Es una ficción, lo sé, no existen las medias lunas, por más que a veces, sólo sea eso lo que veamos, como no existen las medias tintas, ni las medias parejas, que en cuestión de personas, de uno en uno y aunque se haga suma, somos más que la mitad de dos.
Es importante reconocerlo, porque cada vez que leemos o escuchamos en las noticias una agresión cometida por una persona sobre otra, lo que en boga está llamarse violencia de género, es alguien que ha confundido esta matemática humana. Hasta llegar a eso, hay seres humanos, hombres y mujeres, que en silencio son humillados, controlados y menospreciados en su propia casa. Esto no perdona géneros, clases sociales ni culturales.
No somos la mitad de nada, lo de la media naranja solo vale para un spot publicitario de baja estofa. Si sentimos que nos falta algo, es mejor que lo busquemos dentro de nosotros mismos, porque somos seres completos. Ningún ser humano debería dejarse convencer de lo contrario. Somos seres completos, no somos mitades.
Por si te sirve de algo, hombre o mujer que tienes miedo, quizás porque la nostalgia te pellizca el alma, por la distancia, por la soledad, o por todas esas razones que tú ya sabes, por si te sirve de algo, digo, mira la luna. Sea llena, creciente o menguante, fíjate que es la misma luna aquí que allí, la misma luna para todos y que bajo su estela nos movemos con más parecidos que diferencias. No estamos tan lejos unos de otros, no estamos tan solos.
Y sobre todo, recuerda siempre que a pesar de las apariencias, abajo como arriba, ahí hay una luna completa.
P.D.:
Durante 2010 y solamente en España, 73 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex-parejas.
No dispongo de datos de muertes de hombres por este mismo tipo de violencia, tampoco de abusos y agresiones cometidas contra los hombres, así como contra ese colectivo silencioso e indefenso de los niños.
En la educación está el cambio.
Y ahora, endulcemos un poco nuestros corazones.
Ingredientes para la masa:
4 huevos
1 cucharada de levadura Royal
Una pizca de sal
Para los que no habéis hecho panir casero, os recomiendo que lo experimentéis. Aquí tenéis la receta con el paso a paso completo.
Tamizamos la harina y la mezclamos con la levadura
Formamos un volcán y en el centro, echamos el queso fresco (panir) bien desmigado
Añadimos la mantequilla troceada, el azúcar y una pizca de sal
Añadimos también un huevo entero y dos yemas, reservando el cuarto huevo para el final.
Amasar ligando, sin trabajar en exceso, con los dedos, hasta formar una bola compacta que meteremos en la nevera envuelta en film transparente.
Mientras reposa en la nevera, procedemos con el relleno
Ingredientes para el relleno:
Dos o tres manzanas, según tamaño.
En una sartén, colocamos las manzanas peladas y troceadas.
Damos un par de vueltas y añadimos la mantequilla, las pasas y los piñones y al cabo de cinco minutos, añadimos el azúcar, removiendo hasta conseguir un color dorado al conjunto.
Apartamos del fuego y reservamos.
Cuando la masa ha tomado consistencia en la nevera, espolvoreamos la superficie de trabajo y con ayuda de un rodillo, la estiramos.
Con un cortapastas o un simple vaso, recortaremos círculos sobre la masa
Ya tenemos los círculos y con ayuda de un tenedor, les haremos unas marcas. Luego batiremos el huevo que nos quedó en la reserva y con un pincel, pintaremos la mitad del borde de cada círculo, para ayudarnos a pegar la masa.
Ponemos una cucharada de relleno sobre los círculos y cerramos con cuidado. Finalmente le damos un poco de inclinación para formar las medias lunas
Vamos haciendo así con toda la masa y poniendo los pastelitos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
Antes de meter en el horno, pintaremos con huevo cada pastelito.
Y finalizamos horneando durante 20 minutos aproximadamente o hasta que veamos que las medias lunas han adquirido un ligero color dorado.
Una vez frías, las pasaremos por azúcar glas y quedarán listas para comer.
Es un pastelito tierno, suave y delicado. No está demasiado dulce y el relleno de frutas, lo saca de la repostería habitual.
Como decíamos no hace mucho, con el dulce damos amor.
Espero que os haya gustado.
Hasta pronto.
La verdad es que después de tu introducción al tema hacía falta un dulce para reconfortarse. Pero es muy bueno que digas estas cosas y quién sabe si más de alguien lee y se siente identificado y se anima a romper el círculo vicioso de la violencia.
ResponderEliminarMuy ricas y fáciles estas medias lunas, con este relleno tan de mi gusto, me las apunto, besitos
Viena, todo lo que tu haces es, a la fuerza, bueno. Ya sabes que yo soy un ceporro para cocinar (algún dia tendré que encontrar tiempo pata ir a hacer un curso en San Vicente del Raspeig), pero lo que cocinas tú es una delicia. Y ahora lo digo con conocimiento de causa, porque ya lo he probado.
ResponderEliminarUn post fantástico. Yo creo firmemente que todo maltratador, es directamente un psicópata , así se les debe de llamar a los energúmenos que sienten placer o se trempan cuando vociferan, por ejemplo a sus empleados y/o maltratan a un animal doméstico , y/o zurran a su mujer, y/o violan a sus propios hijos y/oo desatienden a sus mayores... yo los llamo ¡psicópatas! Y, hablemos en plata, un 20% de la población sufre abusos de este tipo, o lo que es lo mismo... estamos rodeados dd e psicópatas. Una realidad al menos inquietante. Estas cuestiones me sacan de quicio, pero dulcificando un poco la cuestión... la receta de 'medias lunas' que has puesto para dulcificar... me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
que maravilla
ResponderEliminarTienes toda la razón, no empeñamos en buscar fuera lo que tenemos dentro....
ResponderEliminarDeliciosa la receta.
Besos.
Unas media lunas de lujo, pero casí, casí, bueno sin casi, lo que más me ha gustado es la entrada.
ResponderEliminarVivimos rodeados de demasiada violencia, ¡Con lo efímero que es nuestro paso por la tierra y no sabemos disfrutarlo¡.
Saludos
Que receta más sana y rica.
ResponderEliminarPondré en práctica tu receta, el relleno de frutas me ha fascinado.
Besitos.
Que ricas Viena, nosotros también tenemos medias lunas, me imagino que sabrás que en Argentina le llamamos así a los croissnts.
ResponderEliminarComo siemrpe y ya creo que voy a ser repetitiva te digo que me ha encantado tu post y por un lado tienes toda la razón, somos enteros y no mitades de nada pero por otro también me gustaría matizarlo, yo considero a mi marido mi media naranja, pero en este caso no por miedo ni por falta de nada personal sino porque creo que desde hace mas de 20 años comparto tantas cosas con él y en muchas pcasiones tiene un poquito de lo que a mi me falta y a él le pasa lo mismo a la inversa, así que lo de media naranaja en nuestro caso sería una descripción bonita. Ala!!! ya te metí un rollo.
Que pases un muy buen fin de semana.
Un besazo.
Claudia
Viena, desde luego que además de cocina nos enseñas muchas más cosas; entre ellas: pensar. Pensar con un poco más de calma en esta vida agitada que llevamos y valorar lo que somos y lo que queremos, a Sentirnos únic@s. En cuanto a la media naranja, estoy de acuerdo con Claudia, cuando llevas muchos años con una persona y sientes que se complementa contigo, parece que sea parte tuya. Eso no quiere decir que no seamos completos como personas, por supuesto que cuando algo falla hay que buscarlo dentro de tí mism@, pero al igual que nos acompaña la luna y nos ilumina, hay personas que por suerte tienen también ese efecto.
ResponderEliminarMuchas gracias por encender esa llama de protección contra los malos tratos y por ofrecernos esas medias lunas tan deliciosas para poder endulzar un tema tan amargo. Un beso.
Viena, unos pastelitos maravillosos y un post estupendo que invita a la reflexión. Una reflexión que en los tiempos actuales brilla por su ausencia y cuya falta nos suele llevar por caminos equivocados. Un besazo.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Unas pastas deliciosas, me gusta mucho el relleno que les has puesto!
ResponderEliminarCoincido con todos los comentarios, ojalá te lean muchas personas que tienden a equivocar sus actos en pro a no se qué excusa... menos mal qque nos endulzas un poco el momento!!! las medias lunas están para empezar y no cansar de comer. Besinos.
ResponderEliminarBelleza, una belleza de receta y el resultado. Querida mia, cocinas como los angeles como se dice.
ResponderEliminarEsta recetas me la tengo que proponer y hacerla porque esta divina.
Un beso enorme
Gaby
Mmmm me recuerda mucho al relleno del strudel vienés, pero este formato en pequeño bocado es hasta mucho mejor. Tiene gracia, ahora te imagino dándole al rodillo y envolviendo la masa en tu cocina :-), como si viera una película. Un abrazo grande.
ResponderEliminarLa sentencia más real y verdadera: "somos seres completos". Gracias Viena por recodárnoslo. Y es cierto que, metafóricamente, como dice Claudia, sentimos a nuestra pareja como la media naranja, pero solo de esa manera, metafórica. Lo que hay entre dos personas que se quieren y se complementan es simbiosis, pero todos somos capaces de todo. Y en ese sentido, como el de la violencia de género, desgraciamente, muchos son capaces de maltratar y matar. Y ahora hago referencia a Apicius: con lo poco que estamos en este mundo y hay gente que se ocupa de hacer daño en vez de disfrutar y ser feliz...
ResponderEliminarEn cuanto a las medias lunas, me ha hecho ilusión la confección de la masa con panir...sabes que la pondré en práctica algún día de estos. En cuanto al relleno, Delikat y yo hemos pensado lo mismo, en el strudel. No hay mejor combinación dulce posible (para mí)que la de las manzanas asadas con pasas y frutos secos. Ah! Y espero que le quitaras los huesos a las pasas...Me alegro de que te gustaran, a mí no me faltan nunca en casa.
Como ves, tus incondicionales, además de leerte, nos interesa mucho los comentarios de los demás, cada entrada tuya es un debate abierto.
Un besazo, querida amiga Viena.
Laura
PD: dime la fecha del taller de conservas y si puedo, ¡me pongo a buscar billete ya!
PDS: otra vez tengo problemas con blogger para comentar con mi nombre...
Viena, qué post tan bonito. Tienes razón, todo lo que buscamos está dentro de nosotros...
ResponderEliminarEn cuanto a las cifras de violencia de mujeres hacia hombres, sí, son mucho pero mucho menos en todo el mundo.
Pasando a tu postre, me gusta mucho todo lo que lleva, sano, energético y rico, a ver si me atrevo, aunque en para los postres (y eso que soy una golosa), soy, como dice Sorokin, un ceporro.
Abrazos
PAMELA: Ojalá que así sea, que esta introducción sirva para que alguien se sienta acompañada/o o le infanda valentía para salir de la celda de su enemigo. Acabo de leer que otras tres mujeres han muerto asesinadas en las últimas 24 horas, es una crónica que nunca debiera darse.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y un beso.
SOROKIN: Eres muy amable, y eso que no probaste los dulces apenas, pero sé que la paella te gustó ;-) ¿Mira que si vinieras de verdad a un curso de cocina? Seguro que te lo pasabas bien.
Un beso y feliz viaje.
BUENAS MIGAS: La verdad es que yo hago un esfuerzo para no juzgar o no poner nombre a estos que denominas psicópatas. Visto de más cerca, detrás de cada maltratador hay un maltratado, detrás de cada abusador, hay un abusado, las víctimas de hoy son los verdugos de mañana y viceversa, así que eso va con todos. Pero sí me dirijo y trabajaría por concienciar y ayudar todo lo que pudiera a los que sufren como víctimas, para que salgan de donde están si pueden, puedan olvidar si lo consiguen e incluso puedan perdonar si son fuertes. A veces, lo más importante cuando nos dañan no es el cuerpo, ni siquiera la paz mental, sinó la esperanza en el ser humano.
Un beso y gracias por tu visita.
LA COCINA DE MI ABUELO: Gracias.
ROSALEDA: Gracias por tu comentario. Un beso.
APICIUS: Estamos de acuerdo, esto es un soplo y la vida tiene tanto para ser disfrutado.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.
Un beso.
LA LADY: Gracias por tu visita y comentario. Si las haces, espero que nos cuentes cómo te salió.
Un beso.
CLAUDIA: Querida, no has metido ningún rollo, es un placer leerte y recibirte por aquí, siempre.
Comprendo lo que dices de tu marido, es una suerte para ambos, además de bonito y romántico. Pero la introducción del post habla de otra cosa, ya sabes, por desgracia detrás de las muertes hay mucho: "esto es mio y solo mio" "sin ti no soy nada" o "antes te mato que dejar que te vayas".
Un beso grande.
ANNA: Te digo lo mismo que a Claudia, te comprendo y una cosa no quita la otra. Lo cierto es que todavía hay muchos clichés que sin darnos cuenta se aplican a diario, en películas, en música, esas canciones aparentemente inofensivas que hablan de: "sin ti no soy nada" "me faltas para respirar" "sin ti me muero" y un largo etcétera.
Es un debate muy serio y simplemente yo quería como tu dices, dejarlo aquí para pensar, porque como a veces digo, también podemos cambiar el mundo a golpe de recetas.
Un beso grandote.
MARIA: Gracias por tu visita y tu comentario. Estamos de acuerdo.
Un beso.
VISC A LA CUINA: Es un pastelito muy agradable y muy suave. Pruebalos que te van a gustar.
Un beso.
LABIDU: Es cierto, si alguien leyéndonos, puede tomar fuerza para salir del pozo, este post habrá sido muy importante. Porque a veces desde el pozo no se ve ninguna luz, cuando la hay mirando hacia arriba. Si alguien de los que ahora comentamos sobre este tema, puede ayudar, si puede comentarlo a su vez con otros, si puede educar... Cualquier "si" de estos, habrá convertido el post en valiso. Esa es la cuestión.
Un beso.
GABY: Tú si que cocinas como los ángeles. En tus manos esta receta te asesguro que aún gana. Es un relleno muy rico.
Un beso y gracias por tu comentario.
DELIKAT: Es un relleno delicioso y la masita también, seguro que te encantaría. ¿Así que ahora me imaginas? Jajaja, yo también te imagino ahora escribiendo por aquí, guapísima, llena de glamour.
ResponderEliminarUn besito, cariñoso pero muy grande.
LAURITA: Qué de acuerdo estamos, ya lo creo, has comprendido justo lo que quería reflejar.
Las pasas me gustan mucho con sus pepitas, siempre las compro así, porque las otras las encuentro demasiado dulces, estas pasas saben a uvas, a la esencia de la uva, me encantan. Y no me desagrada encontrar el crujiente de las semillas, no sé, siempre me han gustado las pasas así.
Respecto al taller, tenemos que hablarlo, porque Apicius apuntaba que podríamos reunirnos en Madrid y hacer el curso unos cuantos, te imaginas? otro encuentro super chulo, eso hay que moverlo.
Un beso
CLAUDIA: Aunque estuve buscando cifras, no encontré, sí vi páginas en que se resalta que incluso hay más víctimas hombres que mujeres, páginas machistas y feministas, pero da igual, no es una lucha para ver quien reune más muertos, creo que hay muchas mujeres maltratadoras de niños, la propia frustración, se paga siempre con los más débiles, decía por ahí arriba en un comentario, que creo que detrás de cada maltratador, hay un maltratado, y eso también vale para las mujeres. Para mi la violencia no tiene género, ni edad, ni condición. En la casa ("la cueva"), cuando se supone que estamos con quienes queremos, nos acompañan, nos protegen, nos ayudan, ahí es aberrante que se de la violencia del tipo que sea, también hay mucha violencia psicológica y terrorismo doméstico, por eso he huído de referirme sólo a víctimas mujeres.
Y sobre la receta, no creo que seas tan ceporra, seguro que si lo intentas, te salen cosas muy ricas de las manos. Yo creo que la sensibilidad es la que habilita para esto, así que no tengo duda de que tu sirves querida Claudia.
Un beso.
¡¡hola Viena¡¡
ResponderEliminarme han encantado esos pastelillos y asi a lo tonto he empezado a ver cosas en tu blog y se me han pasado casi dos horas, hay un montón de cosas que me gusta y que pondré en practica, mientras tanto si te parece bien me quedo de seguidora para no perderme ninguna de estas maravillas.
Por cierto te he conocido a traves del blog de Apicius
¡¡besos¡¡
Qué delicia Viena, me encantan al corte, tan bonitas por fuera con ese azúcar y dulces por dentro. Y sobre esto último, así deberíamos de ser todos. Ser respetuosos con nuestros semejantes, vivir con un gran corazón y debemos de saber escuchar y sobre todo aprender de los demás, nunca debemos cambiar a las personas, instarles a hacer cosas en nuestro beneficio o prescindir del respeto. Podremos discutir, por supuesto, pero siempre persiguiendo un fin común, un consenso, un diálogo, un punto de encuentro.
ResponderEliminarEn la educación está la clave, efectivamente, y también en saber/aprender en ahondar en la voluntad de ser buenas personas y de ser felices en armonía con nuestro entorno. Tú fíjate que fácil es, sólo debemos de ser respetuosos con nuestro círculo afectivo. Si todos hiciéramos esto, el mundo sería maravilloso.
Un saludo.
Cuanta razón tienes en lo que dices Viena… y que terrible resulta el comprobar como cada día vamos retrocediendo un poco más. La verdad, soy un poco pesimista con el futuro… ojala que equivoque.
ResponderEliminarPiñones, pasas, manzanas…¡azúcar!... y nuestra mente parece que recobra un poco la felicidad.
Acabo de leer lo que dice Carlos Dube que "en la educación está la clave", y tiene razón. Pero cuanto trabajo se pierde cada día cuando los niños y jovenes vuelven a casa y se encuentran con ejemplos que destrozan todo lo que han aprendido durante el día.
ResponderEliminarJuan (Oteador): Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarCuanta razón tienes si esa gente se tomara un buen tazón de ella, otro gallo cantaría.
ResponderEliminarMmmm, que buena pinta tienen las medias lunas.
Otra cosa, ya se que es precipitado, te apetece venir el viernes 23 a cenar con otros bloggers, http://caroluscocina.blogspot.com/2011/09/encuentro-gastrofrikis-alicantinos.html necesito saberlo hoy mismo .
LOLA: Bienvenida a este espacio y gracias por tu comentario. Me alegra de que te guste el blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
CARLOS: No puedo estar más de acuerdo con tus palabras, es fácil, solamente es tener esa generosidad y ese respeto con nuestro entorno, lo demás viene rodado.
Un beso y gracias por tu visita.
OTEADOR: Yo también opino que en la educación está el cambio, la esperanza de futuro y la educación debe darse en todas partes, no solo en la escuela ni solo a nuestros niños, porque todos son nuestros niños.
Un beso.
CAROLUS: Bienvenido a este lugar, gracias por tu visita y tu convocatoria. Cuenta conmigo. Será un placer conocer a los bloggers más cercanos. Ahora te escribiré.
Un abrazo.
Tomo nota de esta magnifica receta, ME ha encantado.que mezcla de sabores tan buena , ni le sora ni le falta, FEÑICIDADES¡¡¡¡¡ y besitos
ResponderEliminarCATALINA: Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn beso.