Fiel a su cita, la naturaleza un año más nos regala
con los higos, dulces y sabrosos, benéficos, expuestos en sus ramas para ser
elegidos, en su justo punto de
maduración.
Los higos son frutos de paso breve, no maduran si
se cogen verdes del árbol, hay que cogerlos en su hora punta. Por otra parte,
en su ciclo vital, pronto maduran y aunque endulzan en el proceso, pronto
también se deterioran.
A mi me gusta recolectarlos cuando su piel dibuja
un mapa de quiméricos surcos, es en ese punto cuando los encuentro
inmejorables.
Y me gusta que en nuestra mesa, haya higos cuando es
tiempo de higos, no importa en qué receta, pero presentes, como refrendos de
este momento, de este justo tiempo.
No comerlos en la levedad de su estación, me parecería como un desaire a la madre
tierra que me los ofrece tan cerca, ahí a unos pasos, en la higuera de nuestro
huerto.
Se va cumpliendo el verano y aparecen las ganas de
recogerse, de reemprender, de volver al tajo y aquí estamos para ello, pero
antes de dar paso al ritmo normal, con recetas más contundentes, quería traer esta
sencilla preparación, porque queridos amigos hoy es: “Cuando los higos”.
Espero que os guste.
Ingredientes:
Media docena de higos
Dos o tres lonchas de jamón serrano
Un puñado de almendras
Una cucharadita de pimentón dulce
Dos cucharadas de un buen vino dulce
Sal de hierbas
125 ml. De nata
Dos hojas de gelatina neutra (no se ven, aunque
están en la foto)
Lo primero será cortar los higos en filetes y
colocarlos alrededor de unos vasos o copas a vuestro gusto. No es necesario
pelarlos, sólo lavarlos.
Luego, freiremos las almendras y las picaremos.
También cortaremos el jamón, en tiras bien pequeñas
Una vez preparado lo anterior, mezclamos las
almendras, el jamón y el pimentón dulce. Añadimos también un poco de sal de hierbas, a nuestro gusto.
Removemos bien y reservamos.
Por otra parte, pondremos a hidratar las hojas de
gelatina. Luego en dos cucharadas de vino dulce que pondremos a calentar, las disolvemos
y volcamos la mezcla sobre las almendras y el jamón.
Finalmente, incorporamos la nata previamente
montada y mezclamos todo con suavidad hasta obtener una crema homogénea
Y eso es todo. Solo nos queda repartirlo en los
vasitos que tenemos preparados con los higos y dejarlos en la nevera un par de
horas para que tomen consistencia.
Antes de servir, colocaremos sobre cada vaso un
higo más, abierto en flor o del modo que más os guste.
Tiene la apariencia de un postre, pero el contraste
dulce y salado es notable. Si no os gustan tanto los contrastes, podéis hacer
esta misma receta con jamón dulce o simplemente queso crema y un picadillo de
cebolleta o algo así. Admite lo que más os guste.
Algo sencillo para un original aperitivo.
Nos vemos.
Me encantan los higos y en verano disfruto mucho de ellos.El año pasado hice salsa para carne y la servi de acompañamiento de un pastel de carne en Navidad. Este año he hecho mermelada, y es que como tu dices hay que comerlos en su tiempo que para eso nos los regala la naturaleza.
ResponderEliminarBesos.
Yo también he hecho mermelada, la verdad es que hay tantas preparaciones para aprovechar los higos que a mi lo que me faltan son higos. Pero ahora mismo está la higuera para ir cada día y recoger unos pocos. Es una maravilla.
EliminarUn beso y gracias por venir.
Una receta estupenda, esta tarde hemos estado cogiendo más higos, este verano las higueras se están portando bien.Ya he hecho algunas recetas con ellos, están buenísimos, la verdad es que es una de mis frutas preferidas.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo.
Besotes.
Hola Nuria, gracias por la bienvenida. Yo he notado este año que no hubo cosecha de higos morados, pero ahora, en este tiempo, los higos verdes están a tope y dulces como la miel.
EliminarA mi también me gustan mucho.
Un beso.
Por favor Viena, qué cosa tan buena!!... a mí me encantan los contrastes, así que con jamón, pero vamos, me ha encantado la mezcla de ingredientes, y ahora que el higo y el jamón se han puesto muy de moda, más motivo para ponérselo a amigos y familia!. Qué ricoooo.. A nosotros por suerte nos regalan algunos higos por esta fechas, yo también los devoro, me apasionan pero sobre todo porque como bien comentas, la temporada es breve y es como una obsesión por tenerlos en casa!. De verdad...
ResponderEliminarPues si te gustan los contrastes, seguro que te gustará la mezcla. comparto contigo esa especie de obsesión, hay que tomarlos rápido que se pasan.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario.
Me parece deliciosa y preciosa tu receta Viena, entra por los ojos, los colores y la combinación de dulce y salado. Tenemos la higuera familiar aún con higos y el otro día hice mermelada y también unas tartaletas, aunque como más me gustan los higos es a pelo, estoy segura que esta receta tuya va a encantar. Un abrazo.
ResponderEliminarYo los como debajo de la higuera Delikat, como tu dices "a pelo" están riquísimos. También en mermelada, con piel y todo, son super agradecidos, y macerados en licor, con almendras, son una delicadeza para los postres. En pasteles tanto dulces como salados y bueno, rellenos, que también tengo por aquí una receta en el blog, de higos rellenos con chocolate que es una pasada.
EliminarUn besito y gracias por venir.
wOOW, sorprendente como siempre, es una maravilla leerte y ver las maravillas que elaboras, jooo, parece pelota pero es totalmente cierto.
ResponderEliminarA mi como me gustan los higos es en carpaccio (par ello los congelo y así puedo hacer unas lonchas hiperfinas) con queso de cabra, regado con una aceite picante.
Ayer mismo estuve recogiendo unos pocos en casa de mis suegros, y que bien sientan recién recolectados, comerte uno, sentado en la sombra de sus hojas, abriéndolo por la mitad y comerlo sin otra preocupación que encontrar un gusanillo, jeje. un besazo
Carolus, qué buena idea lo del carpaccio, creo que tengo por el blog una receta con higos y parmesano en donde los preparaba así, con aceite y pimienta, están riquísimos, pero es buena idea lo de congelarlos para sacar cortes finos y limpios, tomo nota.
EliminarMe alegra ver que casi todos tenemos cerca una higuera, creo que hacer lo que dices, comerlos ahí mismo, recién recolectados, es un placer enorme.
Un beso.
Mapa de quiméricos surcos....qué delicia leerte y delicia de receta que nos traes, te copiaré la idea no sé de qué manera pero ha de ser pronto, antes de que pase la hora punta. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras miren, y sí, hay que darse prisa, que la hora punta es breve.
EliminarUn beso grande.
Que entrada más bonita... y que receta tán original! cuando vaya al pueblo y los traiga, la preparo! me gustan tanto... que me los como como si fuesen pipas jijii
ResponderEliminarBesitosss.
Entonces te gustará esta preparación Golonsegus. Date prisa en ir al pueblo, que ya sabes, están en su punto cuando están y luego, se acaba hasta el año que viene.
EliminarUn beso grande.
Esta receta tiene que ser el súmmum de las delicias,me la voy a anotar ya que estoy a la espera del regalo de una higuera jovencita que tenemos en el huerto...
ResponderEliminarQué bien que tengas también una higuera Visc a la Cuina. La mía está ahora en todo lo suyo, así que pronto tendrás tus regalos.
EliminarUn beso y gracias por venir.
Wow! Que rico se ve esto. Tengo muchos higos y lo voy a preparar esta semana. Nunca había visto esta receta y la verdad se me antojo mucho. Ya te cuento como me queda.
ResponderEliminarBesos.
Dale Prieta, que además, admite muchas variantes, es una receta comodín, como yo digo. Seguro que te gustará.
EliminarUn beso grande y gracias por venir.
Mi querida Puri, siempre me sorprendes con tus creaciones, fabulosas. Además la preparación en vaso me gusta muchísimo. Y como no los higos...podría estar días enteros comiendo higos. Lo peor es la temporalidad tan corta que tienen, pero ya dice el refrán: "si lo bueno, breve,dos veces bueno"
ResponderEliminarTe echo de menos, a ver cuando me relajo y hablamos.
Un beso muyy grande
Laurita, tengo que sacar tiempo para ir a ver tu blog, aunque ya he visto tus entradas, no he tenido tiempo de comentartelo.
EliminarYo tb te echo de menos. A ver si hablamos y nos contamos las vacaciones.
Un beso grande.
Llevo todo el verano comiendo higos tal cual, excepto alguna vez que los hemos puesto en ensalada... y qué pena no haber visto antes tu receta porque tenía miles de higos!!! qué buena receta por dios!
ResponderEliminarSaludines Viena!
¿Y se acabaron Arantxi? Porque aquí están en plena cosecha ahora.
EliminarEn ensalada no suelo ponerlos yo y fíjate que me gustan, mezclados con los balsámicos y eso, pero no se me ocurre en el momento. Voy a probar.
Un beso grande y gracias por venir a visitarme.
Viena, los exámenes me tenían alejada, pero qué alegría volver y encontrarme con esta receta tan exquisita. Casualmente hoy he comprado higos, es una fruta que desde hace un par de años me he vuelto una entusiasta. La receta es original y fácil de preparar, y sí, soy de las que les gusta los contrastes dulce-salado especialmente.
ResponderEliminarAbrazos
Claudia, espero que hayas tenido mucho éxito en los exámenes y que el verano te haya sido favorable en todo. Se te echaba de menos, si.
EliminarPrueba esta receta a ver qué te parece. Si te gustan los contrastes, te gustará.
Un beso.
ahora que hay tanto higo es una propuesta sencilla y original!
ResponderEliminarhttp://juegodesabores.blogspot.com.es/
Ana y Blanca, gracias por tu visita. Aunque ahora hay muchos higos, la temporada es breve, hay que aprovechar.
EliminarUn abrazo
Hola Viena, que lujo de receta y que apetecible!. Siempre sacando partido a lo que la naturaleza nos ofrece. Yo recogí los últimos hace unos días, que pena que se acaben porque me encantan. Tu receta además de rica queda preciosa en el vaso. Un beso enorme.
ResponderEliminarQuerida Anna, qué pena que se acaben tan pronto verdad? Aunque sé que también tú aprovechas y disfrutas los higos a tope.
EliminarLas presentaciones en vaso, aunque ya están un poco muy vistas, siempre quedan bien.
Un beso grande.
Sorprendente, original, muy bonita receta.
ResponderEliminarYo ahora estoy con higos cuello de dama, que los recomiendo con requesón, mascarpone, cuajada...
Nerea estos que yo tengo son cuello de dama, muy dulces, magníficos realmente. Y es cierto que combinan perfectamente con los lácteos.
EliminarUn beso y gracias por tu visita.
Me vuelve loca la combinación del higo con algo salado, en casa lo hacemos mucho con anchoa y un pelín de reducción de balsámico. Me encanta la cremita que le has hecho, una idea genial.
ResponderEliminarBesotes
Gracias Miss Migas, a mi también me gustan estas combinaciones. A veces directamente así, abrimos el higo con un corte en cruz en la parte alta, sin llegar hasta el final. Y en el hueco, ponemos una porción de queso, de cabra o mascarpone, lo que tenga y luego una loncha de jamón y solo con eso, tenemos un aperitivo estupendo.
EliminarUn abrazo.
Quiónda, jajaja. ¿Dónde andabas mi querida amiga?, se te extrañaba. Ya te pareces a mí que me pierdo y no me halló.
ResponderEliminarClaro que me gustan los contrastes, y me gustan los higos un montón, y esos de tu higuera a pesar de estar descoloridos se ve que se caen de buenos y dulces.
Me gustó mucho tu receta querida Viena, es muy original y fresquita.
beso
Jajaja Carmen, me haces reir, ¿se puede saber qué es Quiónda? Y con los higos descoloridos, tienes razón, en tu tierra todo tiene tantísimo color, todo es tan auténticamente vivo, que no me extraña que estos higos te parezcan descoloridos jajaja. Son higos cuello de dama, los más dulces y dicen que los más preciados. Están un poco más tersos, que los negros, menos color, pero más azúcar.
EliminarMe pasa igual con las granadas, no tienen ese bonito color rojo que las debe caracterizar, están blancuchas, pero son dulces, maravillosamente dulces.
Y sí, llevo un veranito desaparecida de tanto en tanto, pero ahora ya estoy por aquí y no faltaré a la cita.
Un beso grande chiqueta.
¿Quionda?, es apócope de ¿qué onda?, una manera muy informal de preguntar ¿qué pasó? ¿qué tal? ¿qué pasa? ¿qué dices? o si ya prefieres más argot mexicano te puedo decir: ¿qué transita por tus venas? ¿qué milanezas? ¿qué tranza? ¿qué Pachuca por Toluca? ¿qué jais? Y ya no te digo más porque definitivamente te voy a asustar.
EliminarY sí, el color no importa. Llevan la dulzura por dentro.
Un beso
Uuuauuu Carmen, me apabullas con esa riqueza de vocabulario. Pero mira que un día de estos me pongo a escribirte en auténtica jerga oriolana y flipas en colores jajaja.
EliminarA veces, cuando nos reunimos la familia, mis hermanos y mis padres, hablamos de esto, de infinidad de palabras que son típicamente de orihuela y que nos caracteriza totalmente y nos reimos mucho, porque de verdad que hay cosas, muy graciosas. Por ejemplo, ¿sabrías tu qué quiero decir si te digo que estos higos están como las pelaíllas o que están pa darse una jartá?
Un beso.
Ni maíz paloma, es decir, no entendí nada. Bueno, sí. Que están los higos tan buenos que se puede uno hartar ¿le atiné?
EliminarCómo será de bueno el clima en esta ciudad que mis higos ya están echando otra vez más brotes. Es decir tenemos higos en dos temporadas al año.
Te escribí un correito y no me lo has contestado.
Me gusta mucho esa jerga oriolana. Es como cuando veo pelís de tu país, con esa jerga y luego con lo rápido que hablan no les entiendo nadita de nada, pero cómo me divierto. Un beso
Jajaja Carmen, me encanta, la atinaste ahí no más, que sí, que sí. Jajaja.
EliminarQué suerte que tengas dos temporadas de higos, aquí también pero para variedades que no son los higos que yo tengo, pero hay higueras que dan una cosecha de higos negros, de brevas, vamos, y otra de higos verdes. Maravilla de la naturaleza.
Recién hoy te he contestado ese correo, perdóname mi querida, he estado tan liada que en muchos días no me he asomado por esta ventana.
Un beso grandote.
Me gustan tanto los higos o las brevas, que nunca he tenido ocasión de preparar nada con ellos. Desaparecen antes de darles "compañía". He de decir, que en casa, los higos me los como yo, soy el único a quien le gustan. Mejor, más ración.
ResponderEliminarA ver si compro cantidad, y sobra alguno para hacer alguna cosilla con ellos.
Bienvenido Oteador, jajaja es verdad, a veces nos gustan tanto que ni llegan a tiempo de nada más que zamparlos directamente.
EliminarYo los como del árbol así, pero claro, me pasa como a ti, que creo que soy la única que los adora, así que tengo excedentes.
Un beso grande
tal como tu lo has puesto tiene que ser delicioso
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Gracias Lola, por tu visita y comentario. Pruebalos y verás que están muy ricos.
EliminarUn beso.
Qué bonita receta. Muy original.
ResponderEliminarGracias Princesa.
EliminarSorprendente y original. Pero sufro del mismo problema que Oteador: con higos cerca no logro para hasta acabarlos, de tomas maneras guardo la receta. Bonito blog.
ResponderEliminarGracias Gengi Bre, te entiendo, como también a Oteador, es que están ricos así al natural y sin más.
EliminarUn beso y bienvenida.