Feliz año a todos, mis queridos
amigos.
Después de estas fiestas de
abundancia y hasta de excesos, quería comenzar el año con una receta sencilla y
muy de mi tierra, la Vega Baja.
Para un purista, una sopa de ajo
llevaría solamente: aceite, ajo y pan y creedme que sólo con eso, sale una sopa
de ajo riquísima. Así la haríamos:
Chafamos un par de dientes de ajo
sobre el fondo de una cacerola. Añadimos un chorro de aceite y cubrimos de
agua. Dejamos hervir un buen rato y añadimos unos trozos de pan frito y de
nuevo dejamos cocer, hasta que la magia de la cocina, convierte el agua en
sopa, lo insípido en sabroso y lo inicialmente frío, en caliente en el amplio sentido de la palabra, es decir,
en sustento de hogar.
Pero la cocina es rica y creativa
y modifica siempre lo esencial, para aportar el añadido de cada cocinero que se
mete en la faena.
Así, a esta sopa de ajo simple,
se le añade a veces pimentón, unos trocitos de jamón serrano, embutidos, huevo,
especias… No hay más que recordar la sopa de ajo del gran cocinero Manuel de la
Osa, tan enriquecida e interpretada, que podríamos pensar que lo de llamarse
sopa de ajo, es casi por dar un homenaje a ese excelente ajo de las Pedroñeras
que el cocinero usa en su ejecución, porque la sopita es todo un recetón donde
los haya y no en vano, es o ha sido durante mucho tiempo, la estrella de su
restaurante.
En fin, que hacemos de cada sopa
de ajo, nuestra sopa de ajo y eso es lo que hoy traigo al blog, una sopa de ajo
de la Vega Baja, una sopa de ajo que añade a los ingredientes básicos, las
verduras que la Vega tan generosamente produce, así como el bacalao, recurso
antiguamente de pobres para aportar proteínas y verdadero lujo de sabores para la
mesa de hoy.
Los ingredientes son los
siguientes:
Un cuarto de kilo de bacalao
desalado
Dos o tres patatas pequeñas
Un manojo de ajos tiernos
Un puñado de habas tiernas
Un par de corazones de alcachofas
Ajo seco, por supuesto, un par de
dientes o tres
Unas rebanadas de pan
Un huevo por comensal
Perejil
Aceite y
Sal
Usaremos una olla de barro,
porque esta sopa que me lleva a mis ancestros, no se cocina en ningún otro
recipiente tan bien, como en una olla de barro.
Y vamos con la elaboración:
Ponemos una sartén con un fondo
de aceite de oliva virgen extra a calentar y freímos antes de nada, las
rebanadas de pan.
Cuando están doradas, retiramos y
reservamos en un plato.
En ese mismo aceite, freímos
ahora la verdura. Las patatas en taquitos. Luego añadimos el resto: los ajos
tiernos cortados en trozos, las habas desgranadas, las alcachofas limpias y en
trozos y por último el bacalao, que haremos muy poco, como es natural.
Por otra parte, chafamos en el
fondo de la olla, dos dientes de ajo y vamos añadiendo los ingredientes que ya
tenemos hechos, toda la verdura, el pescado y
el aceite de la sartén.
Cubrimos de agua y dejamos cocer
lentamente hasta que la verdura está tierna y vamos consiguiendo la sopa.
Una vez todo bien hecho, rectificamos de sal si es necesario y añadimos
a la olla las rebanadas de pan que teníamos reservadas y un huevo por persona. Espolvoreamos
con perejil muy picado y enseguida apagaremos el fuego, ya que los huevos
cocerán simplemente con el calor residual que queda.
Serviremos muy caliente y
pasaremos de las sensaciones del cocinero cocinando esta hermosa receta, a las del comensal, degustando sabores de pueblo y tradición.
El huevo quedará hecho por fuera
y líquido por dentro.
Y listo. Como dirían en Orihuela: una receta que resucita a un muerto.
Que sea preludio de un buen año
lleno de ese tesoro que llamamos “momentos presentes”.
Un abrazo.
Uah!!!... ¡Qué apetitosa pinta tiene! Nada mejor para recomponer el cuerpo, desde luego.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso, y gracias por tus recetas y por el cariño que pones en ellas.
Gracias a ti Loam por tu visita y tu comentario. Un abrazo muy fuerte
EliminarFantástica, me encanta el añadido de verduras.. Aprovecho para desearte un feliz 2016!!
ResponderEliminarIgualmente Carlos, que este 2016 sea al menos tan bueno como el 2015. Un abrazo y muchos besos para tu familia.
EliminarFeliz transito por este año que acaba de comenzar.
ResponderEliminarAnte esta sopa me quito el "Gorro", que sabores tan variados se tienen que sentir en boca y por supuesto sopa contundente para un día de duro invierno.
Que pase un buen día.
Saludos
Efectivamente Apicius, es un buen concierto de sabores en boca, las verduras, el ajo y el resto de ingredientes de esta sopa, bien caliente, es una maravilla para el invierno.
EliminarFeliz año también para usted y gracias por su visita y sus buenos deseos.
Un abrazo
Una de las cosas que podría decirte de la sopa de ajo es ...que me cura! La receta que preparo es la que hacía mi madre: agua, pan, ajos, perejil, aceite y huevo.
ResponderEliminarEn cuanto tenga unas habitas preparo esta sopica.
Feliz aÑo querida Viena.
Un abrazo GORRRRRRRRDO.
Mi querida Fe-i*ká, estas sopas curan, no es solo cosa tuya, ya te digo que en Orihuela se dice que resucitan a un muerto, cuando tenemos un plato así calentito y bien sabroso. Seguro que tu sopa es curativa y maravillosa.
EliminarUn beso muy grande y feliz año. Espero que nos quedemos muy cerca un año más.
Genial querida profe!!!!!!.
ResponderEliminarFeliz año Rosa, mi vegeta querida. Si supieras cuanto me acuerdo de vosotras este año, con un grupo vegetariano jajaja. Un beso muy grande.
EliminarFeliz año, Viena, qué bueno seguir descubriendo recetas desde tu ventana.
ResponderEliminarSaludos y abrazos
Muchos abrazos Claudia y feliz año también para ti, a ver si este año se tercian mejor las cosas y nos pudiéramos ver en alguna ocasión. Me habría gustado tanto estar con vosotros por Córdoba.
EliminarUn beso y seguimos en contacto.
Cada vez que la he leído se me ha hecho la boca agua. Asombrosa receta. Que manera más estupenda de comenzar el año. Gracias por todo lo que nos das. Y que placer poder leerte. FELIZ AÑO. El Hombre del Agua
ResponderEliminarFeliz año también para ti Hombre del Agua y gracias por tu amable comentario. Entiendo cuando dicen que los blogs se alimentan de sus comentarios.
EliminarUn abrazo
Feliz 2016, Viena. A ver si este año podemos reunirnos todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Nada me gustaría más Sorokin, a ver si lo propiciamos.
EliminarFeliz año también para ti.
Un abrazo