Debe haber tantos pasteles de manzana, tantas variantes, que un blog dedicado sólo a ellos, tendría material para toda una vida.
Y he de reconocer que no es de mis dulces
favoritos, pues a excepción de una tarta
de manzana algo atípica, cubierta con streusel que suelo hacer y que está bien
rica, en general no suelen gustarme los pasteles de manzana que pruebo.
Sin embargo, me encanta toda la repostería que
tiene avellanas y este pastel me sedujo por eso, porque no es sólo un bizcocho
más de manzana, sino un bizcocho con su personalidad, con un toque divino que
le dan los dátiles y esa maravilla de la naturaleza que son las avellanas.
“Te
traeré de las montañas flores alegres, copihues,
Avellanas
oscuras y cestas silvestres de besos”
Así decía Neruda en un poema hermoso. Y a mí se me antojan poéticas las avellanas y sensuales, con sus colores de otoño, sus formas redondeadas y perfectas y esos aromas intensos que desprenden cuando se desvelan de su cáscara.
Estamos a punto de comenzar un
nuevo curso, los alumnos y las clases, preparados para nuevas aventuras culinarias y deseando ya
los reencuentros, las bienvenidas y “la cosilla”, esa cosilla que surge y se
eleva en forma del humo de las cazuelas, las risas, los delantales, los siempre
comentados cortes de cebolla…
En fin,
deseando volver al trajín.
Mientras llega, para ir haciendo
boca, esta receta que os propongo y que espero os guste.
Vamos a ella.
Ingredientes:
175g. de mantequilla
3 huevos
350g. de harina de repostería
Una cucharadita de levadura en polvo Royal
Una cucharadita de canela molida
3 manzanas Golden
200g. de azúcar
100g. de dátiles
100g. de avellanas
100g. de una mermelada que os guste
Y procedemos:
Fundimos la mantequilla y dejamos templar. A continuación la batimos junto con los huevos hasta que obtengamos una mezcla homogénea y suave.
Por otra parte, mezclamos los sólidos: la harina con la levadura, el azúcar y la canela.
A esta mezcla, le añadimos dos de las manzanas, cortadas en dados.
También añadimos los dátiles troceados y la mitad de las avellanas, ligeramente trituradas con un rodillo. Reservamos la otra mitad para después.
Todo bien mezclado, lo juntamos ahora con la mezcla de huevos y mantequilla y con movimientos envolventes, integramos todo.
Una vez integrada la mezcla, volcamos en un molde encamisado y alisamos un poco la superficie
Descorazonamos la tercera manzana y la cortamos, con piel y todo, en rodajas de medio centímetro aproximadamente.
Luego, colocamos las rodajas dispuestas a nuestro gusto, sobre la crema del pastel.
Una vez hecho esto, espolvoreamos con las avellanas
que teníamos reservadas, ya trituradas
Introducimos en el horno, a 180 grados más o menos y dejamos durante una hora o el tiempo necesario para que el pastel esté hecho, comprobando con ayuda de una brocheta o de un palillo.
Cuando está hecho, la manzana se habrá dorado en la
superficie y el pastel presentará ya una pinta estupenda, además de haber
desprendido un agradable aroma a canela por toda la cocina. Desmoldamos y
dejamos enfriar durante quince minutos.
Antes de que se enfríe del todo, calentaremos la mermelada y pintaremos toda la superficie del pastel con ella, dándole un brillo muy atractivo.
Dejaremos enfriar totalmente y listo, tenemos un pastel delicioso para acompañar un buen café, un mate o un té.
Nos vemos pronto.
Un abrazo
Realmente ha de estar muy rica esta tarta, de hecho cada ingrediente que utilizas es de mi agrado.
ResponderEliminarBesos
Blanca de JUEGO DE SABORES
Muchas gracias Ana Blanca por tu comentario. El pastel está bien rico, si, ese toque de avellanas y dátiles marca la diferencia y le da personalidad. Pruébalo que te va a gustar.
EliminarUn abrazo
Menuda pinta que tiene! lo guardo que en casa seguro que gusta.
ResponderEliminarbesos
Seguro que si asj. Un beso y gracias por tu visita.
EliminarDeliciosa receta!! Me ha encantado conocerte y disfrutar viendo tu fantástico blog.
ResponderEliminarGracias Julia por tus palabras, sé bienvenida a este espacio. Un abrazo.
EliminarEn mi caso es al contrario, me encantan las tartas de manzana y siempre pruebo las recetas que caen en mi mano. Esta tuya pasa a engrosar mi lista.
ResponderEliminarBesos
Pues a ver que te parece cuando la hagas, siendo una tarta de manzana, la verdad es que tiene su propio toque, imagino que por los dátiles.
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita y comentario.
A mí en cambio me encantan los pasteles de manzana, diría que todos sin excepción, y este me parece que estará delicioso... solo el olor de la manzana en el horno bien vale hacerlo!
ResponderEliminarEn eso estoy de acuerdo contigo anamelm, sólo los aromas que desprenden estos pasteles, son ya todo un regalo para los sentidos.
EliminarAdemás, a esta se añade el aroma de las avellanas, tan intenso, tan maravilloso.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo
Yo también adoro todos los pasteles de manzana. Así que éste, pasa a mi lista de pendientes inmediatamente. Me alegra volver a saber de ti.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tus palabras Princesa Pastelera, he estado un poco perezosa con el blog últimamente, pero de nuevo estoy aquí, retomando esta ventanita y mis relaciones con todos vosotros, a quienes también os echo de menos cuando tardo en venir.
EliminarUn abrazo y prueba este pastel, estoy segura que te va a encantar.
Mi querida Viena...cuánto hace que no te visito en condiciones, parándome tranquilamente para leerte y comentarte. Mucho, demasiado...
ResponderEliminarDe manera contraria, yo soy una fan absoluta de los pasteles de manzana. La manzana asada, pasada por el horno me vuelve loca, da igual lo que lo acompañe. Ahora bien, si se acompaña de frutos secos como la avellana y los dátiles...debe ser un manjar de dioses.
Tienes razón que esta receta huele a otoño, a la hora del café humeante con un trocito jugoso...
Mil besos maestra, y muchísima suerte con el curso venidero. Seguro que seguirás enamorando con tu sabiduría culinaria y tu sensibilidad.
Muassssssssss
Ehh Laurita, qué alegría verte por aquí, es verdad cuánto tiempo.
EliminarLa verdad es que la manzana asada también me encanta, ahora que te lo leo, la manzana en general me gusta, lo que pasa es que en repostería, como que ya no tanto, me pasa igual con las fresas, que al natural me encantan pero elaboradas, pierden para mi mucho de su encanto.
Muchas gracias por esas amables palabras. El curso está a punto de empezar y tengo todo, todo, preparadito, con ilusión, como cada año.
Un beso grande.
Puedo poner la mitad de azúcar y añadir mermelada de higo , para que no este muy dulce.
EliminarGracias,un saludo.
Hola anónimo. Supongo que sí puedes hacer eso, yo no lo he probado, pero pienso que incluso el sabor de higos, le iría bien al pastel. De todas formas, tal y como está en esta receta no es muy dulce.
EliminarSi lo haces me gustaría que nos contaras el resultado, así todos aprendemos algo más.
Saludos
Hola!! Menudo pastelón de manzana, me ha encantado y como ahora es época no dudo que en breve lo prepararé! Hace tiempo que me quería pasar por tu blog, mi hermana me había hablado de el y la verdad es que se quedo corta!! Un beso y me quedo por tu cocina sin duda!!
ResponderEliminarUn beso
Ana
http://rebelionentucocina.blogspot.com.es
Querida Ana: Muchas gracias por tus palabras y bienvenida a este espacio. Será un placer que te quedes por aquí.
EliminarUn abrazo
hola, en este momento estoy haciendo esta receta pero el pan tiene 45 min en el horno y nada, no sube nada, es normal___
ResponderEliminarHola anónimo. El pastel no sube demasiado, ya que lleva encima las manzanas y las avellanas y ese mismo peso, le impide subir mucho. Pero tampoco ha de quedar apelmazado, sino bien, como se ve en mis fotos.
EliminarSi cuando dices que no ha subido nada te refieres a que ha quedado muy compacto, podría ser porque la harina que has usado no es floja o de repostería, o bien, la levadura estaba pasada y no ha hecho su efecto. Son las dos principales razones por las que podría salir muy apelmazado. Por lo demás, si has seguido la receta paso a paso, tiene que salir tal y como se ve en las fotos.
Cuéntanos qué tal fue al final vale? Gracias
yo creo y fue el harina que no era de repostería, pero quedo riquísimo, cuando o vuelva a hacer te aviso estoy segura quedara mejor, gracias y saludos desde Tijuana en México
EliminarGracias por contarnos lo que pasó. A ver si la próxima vez lo superas. Un abrazo desde España
Eliminarcomo puedo preparar harina de reposteria, muchas gracias
ResponderEliminarBuenos días. La harina de repostería es un tipo de harina, no un preparado.
EliminarDependiendo de dónde vivas, al comprar la harina encontrarás distintas categorías: harina de fuerza, harina panificable, harina de repostería, etc. La harina de repostería a veces se etiqueta así, pero otras veces la venden con otros nombres. Es una harina floja, con poco gluten, en algunos lugares llamada harina candeal. Si ves la etiqueta, tendrá menos del 10% de proteínas.
Espero haberte ayudado.
Un abrazo