No hay nada que me guste más, que conocer gente de otros
pueblos y culturas, preguntarles qué comen cada día y que me enseñen sus
recetas así, en directo, transmitidas en
persona. Lo que yo llamo, aprender las recetas vivas.
Y da igual si esas recetas no son tan ortodoxas como dice la
Wikipedia o que la persona que me las transmita no sea una estrella Michelin,
porque el valor de lo enseñado y de lo aprendido, es como digo, su vida, su
verdad.
Una querida alumna, llegó este año a la clase de los martes derrochando
simpatía, como buena colombiana, supongo. Se ganó en cero coma, a todos sus
compañeros, además de por supuesto a mí
misma.
No tardé en pedirle que nos hiciera su plato emblema, su
desayuno diario, su pan. Y todo eso eran las arepas. Así que alumna prolija
donde las haya (ella sabe), hizo su
tarea y nos enseñó a cocinar este maravilloso
bocado, que tuvo además, un gran recibimiento por parte de los comensales a
quienes se dirigió.
Una vez aprendidas, yo me quedé con las ganas de hacerlas
así, para mi solita, en la tranquilidad de mi cocina y he aquí, que hoy, era el
día.
¡Madre mía! ¡Están
divinas!
¡¡Carita sonriente
para esta receta!!
¿Os apetece probarlas también a vosotros? Vamos allá:
Ingredientes:
250g. de harina de maíz. La marca Pan o Doña Arepa, aseguran
un buen resultado.
40g. de mantequilla
Una cucharadita de sal
4 cucharaditas de azúcar
Un vaso de leche
Un vaso de agua
100g. de queso mozarella rallado
Y así hacemos:
En un bol, colocamos la harina en forma de volcán y añadimos
la mantequilla fundida, el azúcar y la sal. Removemos bien.
Por otro lado, mezclamos el agua con la leche y vamos
añadiendo poco a poco a la harina, mientras integramos bien con el preparado.
Iremos añadiendo agua-leche, hasta que veamos una masa suave
que se despega de las paredes del bol. Quizás no nos admita todo el líquido, puede
sobrar un dedito o dos, pero es mejor añadir lo máximo posible, porque luego el
resultado será más suave hasta esa sensación de que se deshace en la boca, que
enamora.
Una vez formada una buena masa, la pasamos a la superficie
de trabajo y amasamos bien, hasta obtener una bola suave y ligera.
Dejamos reposar unos minutos.
Mientras tanto, vamos a preparar un relleno para las arepas
con lo que tenemos en la nevera, algo improvisado que quede rico.
Tenemos:
Una cebolla, unos champiñones, un puñado de espinacas, un
par de dientes de ajo, un tomate y una zanahoria.
En una sartén con un par de cucharadas de aceite, vamos a
saltear primero la cebolla cortada en brunoise
Luego añadimos los ajos cortados en láminas, así como la
zanahoria en trocitos
Continuamos
salteando y añadimos el tomate, troceado y sin piel ni semillas
Finalmente añadimos los champiñones en láminas y las hojas
de espinacas
Un poco de sal y pimienta y el resultado es bastante
apetecible, para un relleno o para lo que sea.
Ahora seguimos con las arepas.
Una vez reposada la masa (10/15 minutos), la dividimos en 6 porciones.
Se podrían hacer más grandes o más pequeñas, pero este tamaño de ración resulta
ideal.
Las vamos amasando una a una y aplastándolas ligeramente,
dándoles ya, forma de tortita.
Luego tomamos cada una en la mano y ahuecando en el centro,
les ponemos su porción de queso rallado.
Con cuidado, cerramos la masa, dejando el queso totalmente
cubierto y volvemos a aplastar suavemente, hasta dejar la tortita con la forma
definitiva.
Y así una a una, hasta que tengamos las seis arepas bien
formadas. Entonces, ponemos la plancha a calentar.
Una vez caliente la plancha, bajamos un poco el fuego y nos
disponemos a asar las arepas. Estarán aproximadamente 4 minutos por cada lado
hasta que les veamos un ligero color dorado.
Y ya está. Tenemos unas deliciosas arepas para rellenar con
lo que nos apetezca y deleitarnos con un bocado que se deshace en la boca.
En nuestro caso, rellenamos con las verduras que hemos salteado,
pero como digo, las arepas se pueden rellenar con cualquier cosa. Salsas
típicas que usan en Colombia, son de pollo o de ternera, carne que se
deshilacha para mezclarla también con verduritas como: pimiento, cebolla, ajo…
Y claro está, algunas especias al gusto, que animarán la arepa.
A la hora de comer se hace así: Abrimos la arepa con cuidado
de no romperla y veremos en el interior, todavía caliente y fundido, el queso.
Introducimos el relleno a nuestro gusto
Tapamos de nuevo la arepa y a disfrutar
¡Probad, probad! Estas cosas no hay que perdérselas y como
habéis visto, son bien fáciles de hacer.
Feliz verano a todos.
Sabia de Viena, nada más refrescante a estas horas y en estas latitudes levantinas que entrar en tu blog y darse un buen baño de delicada belleza sensorial... y literaria (¡qué lindo prólogo, hermana!)
ResponderEliminar¡Salud, y Feliz verano a todas y todos!
Querido Loam, tus comentarios si que son un refresco y todo un gusto cada vez que vienes a visitarme. Muchas gracias, de verdad. Un abrazo y salud!
ResponderEliminarBueno, pues esta vez las hago, sí o sí. Son muy facilitas para un tarugo como yo, pero tendré que esperar a estar de vuelta en Bruselas, que ahora ando perdido por la costa malagueña.
ResponderEliminarUn beso
Ay Sorokin, el día que me sorprendas y de verdad hagas la receta... Jajaja
EliminarEspero que en la costa tengas unas vacaciones relajadas y fresquitas.
Un abrazo grande
Hola Viena. Te dejo este enlace sobre cocina cubana, por si quisieras echarle un vistazo. A mí me ha parecido interesante.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/channel/UCV7GHk21feBr10-t2giC98g
Un abrazo, amiga.
Muchas gracias Loam. Desde luego que me interesa. Un abrazo grande
EliminarLa arepa en Venezuela tiene un significado muy especial, es el primer alimento sólido que se les da a los niños luego de la leche, se come a diario en el desayuno y en la cena. Si te vas de rumba la noche termina luego de unas buenas arepas. Su arraigo es indiscutible y se ha convertido en un simbolo de lucha, de super vivencia y de identidad.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Arepero. Es el valor añadido de las arepas, que como todo alimento del pueblo, se convierte en un símbolo. Con ese respeto lo cocinamos y lo comemos. Salud.
EliminarMuchas gracias!! Yo he realizado las arepas como recetas venezolanas, me podrias decir cual es la diferencia con las colombianas.
ResponderEliminarsaludos.
Hola Claudio. Yo creo que no existen esas diferencias que algunos pretenden marcar. Aunque no soy ninguna experta en arepas, sí sé que es un alimento que se preparaba por los indígenas mucho antes de que llegaran los españoles allá y delimitaran Colombia o Venezuela. Las arepas están ligadas al cultivo del maíz y en ambos países, y también en Bolivia, se han preparado desde tiempo inmemorial. Luego ya en cada zona quizás se les ponga un relleno diferente, o se utilice un maíz diferente, etc. Pero en lo básico, las arepas no creo que tengan ninguna diferencia.
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