Ir al contenido principal

CUMPLIENDO PROMESAS Y EL OTOÑO EN LA PEROLA. UNA LUBINA CON SETAS


Todas las semanas y aunque tenga poco tiempo, me gusta dar un paseo por un blog que poco a poco se me ha ido metiendo en las venas y me resulta entrañable. Me refiero al blog de Sebastián Damunt: Amigos de La Tana.

Ya sea por la identificación con esa orilla del mar que impregna muchísimos de mis recuerdos de infancia, ya sea por la forma en la que Sebastián relata los recovecos de La Tana y del entorno, ya sea porque como el zorro en el Principito, me he domesticado con La Tana, acostumbrado a entrar y a saludar a estos amigos, la cuestión es que es un paseo que no quiero perderme. Luego, una vez allí, suelo dejar aunque sea un: ¡Hola amigos, he estado por aquí! Y ya digo, eso a pesar, muchas veces, de no tener tiempo para más. No los conozco personalmente, es un asunto de suma importancia que tendré que acometer un día de estos. Pero de momento, la visita virtual ya me complace y  es tan gratificante y Sebastián tan amable con mis comentarios, que creo que ya siempre daré ese paseo. 


Pues bien, entre las muchas cosas que me encantan de mi visita a La Tana, sin duda alguna lo que más me fascina son: “Las vitrinas”. Y lo digo así, dándole toda la entidad que creo que merecen esos escaparates de calidad que hay en La Tana y que semana tras semana, me conquistan.

Las vitrinas me enamoran y Sebastián lo sabe, así que no es raro que de vez en cuando, haga alusiones a mi visita por su blog, obsequiándome con esa foto imperdible de “Las Vitrinas”.

Si entráis al blog y os convertís como yo, en habituales, enseguida sabréis que es Dionisio el que surte esas vitrinas con los mejores pescados y mariscos que encuentra cada día en los mercados. Así según la temporada, veremos unas gambas que quitan “el sentío”, unos salmonetes que parecen saltar del plato, unos bogavantes dignos de ovación, cigalas, langostinos o lubinas como la que hoy os traigo en la receta.

Sebastián me enroló con el reto de cocinar algo con ese material de las vitrinas. No con ese mismo, por desgracia, no estoy tan cerca como para ir y surtirme del mismo mercado que Dionisio, pero con un material similar. Por tanto, aprovechando que esta semana los alumnos en la escuela, han hecho unos magníficos platos con setas que están ahora en temporada y me trajeron ayer unas cuantas, he aquí un plato de Otoño, de esta estación hermosa. 

Tan de Otoño he sentido el plato que lo he llamado “El Otoño en la perola”.


¿Qué más necesitaba? Tenía las setas, la promesa pendiente y el Otoño, con un cambio de tiempo justo ayer, que nos pasó del calor tórrido y ya cansino del verano, al fresquete de este tiempo. Así que me fui al mercado sin idea fija, a comprar lo más fresco que viera y encontré una lubina perfecta para mis fines. Lamenté nada más llegar a casa no haberla traído entera, para hacerle la foto de rigor, pero pedí que me la limpiaran y prepararan, así que sólo la vais a ver ya abierta y limpia. De todas formas, por foto no será, que Sebastián muy premonitorio, justo publicó esta semana una preciosa foto de lubinas que aquí reproduzco.



También compré unos langostinos, que no son, seguro, del Mar Menor, pero ¡Ay qué pena! Que me los recuerdan.
Y con ese material y unas castañas que son indudablemente etiqueta otoñal, aquí os dejo este plato, un tradicional que se puede oficiar con otros pescados y que dedico a mis amigos de La Tana, con todo mi cariño.

Ingredientes:


Una lubina bien fresca o cualquier otro pescado bueno de temporada
Una docena de langostinos, a poder ser del Mar Menor
Una docena de castañas asadas y peladas
Una cucharadita de tomillo seco
Una cebolla
Tres dientes de ajo
Trescientos gramos de setas silvestres
80 g. de mantequilla
Sal y pimienta al gusto
¡Ah! Y una copita de vino blanco seco, que se despistó en la primera foto


Y vamos a ver cómo se hace:

En una perola de barro, vamos a deshacer la mitad de la mantequilla. A fuego lento, no hay ninguna prisa.

Mientras tanto, hacemos una fina brunoise con la cebolla y los ajos


Cuando la mantequilla está fundida, echamos a la perola la cebolla y los ajitos picados


Y vamos a dar unas cuantas vueltas, hasta que la cebolla “se rinde” pochada y entonces, añadimos las setas cortadas en trozos a nuestro gusto.


Otro par de vueltas. Ponemos el tomillo y echamos el vino blanco



Dejamos ahora reducir un poco, a fuego suficiente para que “pasen cosas” en la perola.
Entonces, añadimos las castañas y un vasito de agua.


Y ya dejamos cocer tranquilamente durante veinte minutos o media hora, hasta que la salsita está reducida y los ingredientes tiernos.

Mientras, en una sartén, colocaremos el resto de mantequilla y fundiremos. En esa grasa vamos a saltear primero los langostinos pelados.


Poco hechos, basta con que cambien de color y retiramos en un plato.


También vamos a hacer la lubina, esta vez cortada en trozos.


Un toque más de tomillo por encima y en un momentito, estará hecha y la retiramos junto con los langostinos.


Ya sólo nos falta emplatar,  para lo cual, primero colocamos en un plato hondo la salsa de las setas y castañas


Y sobre la salsa, colocamos los langostinos y los trozos de pescado


Entonces vamos a disfrutar, con un buen vino blanco y frío.



Son platos que de verdad, producen emoción al degustarlos


Porque pueden sentirse en el paladar, el bosque de las setas o el de las castañas, así como el Mediterráneo de un pescado fresco y saludable.


Y me viene a la mente aquella hermosa canción de Violeta Parra que decía: Gracias a la vida, que me ha dado tanto...


Espero que os haya gustado. Un abrazo.

Comentarios

  1. Fascinante combinación de sabores... setas, castañas... otoñal y delicioso. Me gusta, mucho, las fotos se salen de la pantalla...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Ana Melm por tu visita y comentario. Es verdad que es una combinación extraordinaria para el Otoño, parecen los productos en su temporada, desplegarse de una forma especial.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. Un lujazo de plato. Emociona al paladar... y al alma, leerte.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Princesa, muchas gracias por tu comentario. Si tienes oportunidad, prueba este plato y verás que no es exagerado esa emoción en el paladar. Es un trozo de Otoño para saborear.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. ¡Qué platazo! Una combinación fabulosa para este invierno, me encanta el pescado junto con las setas y tu plato ha quedado perfecto.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Lorelai. Si te gusta el pescado y las setas, disfrutarás mucho de este plato. Es de sabores tan particulares e intensos, que como le decía a la Princesa, resulta emocionante.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Este plato es un monumento. Y encima paso a paso a estas horas... matador. Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja Su, da hambre eh? Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
      Un beso también para ti.

      Eliminar
  5. En alguna ocasión y desde otro blog te he comentado que cocinar no es lo mio, por eso disfruto tanto tus platos y el gusto con que los cuentas. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Andan volando: muchas gracias por tu comentario. Me resulta extraño que digas que la cocina no es lo tuyo, porque sin embargo aprecias los platos y toda la explicación. Seguro que como decían en aquel anuncio de la tónica de hace años, es que no lo has probado bastante.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Amiga Viena:
    ¡Fantástica receta!
    “Delicias de otoño”, acertada expresión. Es receta de temporada, lo que intensifica su interés. No siempre estará disponible. Todo lo exquisito es ocasional.
    Ahora nos toca a nosotros ser buenos alumnos y ejecutar tu receta, paso a paso y sin grandes fallos. Te mantendré informada del resultado.
    Ya solo nos falta que vengas a visitarnos. Sabes que si no te apetece conducir, te puedo enviar un trasporte para que te lleve de ida y vuelta, con lo que podrías pasar un día tranquilo por este rincón.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jolines Sebastián, con chófer y todo que me pones jajaja. No será necesario, en realidad me gusta bastante conducir y viajar. Si todavía no me he acercado a La Tana es por falta de tiempo, pero esa es otra promesa que te tengo hecha, y ya ves que cumplir, cumplo.
      Esperaré la ejecución de esta receta en La Tana, que con los excelentes cocineros que tienes por allí, estoy segura que superará con mucho a la mía.
      Un abrazo

      Eliminar
  7. Delicioso.. lo voy a hacer!! Un besazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Helena ahora es el momento, están las setas silvestres riquísimas, con un olor a bosque delicioso. Ya me contarás.
      Un abrazo y gracias por tu visita y comentario.

      Eliminar
  8. Hola Viena,después de disfrutar con la receta y con cómo la cuentas, no quiero irme sin saludarte, después de tanto tiempo.
    Un abrazo, voy a conocer La Tana.

    ResponderEliminar
  9. Querida Miren: Es una alegría tenerte por aquí. Te gustará La Tana, ya verás y la receta, si la haces, seguro.
    Muchas gracias por tu comentario y tu visita.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Madre mia, madre mia, que pinta más buena, de lo más apetecible y debe de estar mmmm de vicio, asi que con tu permiso me la apunto
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantada de que te la apuntes Mayte y de tenerte por aquí. Muchas gracias por tu visita y comentario y por supuesto, por quedarte. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario