Dicen que un bagel debe ser
bueno al tomarlo solo, sin nada. Así es como dicen que se reconoce si un bagels
está bien hecho.
Y bueno, estos bagels así solos,
estaban muy, pero que muy ricos, en ambas versiones: con semillas de sésamo y
con semillas de amapola.
Hacía tiempo que tenía ganas de
hacer la receta, me llamaba mucho la atención el hecho de que hubiera que
hervir los panes antes de hornearlos, entonces es cuando el otro día vi un
libro llamado: “Las mejores recetas de
Bagels genuinos de Nueva York” y lógicamente, me lo traje a casa.
El libro está escrito por Marc
Grossman propietario de la Bob´s Bake Shop, una panadería-cafetería del
distrito 18º de París, además de restaurador y autor culinario, especializado
en cocina neoyorkina.
Dice el autor, que en su
criterio, el bagel es el alimento más
emblemático de Nueva York.
Yo no sé si será el más o no,
pero sí sé que es un alimento original en la forma de cocinarse y con
personalidad propia, que yo había probado sólo una vez, justamente en París, pero
no en la Bob´s Bake Shop, sino en un simple Starbucks. Y por lo que sé, lo
probé en su versión más clásica, con queso fresco y salmón. Porque los bagels
se pueden tomar solos o a modo de sándwich, con salado o con dulce, es un pan
realmente versátil, que hace un delicioso desayuno.
Ahora tocaba hacer la receta en
casa, así que aquí vengo con ella. He hecho la versión básica, tal y como se
explica en el libro de Grossman, pero sin duda haré otras versiones que también
trae el libro, por ejemplo, la de los bagels de leche, porque en casa han
gustado mucho y ya que estamos, así por lo bajini y entre vosotros y yo, os
diré que estaban muchísimo mejor que los del Starbucks.
Ya me diréis a vosotros que os
parece.
Ingredientes:
750g. de harina (yo usé de
fuerza)
1,5 cucharadita de levadura seca de
panadería
4 cucharaditas de sal
380ml. De agua tibia
2,5 cucharadas de azúcar moreno
30ml. De Aceite de oliva virgen
extra
Para el escalfado:
3 litros de agua
1 cucharada de azúcar moreno
2 cucharadas de sal
Y procedemos:
Mezclamos los ingredientes secos,
es decir: la harina, la sal, el azúcar y la levadura.
A continuación añadimos los
líquidos: Aceite y agua y mezclamos todo, amasando durante al menos 10 minutos.
Después de un buen amasado,
dividimos y formamos unas 10 bolas lisas y redondas que cubriremos con film
transparente y dejaremos reposar al menos 20 minutos, o hasta que hayan
aumentado al doble.
Una vez han aumentado, estiramos
una por una las bolas, dándoles forma de rulo de unos 25cm. de largo, formando
luego los bagels.
Una vez todos los bagels
formados, dejamos leudar de nuevo.
Yo los tapé con un mantel, a modo
de tienda de campaña, poniendo unos vasos entre los bagels y colocando el
mantel sobre ellos.
Cuando los bagels han leudado,
preparamos el líquido para el escaldado de la siguiente forma:
Ponemos una olla amplia con 3
litros de agua, una cucharada de azúcar moreno y 2 cucharadas de sal. Dejamos
que hierva
Entonces añadimos los bagels uno
a uno, hasta un máximo de tres puse yo, y dejamos cocer durante un minuto.
Les damos la vuelta y dejamos
cocer por el otro lado, medio minuto más. Sacamos del agua y colocamos en una
bandeja de horno cubierta con papel vegetal, espolvoreada con harina.
Antes de introducirlos en el
horno, se pintan con clara de huevo y se espolvorean con semillas al gusto. Yo
hice dos versiones, con semillas de sésamo y con semillas de girasol. Eso sí,
dicen los más ortodoxos, que el bagel auténtico, no lleva nada encima.
Finalmente introducimos en el
horno hasta que los veamos ligeramente dorados.
El resultado fue bastante
interesante. Quedaron como quebradizos por fuera, pero densos por dentro. Tal y
como dicen que ha de ser su textura.
Los disfrutamos haciéndonos una
cena a base de bagels y en un par de días, se habían terminado.
A propósito de conservación, los
bagels se pueden congelar perfectamente, así que la próxima vez, quizás haga
receta doble para congelar ya abiertos y listos para sacar y tostar. ¡Ah! Porque
tampoco os lo he dicho, tostados quedan de cine.
Y dentro lo que queráis:
fiambres, quesos, patés, cremas dulces…O ya sabéis, solos, para apreciar todo
su sabor y textura.
Espero que nos veamos pronto. Ahora
estoy un poco liada preparando el inicio del curso, con ilusión y con bastante
trabajo. Pero estoy con muchas ganas de cocinar, así que no tardaré nada.
Un abrazo
Nos ha gustado tanto la entrada, tan bien explicado, y tan buen resultado que esperamos ya ansiosas el resto de recetas de bagels. Tenemos que animarnos que tenemos muchas ganas de probarlos.
ResponderEliminarUn saludo de las chicas de Cocinando con Las Chachas
Bienvenidas Las Chachas y gracias por vuestro comentario y vuestra visita.
EliminarSin duda teneis que animaros. Septiembre es un mes maravilloso para cocinar y en eso estamos no?
Un abrazo.
Dicen que "de Madrid al cielo", pero si quieres ir directamente a él no tienes más que entrar en este blog.
ResponderEliminarNo me cabe la más mínima duda de que tus bagels están muchísimo más ricos que los de Starbucks.
Una pregunta: ¿son dulces, salados... se parecen a algún pan de los que se cuecen por estos lares?
¡Qué gozada de blog! Saludos
Jajaja Loam, eres la leche, directamente al cielo, si.
EliminarRespecto a tu pregunta, la verdad es que ni es dulce ni salado, es una especie de pan que lo puedes acompañar con dulce o con salado. Yo diría que se parece en sabor así por decir algo, al pan de leche, pero la textura es diferente, es como quebradizo por fuera y blandito por dentro. Están muy buenos.
Gracias como siempre por tus comentarios bonitos. Un beso
Hola Viena,
ResponderEliminarhoy he entrado por primera vez en este blog y estoy encantada con el descubrimiento, he visto tantas recetas deliciosas que sin duda alguna probaré y la primerita sera esta de los bagels 😋 pero antes queria preguntarte por la temperatura y el tiempo que deben estar en el horno, no lo he visto escrito.
Muchas gracias y enhorabuena por tu blog!!!
Judith
Hola Judith, bienvenida a este espacio. Lo de las temperaturas no sé si es muy fiable, mi horno es de gas butano, o sea, de fuego, entonces tiene otros tiempos diferentes a los hornos eléctricos y es arriesgado dar tiempos y temperaturas. De todas formas, yo te digo, suelo poner todas las masas que han de subir, unos minutos a fuego fuerte, que para mi es 220 grados más o menos y enseguida bajo a 180 y la cocción es a esta temperatura.
EliminarEn el caso de los bagels, estuvieron unos 15 minutos, pero ya te digo, tienes que ajustarlo a tu tipo de horno, quizás tarde un poco más en un horno eléctrico.
Gracias por tu comentario y cuéntanos cuando los hagas qué tal te salieron. Un abrazo
Estos "bagels" se ven deliciosos. Espero que me guardes algunos y cumplas tu palabra de no tardar nada.
ResponderEliminarEl Hombre del Agua.
Claro que te guardaré algunos, Hombre del Agua. Y no, no tardaré nada, de hecho, siempre estoy por aquí.
EliminarUn abrazo