TARTA GUINNESS: TENÍA QUE HACERLA

Se trata de la más que popular tarta Guinness,  cuya receta procede  de la británica Nigella Lawson.

Ha sido publicada en muchos blogs conocidos y no obstante sigue resultando original, fácil de realizar y estéticamente muy seductora.

La tenía en mi carpeta de pendientes hace mucho, desde que la vi en el blog de Trotamundos. Con las fotos tan espléndidas que hace Trotamundos, es difícil no enamorarse de un pastel como este bien fotografiado.

En fin, que tenía que hacerla y por fin la he hecho.

Por otra parte, tenía gran curiosidad por comprobar el sabor de este pastel, que ya había leído, no sabe a la cerveza potente que lleva.  Y es cierto, no sabe a cerveza, pero tiene un matiz pronunciado que la recuerda bastante. A pesar de la gran cantidad de azúcar que tiene, el bizcocho no queda dulce, sino más bien con un toque  seco, que sin llegar a ser amargo,  sí puede recordarnos a la cerveza negra.

La cobertura por su lado, resulta deliciosa en combinación con el bizcocho.

En definitiva, creo que es un pastel que queda muy bien, aunque también os digo, en honor a la verdad y porque ya nos conocemos un poco, que personalmente prefiero la repostería a la que estoy más acostumbrada, la repostería de aquí, incluso la portuguesa, más dulce, más húmeda y desde luego, más clásica.

Pero ahí queda esta tarta Guinness,  una tarta con excelente relación entre su elaboración y el resultado. Un pastel que podemos hacer cualquier día, para convertirlo en algo especial.

Este es el paso a paso:

Ingredientes para el bizcocho:

250 ml. De cerveza negra Guinness

250 g. de mantequilla
75 g. de cacao puro en polvo
400 g. de azúcar
140 g. de nata para montar
2 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
250 g. de harina de repostería
2 cucharadas de bicarbonato sódico

Ponemos la cerveza en una cazuela y dejamos calentar sin que llegue a hervir. Cuando está caliente, añadimos la mantequilla troceada y esperamos a que se disuelva totalmente.

 

Mientras tanto, colocamos en un recipiente, los ingredientes secos, a saber: el cacao, el azúcar, la harina y el bicarbonato.

 

Removemos bien hasta que tenemos una mezcla uniforme

 

En otro recipiente, vamos ahora a mezclar la nata, los huevos y la vainilla

Batimos con batidora manual hasta mezclar bien

Una vez tengamos la mezcla homogénea, añadimos la cerveza con la mantequilla derretida, removiendo sin cesar

 

Y finalmente vamos incorporando el preparado, a la mezcla de sólidos, mientras batimos enérgicamente.

 

 

Colocamos la mezcla en un molde encamisado, en horno suave hasta que el bizcocho quede cocido.

Cuando esté hecho, dejamos enfriar un poco y desmoldamos.

Entonces preparamos la cobertura con los siguientes ingredientes:

300 g. de queso Philadelphia 

150 g. de azúcar glas
360 g. de nata para montar

Montamos la nata, que como sabéis, ha de estar fría.

Mezclamos el queso con el azúcar, hasta integrar muy bien ambos ingredientes

Y juntamos con la nata

 Queda listo para cubrir el pastel, lo que haremos a nuestro gusto, con ayuda de una espátula.

 La gracia de este pastel, es que asemeje a la cerveza servida con su espuma, por eso el bizcocho es tan negro y la cobertura, será como la espuma.
 

La verdad es que está bastante bueno y resulta un pastel original.

He visto en algunas versiones, que cortan longitudinalmente y rellenan también en la mitad con el frosting de queso. Es una opción más, aunque de calorías, ya viene servido el pastelito.

Cuando llegó la cata, no pude comer solo una cucharada ¡Y eso que me gusta más otro tipo de repostería! Si es que los golosos, no tenemos remedio.

En fin, os invito a un trocito. Venga vamos, no dejéis que sea yo sola la que vaya engordando.

Y gracias por estar siempre por ahí.

Un abrazo.