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Éclair para un día lluvioso

 

Por fin, queridos amigos, tengo un rato para sentarme a publicar. ¡Cómo pasa el tiempo!

Un día y otro y otro más, y cuando te das cuenta, han volado las semanas y los meses.

 Y no es que no cocine, que cocino mucho, siempre estoy con pruebas para las clases y pruebas de mi propia curiosidad, además de la cocina de diario, los cursos, etc. Y por si esto fuera poco, hay por aquí un bichito de tres años y pico que cada dos por tres, se me planta delante y me dice:

 -Abu ¿hacemos mandalenas? 

 Magdalenas, le corrige su madre, se dice magdalenas y ella repite como rectificando: “Mandalenas”.

 Y es que ella y yo sabemos que las “mandalenas” son una receta nuestra que es mucho, pero mucho mejor,  que la de las magdalenas tradicionales. Así que nos ponemos a lo nuestro y pasamos algunas tardes haciendo mandalenas y decorándolas con brilli brilli rosa y azul y margaritas y todo así, muy árbol de navidad.

Ya veis que sí cocino. Además, llevamos dos semanas en las que no para de llover, hoy con truenos y todo, un cielo gris encapotado que recuerda a los cielos de otoño y que en lo que a mí respecta, es toda una invitación a cocinar. Me pongo sensiblera, me apetece escribir o leer poesía, mirar por la ventana y alcanzar a ver más lejos de lo que la luz me muestra, viajar en fin, a esos mundos que cuando no llueve, parecen estar ocultos.

 Y esta es la receta que hoy me ha ocupado, una receta golosa, maravillosa, para hacer sin prisa y con mimo, dedicándola a todas esas personas de bien, con las que compartimos un mismo cielo.   

 La receta es un clásico, a base de pasta choux, crema y chocolate. Madre mía está que te mueres de bueno y aunque puede resultar algo elaborado, un día lluvioso como hoy, bien merece este buen rato en la cocina.

 Vamos allá:

 Ingredientes para la pasta choux:

250ml. de leche entera
125g. de mantequilla
125g. de harina de todo uso
5g. de azúcar
Una pizca de sal
5 huevos

Y así hacemos:

 Ponemos en un cazo la leche, la mantequilla a temperatura ambiente, la sal y el azúcar. Prendemos el fuego y esperamos que comience a hervir.

Entonces añadimos la harina tamizada. Y removemos bien hasta que la masa despega de las paredes.

Dejamos cociendo un poco más, como un minuto y apagamos el fuego. Dejamos templar.

Entonces, vamos a ir añadiendo los huevos uno a uno, integrando bien cada huevo antes de añadir  el siguiente. Se puede hacer con batidora.

Obtendremos una crema espesa y lisa, muy pegajosa y difícil de manejar, lo que no importa, porque la vamos a trabajar con las herramientas adecuadas.

En este punto, cargaremos una manga pastelera con boquilla lisa y forraremos una bandeja de horno con papel vegetal.

Iremos formando palitos sobre la bandeja.


Cuando los tenemos todos, los introducimos en horno precalentado, a 200º durante aproximadamente veinte minutos, o bien, hasta que veamos que están doraditos y hechos.

Sería conveniente que cuando estén hechos, no los sacáramos del horno y les cambiemos la temperatura bruscamente. Lo ideal es dejarlos un poquito dentro, con el horno apagado.

Luego, los abriremos con cuidado y los dejaremos a la espera de preparar el relleno, que en nuestro caso, será una crema pastelera.

Ingredientes para la crema pastelera:

Medio litro de leche entera
Un palito de canela partido en dos
Un trozo de piel de limón
3 huevos
125g. de azúcar
35g. de maicena
50g. de mantequilla

Y así hacemos:

Colocamos en un cazo la mantequilla a fuego suave hasta que se derrita. Añadimos la leche, la corteza de limón y la canela. Dejamos que comience a hervir.

Mientras tanto, en un bol, ponemos  las yemas y el azúcar y batimos hasta que doblen su volumen. Añadimos la maicena y mezclamos todo bien. 



Cuando la leche rompa a hervir, colamos y añadimos al bol con la mezcla de huevo y maicena.

Removemos bien y volvemos a volcar en el cazo, que pondremos al fuego, removiendo sin cesar, hasta que la crema espese. Siempre a fuego lento. 



Dejaremos enfriar la crema, mientras vamos con la última preparación, que será la cobertura de chocolate. 

Ingredientes para la cobertura de chocolate:

100g. de chocolate
50g. de nata para montar

Colocamos la nata y el chocolate en un cazo y fundimos poco a poco, al baño María, hasta que obtengamos una crema suave y lisa.


Y llegamos al momento del montaje: tomamos uno por uno los choux y vamos rellenando con la crema y cerrando. Luego, por encima, cubrimos con el chocolate todavía caliente.


Dejamos que se enfríe y solidifique el chocolate y listo. Un bocado realmente delicioso.

No me digáis que no apetece hincarle el diente a uno de estos. Pues venga, que va por vosotros.

Un abrazo de rato largo.    

Comentarios

  1. Poesía, magia y amor. Esa es en realidad la receta de las maravillosas "mandalenas" de Viena.

    Inmensa alegría volver a leerte. Aquí en Murcia, afortunadamente, también llueve de lo lindo.

    Un abrazo.

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  2. Alegría también la mía, de recibirte por aquí, y saber que te agrada leerme.
    Nos hacia falta la lluvia, es verdad, sobre todo la que no hace daño. Como decía un hermoso poema de García Lorca, "...Una lluvia que tenga un vago secreto de ternura,
    algo de soñolencia resignada y amable,
    una música humilde que despierte con ella
    que haga vibrar el alma dormida del paisaje."
    Un abrazo Loam

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  3. Muchas ganas de ver una nueva entrada tuya. Son una delicia de comer y de leer.
    Un abrazo Puri

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    1. Cuanto tiempo Carmen y que alegría saludarte.
      Anímate a hacer estos pastelitos, que están muy buenos.
      Un abrazo

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  4. Yo también digo que da mucho gusto leerte de nuevo y que, por supuesto, tu receta es principesca. Me relamo. Aquí, en Bruselas, en cambio, no llueve ¡por fin, desde hace meses no paraba! El sol brilla en un cielo sin nubes y hoy, por ejemplo, han caído 25º. En fin, que lo que apetece es sentarse en la terraza leyendo un libro. Con ello digo, que me guardo tu receta de las "mandalenas" y que la haré en cuanto vuelva la lluvia. Lo más difícil, me parece, es la crema pastelera, así es que, a lo mejor hago trampa (je je)
    Besos

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    1. Monsieur, tramposillo usted? Jejeje
      Me alegra que luzca el sol por Bruselas, ya que no es tan habitual, estarán de fiesta por allí. Y tener tiempo para disfrutar de un buen libro así en terracita, vamos, un lujo, eso sí es principesco.
      Gracias por la visita y comentario. Siempre es un placer tenerte por aquí.
      Un abrazo.

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  5. Hola Viena. Con tu permiso dejo aquí el enlace a una receta que tal vez te interese. Se trata del 'elesh' tártaro.

    "No hay nada especialmente secreto en este delicioso plato, y no necesitas ingredientes especiales para cocinarlo. Basta con hacerlo. Así que con un poco de masa muy básica, pollo y patatas puedes hacer tartas jugosas y muy sabrosas".

    https://es.rbth.com/cocina/91743-hacer-elesh-tartaro-pastel-pollo-patatas

    Un abrazo fresquito (¡qué calor!), y hasta la próxima.

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  6. Muchas gracias Loam. Esa receta la tengo que hacer, tiene muy buena pinta y parece ideal para las cenas de verano.
    A ver si me llega el fresquito de tu abrazo, que buena falta me hace.
    Hasta pronto.

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  7. Son una delicia y una exquisitez al paladar. Hace mucho que no como. En Mallorca, este producto es habitual en las pastelerías y hornos de pueblo.

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    1. Así es, están exquisitos. Espero te entren ganas de volverlos a comer.
      Gracias por tu comentario. Saludos

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  8. Gracias por ser una fuente confiable de información valiosa.

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    1. Gracias a ti Hubert por hacerte visible con tu amable comentario.

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  9. Saludos, Viena.

    RECETAS CONTRA EL OLVIDO Cocinando con mujeres refugiadas de Palestina en Líbano.

    En pdf en el siguiente enlace:

    https://onedrive.live.com/?authkey=%21ALjX5ozx7Sk7XJA&id=6899EB6160BF61EE%217217&cid=6899EB6160BF61EE&parId=root&parQt=sharedby&o=OneUp

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    Respuestas
    1. Madre mía Loam, lo que nos traes es un auténtico tesoro, un libro precioso, para cocinar y para recordarnos que allá donde estemos y a pesar de lo arrebatado, siempre habrá un sabor, un aroma, un nudo fuerte y poderoso encerrado en un puchero, que nos mantendrá en casa, en nuestro verdadero hogar.
      Muchas, muchas gracias por el enlace.
      Un fuerte abrazo.

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    2. No sabes cuánto me alegra que te haya gustado el libro, Viena. Tu alegría potencia la mía.

      Un fuerte abrazo, amiga.

      PD. Ahora que la calor acecha, no estaría nada mal que nos obsequiaras con una de tus maravillosas recetas primaverales.

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    3. Hecho Loam!! Prometo aparecer pronto por aquí con algo rico.
      Abrazos

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  10. Estoy agradecido por la manera en que inspiras a través de tus palabras.

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