Por proximidad y por el hecho de
compartir ancestros comunes, muchos platos tradicionales de Murcia, son
compartidos por toda la Vega Baja.
Es el caso de los paparajotes, un
dulce de origen árabe, que recoge la esencia mediterránea de la huerta, con su
intenso aroma a limón. Una receta muy sencilla, austera y complaciente.
Junto a los buñuelos, es quizás
la preparación más popular de estas fechas de San José, para algunos, inicio de
la Semana Santa y para otros, bienvenida de la primavera.
En cualquier caso, ricos, muy
ricos estos paparajotes, como podréis comprobar si los hacéis. Es tan fácil
como esto:
Ingredientes:
250ml. De leche
Entre 180/200g. De harina
Dos cucharaditas de levadura en
polvo Royal
20g. de azúcar y cantidad
suficiente para rebozar más tarde los paparajotes
Un limón
Canela molida
3 huevos
Unas 30 hojas de limonero
Aceite de oliva virgen extra para
freír
La receta comienza con la
recogida de hojas de limonero. En mi caso, de mi propio huerto. Hay que elegir preferentemente
las jóvenes, porque dejarán mayor aroma de limón en el dulce.
Una vez recogidas, las lavaremos
y secaremos bien.
Entonces procedemos:
En un bol, batimos los huevos,
con los 20g. de azúcar.
Añadimos la leche
Mezclamos muy bien todo y añadimos
la ralladura del limón y la harina, que echaremos y mezclaremos poco a poco
para ver la que admite. En este caso, entre 180 y 200 gramos.
Hay que obtener una masa no
demasiado espesa, pero sí lo suficiente como para que al introducir en ella las
hojas de limón, éstas queden cubiertas, sin que resbale la crema.
Así pues, vamos rebozando las
hojas de limonero, una por una en la masa y las vamos friendo en abundante
aceite de oliva virgen extra, que debe estar bien caliente.
Hay que tener cuidado de que no
se quemen, pues es muy, muy rápida su cocción, así que una vuelta y vuelta y enseguida
a un plato sobre papel de cocina, para que se les quite el exceso de aceite.
Por otra parte, prepararemos un
plato con una mezcla de azúcar y canela y todavía en caliente, pasaremos por
ella los paparajotes, para que se impregnen bien.
Y ya está. Los serviremos
adornados con una flor y alguna hoja del limonero
A la hora de comerlos, la hoja no
se come, sino que hay que extraerla del dulce.
Son deliciosos. Ya sé que algo
calóricos, impopulares en estos tiempos de “todos a dieta”, pero aunque sea una
vez al año, para recibir la primavera, os aseguro que merece la pena.
Aunque sea un bocadito ¿No?
Feliz día amigos.
Un dulce tradicional estupendo, con el aroma que le deja la hoja del limonero tienen que estar buenisimos.
ResponderEliminarSaludos
Así es Sr. Marqués, además con estos limoneros caseros, que no están tratados con nada, el aroma es muy, muy auténtico. Tienes que probar.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
Que cosa más rica... me encantaría probarlos, aún no he tenido ocasión!
ResponderEliminarPues es el momento Migas y además, es una receta fácil, yo diría de las que siempre salen.
EliminarYa me contarás si te animas.
Un abrazo y gracias por tu visita y comentario.
Los de la dieta son los del fondant, ni caso. A ver si un día me animo a hacerlos, qué cosa más rica!
ResponderEliminarJajaja Carlos, así que los del fondant, pues sí, me cuadra bastante jajaja.
EliminarTienes que probar los paparajotes, de verdad que están buenísimos, sobre todo si consigues hojas de limonero ecológico, verás que cosa más rica.
Un abrazo y gracias por venir y dejar tu comentario.
Qué rico y sencillo, no los conocía.
ResponderEliminarSaludos
Hola Claudia. Son unos dulces típicos de la zona de la Vega Baja y Murcia y se suelen hacer justo para recibir la primavera, por estas fechas.
EliminarAunque son un poco calóricos, están muy buenos y una vez al año, como dice el refrán, no hacen daño.
Un abrazo y gracias por tu visita.
Buenos días Viena.
ResponderEliminarTradicional y sabroso preparado, lo malo es que no muchos podemos obtener facilmente hojas de limonero, aunque este árbol si lo tenemos por estos lares sobre todo por la costa.
Que pase un buen día.
Saludos
Es verdad Apicius y la hoja le da un aroma añadido a los dulces, que es una delicia, pero sin ellas, también salen bien.
EliminarGracias por su comentario y su visita.
Un abrazo
Hola, me he encontrado con tu blog por casualidad, pero me quedo sin pensármelo, pues he encontrado recetas muy interesantes y bien explicadas, como estos riquísimos paparajotes que están para rechupetear.
ResponderEliminarUn saludo. Con sabor a huerto blogspot.com
Muchas gracias María Dolores y bienvenida a este espacio en el que espero podamos compartir más cosas.
EliminarUn abrazo
¡Qué postre tan extraño! no lo conocía. Muy original.
ResponderEliminarExtraño y sin embargo muy fácil, muy básico, como ves, harina, huevo y azúcar, al alcance de cualquier casa y economía, son recetas antiguas, del pueblo más sencillo.
EliminarTe diría que lo pruebes, porque te gustaría mucho, aunque no sé si el montón de calorías que tiene cada paparajote, así a la broma, no es un gran impedimento.
Un abrazo mi amiguita. Me encanta verte por aquí.
La verdad es que están buenísimos, yo soy de Orihuela y ahora vivo en Murcia, los como en las fiestas de primavera y esporádicamente en algún restaurante que los hacen. Solo recordad que la hoja ¡¡no se come!!, que alguno hay que le ha dado un bocado.
ResponderEliminarJajaja es verdad Pepe, muchos creen que se come la hoja, pero no, hay que quitarla y quedarse con la esencia que ha dejado en el dulce.
EliminarGracias por tu comentario, siempre es un placer encontrarme por aquí con paisanos de Orihuela.