para mi.
      Un beso

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  8. Qué entrada tan delicada que muestra tu ritmo sosegado y dulce, yo creo que con vacaciones o sin ellas siempre te muestras así, querida Viena. Sales simplemente a reafirmar tu estado de plenitud. QUé rico lo narras.

    Mira no tenía ni idea de esa mano de buda, ya me alitaré para averiguar de ella.
    Y la comida india, ¿que te digo? es mi especialidad, me encanta.

    Un abrazote

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    1. Querida Carmen: Lástima que no estés más cerca para venir al curso de cocina india y estar conmigo unos días, con lo que me gustaría a mi compartir contigo mil cosas que sé que te gustarían.
      Mano de Buda es otro de los descubrimientos que me ha hecho Sol, como el yuzu que te envié, que por cierto ¿has encontrado forma de usarlo?. Pepe Orts, el hijo de Sol que es quien comercializa estos polvos mágicos, dice que mezclándolo con azúcar glas, se obtiene un azúcar aromatizado perfecto para pasteles y frutas. También con yogur o poniéndolo en el gin tonic, convierten estos preparados en maravillas. Hay que probar. Yo estoy en ello.
      Gracias chiquita por venir a verme y recibe un gran abrazo.

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  9. Que maravilla de rosas! Y que relexión más cierta, más oportuna y real.

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    1. EnLaLuna: Estamos de acuerdo. Reflexión ideal para las vacaciones. Hay que parar de vez en cuando y tener una cita con uno mismo, a solas.
      Un beso.

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  10. He respirado tu receta, tus palabras y ese aura que transmite todo lo que haces. GRACIAS!!!
    MIL Y UN BESO QUERIDA VIENA.

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    1. Y mil y uno de vuelta querida Fe-i*-ká. Eres un cielo.

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  11. Cuánta verdad en ese texto!. ya lo había leído en alguna ocasión, pero no está demás volver a analizar bien lo que dice. olvidamos muy fácilmente vivir de forma consciente, así que me encanta que hayas podido disfrutar de ese lugar secreto. Nada mejor que la naturaleza para enseñarnos de forma gratuita la verdadera esencia del vivir. Un beso

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    1. Así es querida Anna, la naturaleza, el silencio, encontrarse con uno mismo un ratito, un paréntesis así, en solitario, y tener el tiempo y el espacio para ver a las águilas volando sobre el cielo. Todo eso es curativo, como la reflexión que nos hace Buda.
      Un beso y gracias por tu comentario.

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  12. Que bonito texto y qué bien que hayas descubierto este sitio tan interesante y natural. Un besote

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    1. Hola Paco, encantada de saludarte por aquí. Sí, la verdad es que el texto de Buda es muy interesante y te hace pensar en la vida que llevamos.
      Un beso y gracias por tu visita.

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  13. Vienna que bien y que bello...hay que vivir el presente....con toda fuerza...Que bien ese curso de comida India....haras Rasmalai?....cuidate y un beso!....Abrazotes, Marcela

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    1. Hola Marcela querida: No habrá Rasmalai, el curso no lo imparto yo, sino una nativa que nos deleitará con ricos platos. Ya os contaré.
      Un beso grande y gracias por tu visita.

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  14. qué receta más interesante! y el ingrediente estrella, nunca lo había escuchado antes, pero suena a exquisitez.
    Pero lo más interesante ha sido esos días de vacaciones que has pasado en ese lugar apartado del mundanal ruido. Un lugar parecido es lo que yo necesito para desconectar de todo, de todos y hasta de mí misma.
    NEcesito un cambio de tuerca, un parón brusco, y un empezar de nuevo. Un giro de 90º (vamos a dejarlo ahí, que el otro sería muy radical) y ser otra.
    En su momento, hace unos años, tras unas fracasadas oposiciones, busqué (aunque no con ahínco, pero sí en mente) un lugar así, un monasterio donde no hubiera ni un solo ruido, dond enadie me molestara. uN LUGAR donde no hubiera tele, ni radio, ni sirenas, ni teléfono, ni familia... jajaja. Algún día, quizá, te pida que me desveles tu secreto. Mientras tanto, seguiré disfrutando de tus recetas, que mientras las leo te imagino haciéndolas lentamente, disfrutando y eso ya de por sí no es nada estresante.
    Feliz día.

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    1. Ah Mª Angeles, siempre transmites esa gran necesidad de paz y por lo que veo, todavía no te has tomado el tiempo de buscarla. Yo te desvelaría mi secreto si de verdad vas a ir a sanarte de toda esa rutina estresante, pero me temo que además del sitio, hace falta ese ahínco que todavía no has puesto en juego.
      Lo importante nos lo estamos perdiendo si no somos capaces de parar y mirar alrededor y ver lo que tenemos ahí: personas para las que no tenemos tiempo, niños con los que no jugamos o cometas en el cielo que no vemos para que nos recuerden a las águilas en su vuelo. Créeme que antes o después, esa necesidad de todo espíritu de ser con la naturaleza, se cobra su tributo, así que cuando quieras, te paso una lista de "monasterios" para que hagas tu paréntesis.
      MIentras tanto, un beso grande y gracias por tu comentario.

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  15. Hola Viena. La cita es preciosa. No sé si será realmente de Buda, pero como se dice en italiano "si non é vero, é ben trovato". Lo de descubrir especias y perfumes orientales me tiene realmente sulivellado. Tras lo del Yuzú, ahora voy a tener que volver a la tienda superpiripitifláutica a ver si tienen "mano de Buda" (que seguro que en francés no se llama así vista la manía que tienen de cambiarle el nombre a todo). Pero, vamos, aunque la encuentre, no me atreveré con tu receta, para la que se necesitan unas manos delicadas no unas manazas sorokinescas.

    Por cierto, fuí a Matongé a buscar ñames y no se parecen en nada al de tu foto del otro día. Lo que se parece más es la mandioca, pero en fin, será como con las patatas: las hay chicas, gordas, rojas, negras e incluso "crillas", como las llamaba mi abuela.

    Besos

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    1. Monsieur Sorokin: Me estoy planteando seriamente dedicarle a usted una serie de recetas de dos o tres pasos máximo y a prueba de manazas. ¡Hombre de Dios! Si más fácil no puede ser esta receta.
      Cotilléeme algo: ¿Ha usado el yuzú en algún cóctel o preparado de gin tonic?
      Lo de los ñames bueno, lo dejamos en que eran ñames,porque nos dijo Anna que respondían totalmente a la textura que yo describía, pero es cierto que deben haber unas cuantas variedades y por tanto, formas, colores, etc.
      En Orihuela se decía también lo de crillas, pero hace que no sabía de esta expresión, muchos, muchos años.
      Un beso gordo.

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    2. Pues verás, querida Viena: He usado el yuzú en mis batidos mañaneros. Hace ya unos meses que mi desayuno consiste en un batido de frutas de temporada, un plátano para darle consistencia, yogur y, según los días y mis ganas, unas raspaduras de yuzú o un chorrito de miel. Se mete todo eso en la Turmix y a disfrutar.

      Ya veo por donde va la zona geográfica de las crillas, porque mi abuela era de Albacete.

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    3. Pues eso tiene que estar bueno Sorokin, yo también lo estoy poniendo a muchas cosas, probando y está resultando un sabor que me gusta mucho. Hoy he hecho licor de mano de buda, otra experiencia, hummm, la verdad es que me encantan los experimentos.
      Yo pensaría que lo de las patatas crillas, viene de grilladas ¿tu que crees? porque no le veo otra raíz y al menos mi abuela lo usaba para decir patatas malas. A no ser que se refirieran a las patatas criollas, que mirándolo bien, un buen día la patata debió llegar a España y quizás se les llamaran patatas criollas. Habría que investigar.
      Un abrazo.

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  16. Veo que no he sido la última en regalarte y dedicarte un libro...Desde luego la dedicatoria con las letras tan sabias de Buda hacen insignificantes y nimias mis palabras. Qué lección de vida más cierta, me ha hecho pensar sobre un hecho que me pasó ayer con mi familia, nada malo no te preocupes, pero sí con su relativa trascendencia.

    Se nota que has estado "allí", vienes con un sosiego y una paz que se ha notado desde la primera palabra que has escrito. Aunque me lo he pasado muy bien en Inglaterra, ese relax que desprendes está muy lejos de lo que yo he conseguido en mi viaje. Estoy cansada, mucho, enrabietada con la vida política nada más llegar y un poco agobiada con algunas cosas que pasan a mi alrededor. Ahora necesitaría otras dos semanas de vacaciones para desconectar del mundo. Para ello solo necesito mi casa, mi silencio y que nadie me moleste...

    Tengo en mi cocina un sinfín de olores y sabores gracias a ti que tengo que probar, mi querida Viena, pero que hasta que no me estabilice física y emocionalmente no tengo ganas ni mijita de meterme en la cocina. Estoy tirando de congelador y ensaladas esta semana.

    Seguro que las flores de Buda deben tener un sabor delicado, buenísimo. Pero ya sabes cómo es mi cocina, y creo que difícilmente me ponga a freír masa. Pereza, chute de calorías, manías, yo que sé cómo llamarlo. Aunque si las hubiera probado de tu mano hubiera acabado con todas.

    Sigo teniendo en mente la merienda de fartons con horchata. Pero cuando me recupere, todo a su debido tiempo.

    Muchos besos Puri, se te echa de menos, y a todita tu familia (incluidas flora y fauna).

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    1. Laurita: También tu desprendes desde la primera palabra que necesitas ese espacio de tiempo para reencontrarte, en silencio y como bien dices, sin que nadie te moleste.
      Espero que todo eso que pasa a tu alrededor, se resuelva pronto y te venga de nuevo el sosiego. Mira que todavía queda verano y todavía vacaciones. Muchos ánimos y deseando que estés en condiciones de que charlemos un ratito.
      Un beso.

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  17. Viena, gracias por compartir esta hermosa reflexión, qué maravilla. Por otro lado, vaya lugar tan bonito como lo describes, me lo puedo imaginar…
    Esta rosa de Buda, lleva su trabajo pero parece que vale la pena, como muchas de las cosas que llevan trabajo-
    Muchos abrazos y volveré varias semanas después.
    Hasta entonces

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    1. Querida Claudia: disfruta mucho de tus vacaciones, que seguro te llevarán a viajar por esos mundos.
      Gracias por tu comentario y si te animas con la receta, de verdad que no tiene tanto trabajo. Esta misma tarde he repetido. Son 20 minutos de receta, no más.
      Bueno, un abrazo grande también para ti.

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  18. Me acabo de quedar impresionada, "Esencia de Buda", el nombre es tan sugerente...me ha gustado muchísimo tu receta, te acabo de encontrar y me quedo, gracias y bss

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    1. Bienvenida Marga a este espacio. Me alegro de que te haya gustado la receta, intenta hacerla y verás que ricas son estas flores y qué textura tan delicada tienen.
      Un beso

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  19. Nunca había oído hablar de la esencia de buda, me parece muy curioso. En cuanto a la receta, me imagino una sabor y una textura espectacular. Gracias y besos Ana.

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    1. Gracias a ti Ana por venir y dejar tu comentario. La esencia de Buda ha sido un invento que me ha encantado, con este cítrico que de verdad, merece la pena tenerlo en la cocina. Espero que algún día lo pruebes.
      Un beso.

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  20. Ni idea de este cítrico. He aprendido sobre la bergamota y el yuzu pero siempre quedarán cosas por conocer.

    Preciosa receta.

    Me alegra que hayas disfrutado de estos días renovadores. Yo hice un parón de unos días en el camino de Santiago inglés -fuera de temporada- y me vinieron estupendamente.

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    1. Nerea ese camino de Santiago inglés debe ser una aventura preciosa ¿verdad? Me alegro de que te guste la receta de las rosas. GRacias por tu comentario. Un beso.

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  21. Amiga Viena:
    Me ha impactado el aspecto de tus “Rosas de Buda”. Iba a decirte que no las iba a preparar, pero tengo que rectificar. No quiero privarme. Le pasaré la receta a Josefina y seguro que se anima a prepararla. Tengo la teoría de que se, casi-casi, interpretar, sino el sabor, si la textura de lo que se ve en las fotos. Y la rosa de buda me hace imaginar que estará riquísima.
    No te digo que te veo bien, porque en realidad te veo mejor. No nos podemos perder ni los comentarios de tus seguidores.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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    1. Gracias Sebastián por tus siempre amables comentarios. Seguro que Josefina te hace estas rosas super ricas. Y si, la textura es su baza mejor, se deshacen en la boca. Dile a Josefina que las haga sueltas, que no apriete la rosas, sino que las vaya enrollando a medida que se van friendo, verás que cosa más delicada en la boca.
      Siempre es un placer recibirte por aquí.
      Un abrazo.

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  22. Si el libro va en consonancia con la dedicatoria, seguro que será estupendo! muy sabias palabras las de Buda. Y las rosas, por como las describes, una esquisitez! nunca habia oido de la existencia de éste citrico. Cuanto estoy aprendiendo...!
    En cuanto a tu refugio, te perdonaré que no digas el nombre jijii
    Besitosss.

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    1. Golonsegus, si vieras qué lugar, seguro que pensarías como yo, que aquello es un santuario y que no hay que descubrirlo de ningún modo a los turistas.
      Gracias por venir y dejarme tu comentario, siemrpe es una alegría.
      Un abrazo.

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  23. Hola Viena!! me alegra que lo pasaras tan bien y sobre todo que vengas con energías renovadas, creo que eso siempre hace bien. Yo me voy a Argentina y aunque no será tan relajante como tu viaje espero volver renovada para septimebre porque de momento he perdido toda la inspiración.
    Me ha encantado la dedicatoria que te han hecho, es tan real...
    Las flores no las conocía y tienen muy buena pinta.
    Te mando un beso enorme!!
    Claudia

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  24. Querida Claudia: Te deseo lo mejor en tu viaje y que cuando regreses, todo esté mucho más fácil para ti en todos los sentidos, por fuera y por dentro.
    Un beso muy grande y mucha suerte.

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  25. Viena, acabo de descubrir tu blog, una especia y una receta fantástica, ¿se puede pedir más?. Alabo tu discreción al no facilitar el nombre de "tu aldea", estos escasos lugares hay que preservarlos. Un abrazo y hasta pronto.

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    1. Gracias por tu comentario Pilar y bienvenida a este espacio. Veo que comprendes que hay tesoros que es mejor dejar ocultos.
      Un beso.

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  26. si, es una lastima que haya que ocultar los tesoros :) eso significa que alguien está dispuesto a destruirlos... mejor así, con gente como tu que nos enseñan lo justo para ser un poco mas felices.
    Gracias y un saludo para el blog!

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    1. Gracias a ti, Manipulador de alimentos, por tu visita y tu comentario.
      Un abrazo.

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  27. Me encantó esta receta para hacer en el cumple de 89 años de mi mamá, que lo cumple el día 20 de septiembre del corriente año, y como tengo que entrenar la receta antes, estoy con duda en uno de los ingredientes, es el polvo de buda,, pues busque en la región donde vivo en Brasil y no conseguí encontrar, ahí resolví te hacer dos preguntas: 1º) ¿Con qué puedo sustituir el polvo de buda, caso no consiga encontrarlos? 2º) ¿Y si se puede hacer el polvo de vida de forma casera ? ¿Y cómo se lo hace?

    Muchisimas Gracias

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    1. Hola Charito. Muchas gracias por tu visita y te respondo a tus preguntas.
      La mano de buda es un cítrico, que seguramente conocerás, pero si no, puedes mirar en internet y verás una foto. Es como un limón con extrañas formas que se asemejan a dedos, de ahí su nombre de mano de buda.
      Con la piel de ese fruto, secada al sol es con lo que se hace un polvo que mezclado con almíbar es la esencia que yo hago en esta receta.
      Como seguramente te es difícil de conseguir, creo que podrías sustituirlo por piel de naranja secada al sol. Una vez bien seca, la trituras y tendrás polvo de naranja. Con eso puedes hacer la receta tal y como indico aquí.
      Espero que te sirva. Saludos

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